(Zenit/InfoCatólica) En esta asamblea, celebrada en el Fanar, la sede del patriarcado de Constantinopla, participaron los representantes de los tres antiguos patriarcados: el de Jerusalén, Teófilo; el de Alejandría, Teodoro; y el obispo de Apamea, Isaac, en representación del patriarca Ignacio IV, quien permanece en Siria a causa de la delicada situación del país, según informa hoy L'Osservatore Romano.
También estuvo presente el arzobispo de Chipre, Crisóstomo, pues representa a una Iglesia cuya autocefalia fue reconocida por un Concilio ecuménico.
Los presentes subrayaron su preocupación por los cristianos en Oriente Medio, especialmente por la inestabilidad creada por la actual situación política. Especialmente se trató sobre el caso de Siria, un país donde hasta ahora conviven cristianos y musulmanes, y que atraviesa una difícil situación política.
Concilio Panortodoxo
El Patriarca Bartolomé I habló también, aunque de forma breve, del Concilio Panortodoxo, que espera sea convocado pronto.
La cuestión de la forma en que se obtiene la autocefalia constituye un punto de fricción entre Constantinopla y el Patriarcado de Moscú, mayoritario en número de fieles dentro de la Ortodoxia, y uno de los grandes debates que ha retrasado la convocatoria del Concilio. Las diferencias surgen de las distintas interpretaciones del canon 28 del Concilio Ecuménico de Calcedonia, que atribuyó al patriarcado de Constantinopla el segundo lugar en primacía eclesial tras Roma.