¿Misa de mesa camilla en San Antón?
Dice un amigo mío que solo faltan las mecedoras y el tapete de ganchillo. Un gato también acompañaría mucho, creo yo. Pero no me negarán que a cosa tiene su maldita gracia.
Uno llega a comprender que en caso de emergencia, ausencia de altar o de ornamentos, haya que celebrar con lo que uno tenga buenamente a mano, y ejemplos de esos los conocemos todos, aunque como digo, siempre en casos de emergencia, que no parece ser la cosa.