InfoCatólica / Caballero del Pilar / Archivos para: Junio 2021

21.06.21

Alexis, del punk, las drogas y la desesperación a una profunda conversión para gloria de Dios

Alexis fue uno de los muchos jóvenes que cayó en el abismo de las drogadicción, viviendo al límite y teniendo la vida totalmente destrozada en un abismo de desesperación. Dios lo rescató de las mismas puertas del infierno. Con la ayuda de su familia pudo conocer la Comunidad Cenáculo y salir de ese pozo tan oscuro. Hoy, Alexis, es un padre de familia ejemplar y un gran apóstol, que con su ejemplo ayuda a otras almas a superar cualquier tribulación.

¿Siente que ha experimentado en su vida la parábola del hijo pródigo?

Me siento muy identificado con la Palabra de Dios (Lucas 15:11-32.). Mi familia siempre ha estado ahí y han hecho todo lo mejor que han podido en un cierto momento de mi vida. A los 14-15 empecé a rechazar su amor o a no saber verlo y así decidí vivir una vida sin leyes, de pura diversión, dinero sexo, drogas y rock roll, como suelen decir. Todo el día estaba acompañado de gente que cuando había droga estaban de buen rollo y cuando no había, me dejaban más solo que la una. Gracias a Dios, al final de mi mala experiencia, tras 6 o 7 años de infierno, sentí el amor de padre y madre en un abrazo y un recibimiento sin reproches, pero con dolor a la vez, de tener a este hijo pródigo de vuelta a casa y además por primera vez estaba dispuesto a dar un paso para cambiar el estilo de vida.

¿Qué se siente al tocar fondo como persona y no ver ninguna salida en un túnel muy profundo y oscuro?

Sentí muchísima soledad tristeza y angustia y a pesar de que sabía de que lo que estaba haciendo no estaba bien, ya no podía volver atrás. Era mas fuerte que yo el ansia (mono de la droga) para volver a evadirme de todo este marrón en el que ya estaba metido.

Pero Dios le dio fuerza para no desesperarse…

Pues a pesar de no conocer a Dios en mi vida, Él iba trabajando y ejecutando su plan sobre mí al final me dio fuerzas y muchas porque más de una vez podría haber fallecido en cualquier lugar y siempre me daba Dios la fuerza, sin saberlo yo en ese momento, para salir de cualquier situación.

¿Cuál fue el momento en el que empezó a vislumbrar cierta esperanza de cambiar de vida?

Un día estaba tirado en la calle muy desesperado, podría decir que era el momento de la muerte o reaccionar y allí fue la primera vez que Dios me puso en el corazón las ganas y la voluntad que me hacían falta para llamar a mi madre, que gracias a Dios siempre a estado ahí y pedirle ayuda de verdad. Reconocía que había tocado más que fondo, pero quería levantarme.

¿Dios salió a su encuentro cuando mas lo necesitaba

Así es, en el momento mas fuerte de desesperanza. De algún modo clamaba ayuda en mi interior ese día. Él ya me estaba esperando con los brazos bien abiertos y aquí es el primer momento en el que viví sin saberlo en mi propia vida la Palabra de Dios sobre el hijo prodigo.

Leer más... »

18.06.21

"Mi yo", las vivencias de quién encontró a Cristo en la enfermedad y abrazó con amor la Cruz

José Manuel López López, hijo de Joaquín López y Amparo López. Son 5 hermanos, él fue el segundo, pero entre su hermana la mayor y él hay 5 años de diferencia, entre ellos dos nació muerto un hermano, por eso le decían El niño deseado. De bien pequeños celebraban la Semana Santa visitando los monumentos de Jueves Santo. Y en Navidad él era el encargado de poner el Belén en casa. Tras cursar sus estudios administrativos en Llars Mundet trabajó en diferentes empresas o instituciones para acabar en una empresa de Seguros

Conversión

Un día su suegro le invita de peregrinación a Medjugorje de peregrinación. Su juventud la pasó tibio con Dios y la Virgen, pero ella misma le llevó a su lugar. Se transformó en el ladrón bueno, que se arrepentía y lloró. Pero el enemigo le hace tener un corazón de piedra y no de carne en el confesionario. Por lo que no se confesó. Llevaba muchos años sin tomar la comunión.

