A ver si nos explica lo de la paella
 Ayer domingo, algunos comentaristas, tras su aportación y en casos felicitación a este su servidor, preguntaban insistentemente por una cosa denominada paella, inquiriendo por el resultado de su elaboración. Supongo que no habrán faltado sagaces lectores que anden elucubrando por el asunto, sobre todo, preguntándose de donde habrán sacado lo de la paella algunos, porque si fuera uno solo, un despiste lo tiene cualquiera, pero ya dos… la cosa huele… eso, a paella.
Ayer domingo, algunos comentaristas, tras su aportación y en casos felicitación a este su servidor, preguntaban insistentemente por una cosa denominada paella, inquiriendo por el resultado de su elaboración. Supongo que no habrán faltado sagaces lectores que anden elucubrando por el asunto, sobre todo, preguntándose de donde habrán sacado lo de la paella algunos, porque si fuera uno solo, un despiste lo tiene cualquiera, pero ya dos… la cosa huele… eso, a paella.
Hay lectores tan seguidores de este cura que, además de leer los posts, tienen a bien escuchar mis intervenciones cada domingo en Radio María, en el programa Dies Domini que dirige el P. Mario Ortega. Este domingo hablaba yo de paella, cosa en principio poco piadosa, pero no se crean que tanto.

 Ayer viernes se inauguró en Madrid una excelente e impactante exposición, creo que con el título
Ayer viernes se inauguró en Madrid una excelente e impactante exposición, creo que con el título  Está bien lo de la libertad de expresión, pero… además de existir la libertad de expresión, también lo hacen el derecho al honor y el respeto a las creencias religiosas, y eso hace que, en ocasiones, se pueda dar algún conflicto. No pasa nada. Para eso están los jueces, para solucionar y dirimir.
Está bien lo de la libertad de expresión, pero… además de existir la libertad de expresión, también lo hacen el derecho al honor y el respeto a las creencias religiosas, y eso hace que, en ocasiones, se pueda dar algún conflicto. No pasa nada. Para eso están los jueces, para solucionar y dirimir. Ganas de condicionar la vida de todo el mundo. Con lo fácil que es dejar que el personal haga lo que le parezca oportuno mientras no jorobe la vida a los demás. Pues no hay forma. Parece que se quiere reinventar una especie de gran hermano según la cual alguien, por encima de nosotros, decide hasta los más mínimos detalles de nuestra vida y el uso de la propia libertad.
Ganas de condicionar la vida de todo el mundo. Con lo fácil que es dejar que el personal haga lo que le parezca oportuno mientras no jorobe la vida a los demás. Pues no hay forma. Parece que se quiere reinventar una especie de gran hermano según la cual alguien, por encima de nosotros, decide hasta los más mínimos detalles de nuestra vida y el uso de la propia libertad. Nuestro sencillo monumento. Acabado hace apenas unos minutos.
Nuestro sencillo monumento. Acabado hace apenas unos minutos.  
        