Valeria, joven que murió junto a la hna Clare, vista por la hna Estela, superviviente tras salvar al Santísimo

La hna Estela Morales, S.H.M. se describe de forma simpática en la web – InfoFamiliaLibre: Hija de Dios y cristiana. Misterio para mí, y desconocida para ti. Me gusta estar con mi Amigo, el silencio, la vida sencilla junto a mis hermanas, contemplar la naturaleza, leer, las zapatillas con remiendos y la pasta con mucho tomate, y chorizo si hay. No va conmigo: La Masonería, la imposición arbitraria, el autoritarismo, los ordenadores, los móviles, perder un partido de balonmano, y tener un blog en una página web. Admiro a los cristianos perseguidos, a las madres, a los que son como niños, a los que aman sin condiciones, a los que saben dominarse, a los paracaidistas, a la buena de Valeria, una enamorada de Dios, que con solo quince años consiguió llegar a la meta y a alguno más…

El 16 de abril del 2016 un terremoto se llevó la vida de la hna Clare y de 5 jóvenes aspirantes de las Siervas del Hogar de la Madre. Ella se salvó de morir en el terremoto de Ecuador. Providencialmente al sentir el sismo corrió a rescatar al Santísimo Sacramento en la capilla de su comunidad. Era la superiora de la comunidad de las Siervas del Hogar de la Madre en la localidad ecuatoriana de Playa Prieta, a unos 200 kilómetros de Guayaquil.

La hna. Estela Morales, S.H.M. en esta entrevista, habla de Valeria, una de las cinco jóvenes que murió en el terremoto junto a la hna Clare y destaca sus virtudes.

¿Qué supuso para usted poder sobrevivir a un terremoto tras ser sepultada por los escombros?

Experimentar hasta qué punto solo Dios es el dueño de la vida. Todo apuntaba a que yo tenía que haber muerto pero no fue así, Dios no lo quería, y no lo permitió.

Supuso también comprobar que Dios es fiel a sus promesas, me explico: Llevaba mucho tiempo diciéndole a Jesús que yo no quería morir antes que mi madre, sabiendo el sufrimiento que eso le causaría, y de hecho fue uno de los pensamientos que tenía debajo de los escombros, le decía a Jesús “Recuerda que te pedí morir después que mi madre, y que Tú me hiciste experimentar que me habías concedido esta petición”, todavía no puedo morir, no puedo hacerle esto a mi madre, a mis hermanos, pensaba también en el Padre Rafael, fundador del Hogar, Asociación a la que pertenecemos, en la Madre Ana mi superiora, sé que me quieren, y que recibir la noticia de nuestra muerte iba a ser un gran sufrimiento para ellos.

Sobrevivir a esta experiencia me ha ayudado a crecer en las virtudes teologales y me ha dado la oportunidad de vivir la vida dejándome amar por Dios e intentando amar más a Dios y a mis hermanos.

¿Hasta qué punto sintió volver a nacer y que aún no está acabada su misión en esta tierra?

Creo que algo de esto, ya lo he contestado en la pregunta anterior. No sé si he terminado mi misión en esta tierra, no estoy segura de que Dios me tenga aquí para eso. Lo que sí sé es que yo no estaba madura para el Cielo, no he llegado a identificarme totalmente con Jesús, todavía me falta mucho.

Sin embargo, a la hna Clare y algunas alumnas quiso llamarlas el Señor a su presencia, señal de que había llegado su hora, tal vez estaban ya maduras para el Cielo…

No podría asegurarlo, pero me gusta pensar que así era.

Sólo Dios conoce el corazón y nosotros nos equivocamos mucho al juzgar, pero si como dice el Señor” por sus frutos los conoceréis, o “no da fruto bueno el árbol malo” creo que al menos se puede decir que vivían en tensión de santidad.

Fue muy impactante la muerte de la hna Clare por su gran carisma y alegría. ¿Qué supuso para usted conocerla y tenerla a su mando?

Conocer a la hna Clare, y lo que Dios hizo con ella, me hace pensar en la gran misericordia que tiene Dios con las almas, Dios es muy bueno, nos persigue, y persigue para poder hacernos partícipes de su salvación. ¿No es impactante que muriese justo en el año dedicado a la misericordia?

La hna Clare era un don para la comunidad, y en algunas cosas me daba un gran ejemplo. Admiraba de ella sobre todo su entrega y su capacidad para ver a las personas no en su conjunto, sino de manera particular, individual, y de estar pendiente y preocupada por ayudarlas.

Sin embargo, el ejemplo de las niñas también fue muy edificante. Se ha estrenado un documental sobre Valeria y usted está a punto de publicar un libro sobre ella. ¿Por qué merecía la pena divulgar su ejemplo?

Valeria era una adolescente que no ponía su edad o la etapa por la que estaba pasando como una excusa para exigirse menos en el camino de la santidad. Tampoco, a pesar de lo que había sufrido, se hacía la víctima para ponerse como centro de atención, sabía esconder su dolor, y ofrecérselo a Jesús por la conversión de su familia, especialmente de su padre, y de sus compañeros y amigos.

Nuca he conocido una persona tan dócil al querer de Dios, y tan preocupada por agradarle y amarle cada día más. Convertía cualquier contratiempo en una oportunidad para crecer en el amor a Dios y a los demás. Tenía la santa obsesión si puede llamarse así, de vivir su relación con Dios, no como un cumplimiento de normas sino como una relación de amor en la que se busca entregarse cada día más y con mayor perfección a la otra persona. Era una enamorada de Jesús, y no vivía el ser cristiana y todo lo que esto conlleva como una carga, sino como un don.

Por otro lado el testimonio de su vida, su caridad heroica, manifestada de manera especial aunque no solo, en su capacidad de perdonar, puede hacer muchísimo bien a todos los niños y jóvenes que sufren por la desestructuración de sus familias.

Es un ejemplo luminoso de cómo con la gracia de Dios se puede salir a flote incluso desde las situaciones más adversas, vivió profundamente eso de que “Ninguna circunstancia puede ser tomada como excusa para nuestra falta de virtud”.

¿Cuáles eran las principales virtudes a nivel humano que podríamos destacar en Valeria?

No sabría decir hasta qué punto sus virtudes eran solo a nivel humano. Su personalidad y su vida han sido una obra de arte del Espíritu Santo al que fue sumamente dócil. Sus virtudes tenían el toque de Dios, estaban muy sobrenaturalizadas.

Destacaría ante todo su docilidad, sencillez, obediencia, pureza, alegría, y sobre todo su caridad manifestada en la fidelidad por amor a Dios a las cosas más pequeñas, en su capacidad de perdonar, y en su gran deseo de colaborar con Jesús en la salvación de los demás.

Igualmente, el Señor la fue moldeando y había preparado su corazón para una entrega…

Así es, la gran enseñanza de Valeria es que la santidad no es una cuestión de puños, sino de dejarse hacer. Todo nuestro esfuerzo, tiene que ir encaminado a eso, a dejarse hacer por Dios.

En cierta manera, las demás niñas podían tener a la hna Clare y a otras hermanas de referencia…

Ellas siempre miraban a las siervas como a hermanas mayores de las que tenían que aprender, por supuesto que también a la hna Clare. Pero aunque ellas eran más pequeñas, puedo decir que también eran un ejemplo para las religiosas que convivían con ellas. A título personal puedo afirmar que para mí fue especialmente motivador el ejemplo de la más pequeña, de Valeria.

In memoriam

Por Javier Navascués

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