Antes del viaje tenía síntomas de esquizofrenia, pero él desconocía que le pasaba. Hasta que al llegar a Barcelona un par de días después le dio un brote muy fuerte.

El no se considera esquizofrénico, porque tiene muchos roles, simplemente afirma que tiene esquizofrenia. Está consagrado a Dios con la Asociación Católica Civitas Dei (Costa Rica, Colombia y España) como soltero. Fundador y Director Padre Joaquín Climent Abad.

Nadie puede amar sin sufrir” .Santa Margarita María Alacoque.

La Cruz es el mayor regalo que puedo hacer a mis elegidos en este mundo”. San Luis Grignion de Montfort.

Por eso cuando vean una Cruz, es la Cruz de Jesús y la nuestra, porque la amamos. Seamos valientes y enseñemos al mundo lo que amamos.

¿Por qué decidió escribir el libro, sobre tu intimidad espiritual con el Señor, llamado Mi yo?

Lo decidí escribir, por que desde joven tenía esa inquietud, y con mi Cruz y mi conversión, “que dura toda la vida” me di cuenta que tenía unos dones y carismas. Mediré en la parábola de los talentos y me pregunté ¿cuantos tengo? ¿los he multiplicado o me he quedado con menos porque no he sido valiente o los he enterrado por miedo?

¿Por qué es importante no enterrar los talentos y ponerlos al servicio De Dios?

Es muy importante por que nos son dados para nuestra misión de salvación de las almas y aligerar el Purgatorio. Al atardecer de nuestra vida se nos examinará del Amor y se nos preguntará qué hicimos con los talentos.

¿Cree que el modo de afrontar su enfermedad puede ayudar a otras personas?

Eso espero, sin Amor no se puede nada, ¿ y quién es el Amor? Dios mismo, que está siempre a nuestro lado hasta el final del mundo. Después de reconocer a Dios como el Amor, hay que dar testimonio ante Él y el prójimo. Pero sobretodo ante el prójimo que es al que vemos, y dentro suyo descubriremos a Dios.

También además de acercar las almas a Dios…..¿Por qué quiere quitar el estigma y el autoestigma de las enfermedades mentales?

Por supuesto, como en el bautismo normalmente se nos da de bebés, un bebé no nace estigmatizado o estigmatizante. Conforme vamos creciendo se nos va educando, ¿por qué no educamos el antiestigma? En vez del estigma y autoestigma que te hacen prisionero, todo lo contrario a Dios, que nos da siempre Libertad para hacer el bien o el mal. Lo que no puede ser es como se tratan las noticias de Salud Mental o películas en plena sobremesa en fin de semana, cuando están los niños o chicos. Que no digamos: “ ya estamos otra vez” por la forma y maneras de tratar el suceso con relación a la Salud Mental. Como decía San Juan Pablo II, no tengamos miedo a dar testimonio ya sea de Fe , de enfermedad etc…

Leer más... »

17.06.21

Obispo José Guerra Campos: Santo, sabio y valiente. Por el P. Manuel Martínez Cano

Sucedió el día 15 de julio, festividad de San Buenaventura. Me revestía con los ornamentos sagrados para celebrar la Santa Misa, cuando entró rápidamente en la sacristía el diácono Miguel. Mientras abría cajones, nerviosamente me dijo: Busco los santos óleos, D. José se está muriendo o quizás ya está muerto. Aplico la Santa Misa por mi obispo. Y, segundos antes de dar la bendición final, se me acerca Antonio María, alumno de nuestra escuela apostólica, para decirme que el Sr. Obispo ha muerto. Dada la bendición, pido a los fieles que recen por el eterno descanso del alma de D. José Guerra Campos. Abrevio la acción de gracias de la comunión, subo a la habitación donde dormía y beso la frente y las manos, todavía calientes, de mi santo obispo.

