(InfoCatólica) El número de infanticidios prenatales en Alemania cayó un 5,4 % en 2021 en comparación con el año anterior, con alrededor de 94.600 casos. Así lo anunció el jueves la Oficina Federal de Estadística (Destatis) en Wiesbaden. En 2020, el número de abortos ya se había reducido ligeramente en un 0,9 por ciento. Según indica el organismo oficial en un comunicado de prensa, según los datos disponibles «no se puede identificar una causa clara para la caída más fuerte en 2021».
Según esto, el 70 por ciento de las mujeres que ordenaron un aborto en 2021 tenían entre 18 y 34 años. El 19 por ciento tenía entre 35 y 39 años. Alrededor del ocho por ciento de las mujeres tenían 40 años o más, el tres por ciento eran menores de 18 años. Alrededor del 41 por ciento de las mujeres no han tenido un hijo antes de abortar.
Es en ese contexto en el que se ha producido una petición inicua por parte de la institución eclesial que da cobijo a las organizaciones católicas juveniles de Alemania. A los jóvenes católicos (sic) de la BDKJ (Federación de Jóvenes Católicos Alemanes) les parece fenomenal que se suprima la prohibición de informar sobre las actividades de las clínicas abortistas, tal y como estaba en el artículo 219a del código penal alemán:
Wir begrüßen die geplante Abschaffung des §219a, denn Information ist nicht Werbung, sondern wichtige Grundlage für eine freie Entscheidung.
— BDKJ-Bundesverband (@bdkj) April 5, 2022
Den kompletten Beschluss findet ihr unter: https://t.co/W4j4qvZtyB#wegmit219a #BDKJfrauenkonferenz
En una resolución de la «Conferencia Federal de Mujeres de la BDKJ» se dice que es «inaceptable que la mera información de dónde y cómo se realizan los abortos sea punible por ley». Las «Bundesfrauen» exponen los motivos: Equiparar «información» con «publicidad» es «misógino y hostil a las personas embarazadas». Supone «que las mujeres y las personas embarazadas no pueden clasificar adecuadamente la información de que disponen y llegar a una decisión informada por sí mismas, sino que se dejan manipular por la información, como la publicidad de los productos».
Indigno de una asociación católica
La «Aktion Lebensrecht für Alle» (ALfA), grupo provida católico alemán, ha condenado lo ocurrido. «Es extremadamente lamentable que la «Conferencia Federal de Mujeres» de la BDKJ haya aprobado una resolución «que sigue la dicción y la narrativa del lobby abortista hasta en la forma de redactar», dijo el jueves la presidenta de ALfA Federal, Cornelia Kaminski. Y añadió que «si la 'vergüenza ajena' es una categoría significativa, entonces probablemente estamos ante un claro ejemplo».
La líder provida dijo que «como mujer, católica y activista provida» estaba «literalmente avergonzada» por la decisión del BDKJ, que es un acto indigno de una asociación juvenil católica y revela «enormes lagunas de conocimiento».
El artículo 219a del Código Penal alemán (StGB) no nació bajo el terror nacionalsocialista sino que se originó en la República de Weimar. La «oferta de infanticidio prenatal» tampoco es mera información. La presidenta de ALfA subraya:
«La publicidad de un acto ilegal según la legislación vigente y, en principio, sancionado por la ley, en las páginas web de consultorios, clínicas e instituciones médicas hace que el infanticidio prenatal aparezca como cualquier otro servicio o tratamiento médico y le da una apariencia de legitimidad. Impedir esto es el objetivo del artículo 219a del StGB».
Mons. Wübbe, en contra
Anteriormente, el presidente de la Comisión de Juventud de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo auxiliar Johannes Wübbe, también había contradicho la exigencia de la BDKJ de abolir el § 219a. «La protección de la vida no nacida es una prioridad absoluta para mí. Ayudar a las mujeres embarazadas en situaciones de conflicto es una parte central del ministerio de la iglesia», dijo Wübbe.
Con información del Die Tagespot