Qué se puede hacer en Lugo
Recién llegado a casa después de cinco días dirigiendo ejercicios espirituales a un grupo de once sacerdotes de la diócesis de Lugo. Espero que les hayan servido para su bien.
El planteamiento fue simple. Desde el primer momento les hablé de que lo más importante para un sacerdote no es su trabajo y la programación de actividades, sino su propia vida, y que a eso iba a dedicar esencialmente los ejercicios. Unos ejercicios para orar, leer, descansar y fomentar la fraternidad y la vida sacerdotal. Comencé planteado la necesidad de que el sacerdote se cuide mucho en su vida espiritual y hasta física, para continuar por la llamada tan especial a la santidad que hemos recibido. Quise que una de las pláticas estuviese centrada en la adoración eucarística y acabé con una meditación que quizá cuelgue en la red un día de estos y que titule “Privilegio de ser cura de pueblo”.