Doce horas antes de entregar su alma a Dios, lo había visto en la capilla de rodillas, estático, preparándose fervorosamente para recibir la Comunión. Era su Viático. Después rezamos las letanías de los Santos y subimos al comedor. Durante la cena leímos la semblanza de Madre Dolores de Jesús, carmelita descalza, alma gemela de Madre Maravillas y santa como ella. Don José comentó aspectos de la vida carmelitana y se retiró a su habitación, con su sonriente “hasta mañana, si Dios quiere". Pero el Señor lo quería en su gloria. Ha muerto el obispo de España. Mi obispo que fue santo, sabio y valiente.

Leer más... »

14.06.21

Enterrados vivos, un libro espeluznante sobre los más macabros crímenes del dictador comunista Tito

Álvaro Peñas es un apasionado de la historia y viajero empedernido, es un buen conocedor de los países del Este, donde viaja con frecuencia, y de su situación política, gracias a sus amistades con periodistas y políticos de los partidos patrióticos de muchos de esos países. El Correo de España le dio la alternativa en los medios, donde escribe con regularidad, siendo uno de los especialistas en los países del Este. Actualmente colabora también en El Toro TV y Radio Ya, así como en prestigiosos medios internacionales, consiguiendo sobresalientes entrevistas y artículos, que les animamos a seguir. Pueden hacerlo a través de su canal de Telegram: @AlvaroP_info. En esta ocasión le entrevistamos sobre su traducción de Enterrados vivos (SND) de Roman Leljak, lo peor del horror de Tito.

¿Por qué un libro sobre los peores crímenes de Tito?

Cuando comencé a leer sobre este tema me sorprendió lo poco que se conocía sobre todos estos crímenes y la imagen positiva, incluso benevolente, de Tito. El dictador yugoslavo, responsable del asesinato de miles de italianos en las foibe entre 1943 y 1947, fue condecorado por Italia, que tardó 60 años en reconocer y homenajear a sus víctimas. Las matanzas cometidas contra croatas, eslovenos, bosnios y serbios fueron enormes, entre 80.000 y 100.000 asesinados, pero fueron ocultadas durante los 45 años que duró el régimen comunista. Son demasiados años de mentiras y cuando leí el libro de Roman Leljak me pareció una historia que había que dar a conocer.

Además, resulta increíble que estos crímenes permanecieran tantos años ocultos.

Desgraciadamente no lo es. Tenemos el ejemplo de Katyn, la matanza de 22.000 polacos ordenada por Stalin, que no fue reconocida hasta la caída de la Unión Soviética en 1989, y muchos crímenes parecidos han permanecido enterrados durante décadas. Las matanzas cometidas por Tito fueron ignoradas por motivos políticos, porque el dictador yugoslavo había combatido contra el fascismo y porque posteriormente se enfrentó a Stalin, convirtiéndose en un potencial aliado de Occidente. En Yugoslavia hablar de lo que había sucedido significaba la cárcel y muchos de los escenarios de las matanzas fueron convertidos en vertederos y cubiertos de basura. Por supuesto, cualquier denuncia de estos crímenes era catalogado como propaganda occidental o fascista. La verdad es secundaria ante ciertos intereses.

Pese al descubrimiento de Leljak en 1989 y su libro, aún tardaría 20 años más en abrirse Huda Jama.

