Realmente qué ha dicho el papa

No lo sé. Así de claro. En este momento no tengo ni idea.

Según muchos medios de comunicación, que han abierto sus diarios y emisiones radio televisadas con la noticia, lo que ha dicho el papa es: “La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello". “Lo que tenemos que crear es una ley de unión civil”. Y lo que de una manera muy extensa se ha querido entender es que el papa apoyaría los matrimonios entre homosexuales.

El P. James Martin, abierto y conocido defensor de la causa de homosexual en la Iglesia, está encantado: “un gran paso adelante en el apoyo de la iglesia a la comunidad LGBT. El pronunciamiento del papa a favor de las uniones civiles también es un mensaje enérgico para los lugares donde la Iglesia se ha opuesto a esas leyes”.

El cardenal Müller, por su parte, afirma que “que el Papa “no está por encima de la palabra de Dios, que creó el ser humano hombre y mujer, el matrimonio y la familia”. “Soy cardenal y siempre estaré de parte del Papa, pero no bajo todas las condiciones. No es una lealtad absoluta, la primera lealtad es a la palabra de Dios”, continúa. El purpurado critica que en muchos países las uniones civiles son la premisa del matrimonio homosexual, y dice que los fieles están “molestos” porque las palabras del Papa serían “el primer paso hacia una justificación de las uniones homosexuales, por parte de la Iglesia, y esto no es posible”.

El P. Antonio Spadaro SJ, se apresuró para salir al paso este miércoles 21 de octubre y asegurar que el apoyo del Papa Francisco a las uniones civiles homosexuales no es “nada nuevo” y precisó además que esto no significa un cambio en la doctrina.

El cardenal Burke sostiene que “el contexto y la ocasión de tales declaraciones las hacen carentes de todo peso magisterial. Debiéndose interpretar como simples opiniones privadas de la persona que las hizo”.

El arzobispo de la Plata, Victor Manuel Fernández, por su parte lo que dice es que “Bergoglio siempre reconoció que, sin llamarle “matrimonio”, de hecho existen uniones muy estrechas entre personas del mismo sexo, que no implican de por sí relaciones sexuales, pero sí una alianza muy intensa y estable”, y que “incluso años atrás hubo una discusión en el Episcopado argentino, donde Bergoglio defendía esto, pero perdió. La mayoría decía que eso se iba a confundir con el matrimonio y preferían no innovar”.

El obispo Schneider, por su parte, pide al Papa que “se retracte” de sus comentarios sobre uniones civiles.

Finalmente cuenta hoy la prensa que existiría una orden interna desde el departamento de comunicación del mismo Vaticano: «de momento no publicamos ninguna noticia, ni en la radio ni en la web. Nada sobre el documental ni la entrega del premio hoy en el Vaticano. Se está debatiendo el modo de hacer frente a la crisis mediática».

La confusión está servida. Y creo que esto no es bueno. Si además la Santa Sede, como así parece, opta por el silencio, saque cada cual sus propias conclusiones. Pero esto es, una vez más, un lío.