Con el cuento del virus
No soy negacionista. No. Hay un virus muy agresivo y hay que tomar todas las precauciones posibles. Vale.
Pero dicho esto… Noticias de los últimos días y horas.
Gran Canaria y Lanzarote han suspendido las misas. Del todo. El gobierno canario ha decidido que "no se autorizarán los eventos ni actos multitudinarios, entendiéndose como tal aquellos de más de diez personas". La diócesis parece que ha hecho consultas y sí, afecta a las misas.
En Cataluña el presidente Torra limita la asistencia a celebraciones religiosas al 33 % en zonas de especial peligro, y prohibe durante los próximos 15 días las reuniones «sociales» de más de diez personas en toda la comunidad.


Si. Eso afirma Jesús Bastante en su última deposición en Religión Digital. Osoro, Omella, Bernardito, la Congregación para los obispos, la conferencia episcopal española e incluso el papa Francisco no son más que una panda de inútiles. Lo dice él.
Era vieja diversión en los pueblos ofrecer una sonora cencerrada en su noche de bodas a los viudos que volvían a contraer matrionio. Los mozos se ocupaban de montarse una juerga a costa del pobre viudo. Bebían, comían y bailaban mientras hacían sonar los cencerros al grito de “¡que siga la cencerrá!".
Los post que abordan el tema de la liturgia suelen ser post especialmente leídos y comentados. Eso quiere decir, es evidente, que los fieles son conscientes de que en la liturgia nos jugamos mucho y por eso se preocupan. Resulta además que los supuestos desmanes eclesiales donde llegan realmente a los fieles es en la santa misa, porque otras cosas apenas se siguen, pero lo de ir a misa es lo de todos de cada domingo y, muchas veces, de cada día.