(ACIPrensa/InfoCatólica) Un ciudadano de los Estados Unidos de origen afgano compartió recientemente una entrevista con ACI Prensa, en la que cuenta cómo se salvó gracias a otra entrevista con EWTN y su propia experiencia lo impulsó a ayudar a otros cristianos dentro de su país, el cual a día de hoy es dominado por talibanes.
Cuando Prince Wafa logró salir de su país hace un año, ya tenían más 14 meses solicitando la visa para su esposa. Cuando lograron obtenerla, se encontraron con otras dificultades. En primer lugar, «medio país ya estaba tomado por los talibanes» y, aunque el gobierno estadounidense se había comprometido a «no dejar a nadie atrás», no estaba cumpliendo su promesa.
Quien ayudó a Wafa a dejar Afganistán fue Jason Jones, líder de la Organización para la Educación en Derechos Humanos (H.E.R.O.), después de que un amigo estadounidense de Wafa lo haya visto en una entrevista con EWTN a través de la televisión y lo haya logrado poner en contacto con Jones.
Ya que en Afganistán «todo estaba cerrado», Jones ayudó a Wafa proporcionándole dinero y un celular. Gracias a su ayuda, Wafa logró salir del país con su familia el 1ero de diciembre de 2021.
Así es que, ahora, Prince Wafa trabaja mucho para ayudar a otros afganos que están sufriendo lo mismo. En su última entrevista con ACI Prensa, realizada durante la primera Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) de México, comentó: «hacemos todo lo que podemos para darle comida a la gente que no puede salir de casa por razones de seguridad. Son blancos de los talibanes y por eso no deben salir. Les damos comida para que puedan sobrevivir. También los ayudamos a salir a otro país, por tierra o aire».
Asimismo, afirma que la administración de Biden ha destruido «20 años de sacrificios en ambas naciones», y que, por esto, ahora más que nunca es importante ayudar a los cristianos en Afganistán con dinero y tiempo pues «es peor que hace 20 años, porque los talibanes son muchos, tienen más poder y la última tecnología de armas».
También explica que los cristianos son los que corren más peligro dentro del país, dado que los talibanes los «tienen como blanco» puesto que «no adoran a Dios como ellos lo hacen».
«Ahora están atrapados en Afganistán y los talibanes tienen suficiente información sobre ellos para tenerlos como objetivos», lamentó.
Además, comenta que la atención del mundo, los medios de comunicación y las agencias de ayuda humanitaria han quitado el foco de Afganistán para ponerlo en Ucrania, «donde ciertamente hay una situación triste, pero los ucranianos pueden pasar la frontera y llegar a Polonia y Alemania; y luego a cualquier lugar».
«¿A dónde pueden ir los cristianos en Afganistán? Si van a Irán, los matan; si van a Pakistán, es peor que en Afganistán», explicó, y concluye: «Nuestra responsabilidad es ayudar a los cristianos en Afganistán que son minoría, son gente maravillosa».