Hace poco entrevisté al primer ministro esloveno, Janez Jansa, y le pregunté si la sociedad eslovena se había reconciliado con su pasado, su respuesta fue que no, que esa era aún una tarea pendiente. En la entrevista añadí una foto del primer ministro en Kocevski Rog, rindiendo homenaje a las 1.500 personas que fueron asesinadas allí por los partisanos. Sin embargo, en ese mismo lugar una de las atracciones turísticas es un centro de mando partisano con 26 barracones de madera que estuvo activo hasta 1944 y en el que los partisanos y los comunistas son los libertadores de la nación. Cuando visite el museo de historia de Maribor, la segunda ciudad de Eslovenia y en cuyos alrededores se produjeron varias matanzas, no había ninguna mención a estos hechos y había muchas fotos de partisanos sonrientes. Esa ha sido la historia oficial durante muchos años y es muy difícil cambiar ese relato, aún más cuando los que defienden a los verdugos no quieren ni oír hablar de reconciliación. A esto hay que añadir la guerra que se produjo en los Balcanes con la desintegración de Yugoslavia y el uso partidista de la historia, sobre todo por parte de los herederos del régimen comunista, reconvertidos en socialistas y liberales.

Todo eso explica porque costó tanto abrir Huda Jama. No obstante, hay que decir que Croacia y Eslovenia han hecho un gran esfuerzo por encontrar y honrar a las víctimas de estos crímenes, aunque siguen apareciendo cadáveres, como la fosa con doscientos cincuenta italianos asesinados encontrada el pasado agosto, de los que cien eran menores de edad. En Serbia o en Bosnia-Herzegovina no se ha hecho nada parecido a lo que sí han hecho croatas o eslovenos, e incluyo en el libro una entrevista con el historiador bosnio Omer Hamzic, que ha sido el único en investigar estos crímenes y sus efectos en Bosnia-Herzegovina tomando como muestra una pequeña localidad. Lo cierto es que a día de hoy los homenajes a las victimas siguen siendo motivo de enfrentamiento. Una misa en Sarajevo celebrada el año pasado provocó la ruptura entre la Iglesia Católica y la Ortodoxa en Bosnia.

¿Por qué cree que la opinión pública mundial no ha hablado lo que debiera de estas atrocidades?

De nuevo por motivos políticos. En Italia la izquierda reconoció su error por su apoyo al régimen comunista de Tito, pero en muy poco tiempo empezaron a alzarse voces negando, minimizando o justificando los crímenes, argumentando que los homenajes a las víctimas no eran más que un ataque de la derecha a la lucha antifascista. En las antiguas repúblicas exyugoslavas se repitió el mismo debate político al que se sumó el enfrentamiento nacionalista. Además, a buena parte de la opinión pública le cuesta hablar de los crímenes cometidos por el comunismo y en el mundo occidental se mantiene esa imagen romántica y revolucionaria simbolizada, por ejemplo, en el Che Guevara. La imagen general de Tito es la de su éxito para levantar un modelo socialista plurinacional e independiente de la Unión Soviética. Con motivo del 40 aniversario de su muerte, el año pasado, El País hablaba de la Titonostalgia y de los grandes éxitos del socialismo yugoslavo, estos horrendos crímenes son pecata minuta para los medios occidentales.

Leer más... »

12.06.21

Carta del P. Antonio Turú Rofes a la Hermandad Sacerdotal tras las muerte de Mons.Guerra Campos

Queridos hermanos de la Hermandad Sacerdotal:

Al comunicarme con todos, con motivo de la muerte de nuestro entrañable Sr. Obispo D. José Guerra Campos, no quiero solamente daros la condolencia por su fallecimiento, sino que quiero también consolar vuestra pesadumbre.

Dejó con pena su amada diócesis de Cuenca. Se vio después aislado, en gran medida, de cuanto le rodeaba y comenzó en precario su traslado a Madrid, al piso que tenía alquilado en la calle Arrieta. Fue entonces, con el traslado, trabajos y soledad, cuando empezaron a manifestarse los males de su corazón. Al aceptar el pregón de la Semana Santa Conquense el mal se le declaró preocupantemente. Le costó lo indecible la subida hacia la vieja ciudad. La hinchazón de las piernas fue enorme.

