La señora Juana: ochenta y ocho años de fidelidad
La pequeña y coqueta iglesia de La Serna, su pueblo, donde siempre ha vivido, fue el marco. Lo celebramos con rosario, exposición y misa, y después compartiendo una tortilla que llegó de Braojos, unos dulces que vinieron de Oteruelo, el vinito dulce que trajo la propia homenajeada y unas galletas que aportó el párroco. Ochenta y ocho espléndidos años de Juana vividos en fidelidad a Cristo y servicio a la Iglesia.
La feligresa más fiel. Cuántos días hemos estado en misa los dos solos, incluyendo algún domingo. Ya me lo dijo al llegar un servidor a estos pueblos:
- ¿Viene mucha gente a misa?
- Dos o tres no le han de faltar.
- No, si digo los domingos.
- Pues eso, que los domingos dos o tres no le han de faltar…