(InfoCatólica) Miles de fieles católicos han llegado de rodillas hasta el Santuario de la Virgen de la Puerta en Otuzco, Perú, en una expresión pública de fe, penitencia y devoción mariana. La tradicional peregrinación, que congrega a hombres, mujeres y familias enteras, representa un gesto de entrega profunda hacia la Madre de Dios, tanto espiritual como corporalmente, al recorrer largas distancias sobre sus rodillas hasta alcanzar el templo.
Los peregrinos avanzan en procesión cargando signos de sacrificio, realizando oraciones continuas mientras caminan y, en muchos casos, soportando el cansancio físico con una actitud de confianza en la intercesión de la Virgen. Este acto de fe se ha convertido en una manifestación religiosa significativa para la comunidad católica peruana y visitantes de otras regiones, quienes encuentran en esta caminata una forma concreta de expresar su amor a María y su firme esperanza en la misericordia divina.
El Santuario de la Virgen de la Puerta, que recibe a los devotos con gran solemnidad, acoge a los peregrinos con celebraciones litúrgicas, oración del Rosario y la Santa Misa, en un clima de profunda espiritualidad. Muchos participantes explican que su decisión de llegar de rodillas responde a promesas, súplicas y agradecimientos a la Virgen por favores concedidos o por la intención de obtener gracias especiales.
Las autoridades eclesiásticas y los mismos fieles han destacado la notable organización de la peregrinación y el respeto mostrado por los creyentes hacia el entorno sagrado, así como el espíritu de fraternidad que reina entre quienes participan en este ejercicio de fe. A través de cantos, rezos y momentos de silencio, los numerosos peregrinos convierten este evento en una verdadera manifestación de corazón cristiano, clamando por paz, protección y bendición para sus familias y su nación.
La devoción a la Virgen de la Puerta en Otuzco sigue creciendo año tras año, alimentada por la tradición católica y el testimonio de quienes encuentran en este acto de fe una forma tangible de acercarse a Dios por medio de Su Madre.