Diagnosticada la enfermedad cardíaca, un buen amigo lo llevó a Pamplona, donde se le puso un marcapasos en la clínica universitaria. Tuvo una ligera mejoría, pero siguió perdiendo peso y fuerzas de forma alarmante.

En varias ocasiones me trasladé a Madrid para ver su situación. Entonces fue cuando me decidí a proponerle que viniera a vivir con nosotros, dado que su recuperación en Madrid se hacía imposible, teniendo además en cuenta, la irrecuperable enfermedad de la prima Pilar, que le atendía y a la que hubimos de internar. Quedaba sin atención alguna.

Vino feliz, como nos decía, a mejorar entre sacerdotes de la Hermandad y seminaristas nuestros. Una vez llegados al Colegio me dijo: “Vengo como un perriño enfermo que solo busca un rincón para descansar, soledad, silencio y un poco de calor familiar. Bien sabes que la familia espiritual es más para el alma que toda otra familia de la sangre".

Vivió días felices, pero su corazón estaba ya demasiado roto. De nuevo tuvimos que internarlo en una clínica, durante dos semanas. Fue una ligera detención del mal. Volvió a casa, con el ventrículo izquierdo prácticamente paralizado. Fueron tres semanas más de sufrir en silencio la pérdida de energía. Hasta que la víspera de la Virgen del Carmen, al ver que se retrasaba para la Santa Misa, subí a su cámara y lo encontré plácidamente muerto. Recibió la extremaunción aún caliente. Le amortajamos con sus vestiduras episcopales, y ya comprendéis que empezó el movimiento de llamadas a la familia, a la Conferencia Episcopal y al nuevo Sr. Obispo de Cuenca, que determinó que se le llevara allá para ser enterrado en la Catedral.

Os confortará y edificará lo que voy a deciros. Jamás escuchamos de sus labios una queja. Siempre su espíritu de conformidad con la voluntad de Dios y de amor a la Hermandad Nacional, que le había acogido con tanto cariño. Decía afectuosamente: “vine a los míos, y los míos sí me recibieron". Siempre una actitud de piedad, de grandeza, de caridad, de caballerosidad, de elegancia, que hacía más amable aún su virtud, su ejemplaridad de vida. En el altar parecía un ángel. En la Comunión, los días que no pudo celebrar, su recogimiento hacía sentir la presencia de Dios.

Creo queridos hermanos que hemos de dar muchas gracias a Dios, por la predilección que nos ha manifestado, entregando a nuestra Hermandad el tesoro de su persona para que le acogiera los últimos meses de su vida, y muriera en su seno, dejándonos llenos a todos de su suave olor a Cristo.

Una de sus ilusiones para con la Hermandad, fue que pudiéramos tener Casa de Formación o Escuela Apostólica, a la manera de los colegios mayores que él había conocido durante su vida universitaria y su docencia en la Universidad de Santiago. Un colegio mayor para la formación preparatoria de los aspirantes al sacerdocio.

Me contaba su hermano D. Manuel Guerra, al decirle él que para qué pensaba en un nuevo Seminario, cuando ahora se cierran tantos, le respondía: “no se trata de seminarios diocesanos. sino de un buen colegio mayor donde se formen los sacerdotes de la Hermandad. Eso quiero".

Sería del agrado de todos que dediquemos un número de nuestro Boletín, a exaltar y evocar su figura excepcional. Con ese motivo pido la colaboración de todos para que, en una simple cuartilla, a los más un folio, expreséis vivencias, recuerdos, consideraciones, alrededor de su ministerio y persona. Podríamos reunir una miscelánea sobre D. José Guerra, que sirviera de recuerdo permanente a los actuales miembros y a los que han de venir por su intercesión. Podríais mandarlo por fax.

Que D. José Guerra Campos nos alcance una parte de su espíritu y un aumento del fervor y la bondad de su corazón que se consumió por amor a la Iglesia y a España.

¡Vuestro en Cristo!

Antonio Turú Rofes, Pbro.

Presidente