Isabel Joly Amat, presidenta de la Fundación Pro Vida de Cataluña, analiza la labor de esta institución
Isabel Joly Amat. Es la pequeña de 10 hermanos, casada, madre de 4 hijos y abuela de 4 nietos, por el momento. Nacida en Terrassa, estudió en el colegio Canigó de Barcelona. Licenciada en Farmacia por la Universidad de Barcelona, Facultad de Farmacia, especialidad Bioquímica Clínica (1981-1986) Investigación predoctoral en el Departamento de Bioquímica de la Facultad de Farmacia, Universidad de Barcelona (1987-1992) Postgrado en Matrimonio y Familia, Instituto de Estudios Superiores de la Familia, Universidad Internacional de Catalunya (2011/2012) Diplomada en Ciencia y Fe en diálogo I y II, Facultad de Teología, Universidad de Barcelona (2013-2015).
Inició el voluntariado en la Fundación Pro Vida de Cataluña en el año 1999 y entró a formar parte del órgano de gobierno en el año 2005 como miembro vocal del patronato. Posteriormente, en el 2015, fue nombrada patrona delegada y desde hace un año, en marzo del 2022, es la presidenta ejecutiva de la entidad.
¿Cómo se fue involucrando en la lucha a favor de la vida?
Crecí escuchando el mensaje provida en casa, en boca de mis padres. Mi padre era miembro del patronato de la Fundación Pro Vida de Cataluña y dedicaba parte de su tiempo libre a ayudar de forma voluntaria.
Estudiar la carrera de Farmacia me ofreció la oportunidad de entender y admirar, desde la perspectiva de la biología, el milagro de la vida humana y su maravilloso proceso natural de formación y desarrollo y me proporcionó argumentos científicos para defender que la vida comienza en el momento de la concepción.