(AICA/InfoCatólica) La Comunidad de San Egidio convocó a colaborar con la organización de los almuerzos de Navidad que ofrecerá el 25 de diciembre a personas sin hogar, ancianos que viven solos y familias con dificultades económicas, en diversas iglesias y templos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. La iniciativa busca asegurar que todos puedan vivir la fiesta del Nacimiento del Señor en un clima de fraternidad y dignidad.
Esta tradición nació en 1982 en la basílica de Santa María en Trastevere, en Roma, cuando un pequeño grupo de personas solas y ancianos fue invitado a la mesa en Navidad, dando origen a una obra que con los años se extendió a múltiples ciudades del mundo y se replica con especial fervor en Argentina. Desde entonces, la Comunidad comparte la mesa navideña con quienes más sufren, recordando que la Navidad debe ser una fiesta en la que nadie quede excluido.
En Buenos Aires, el primer almuerzo se celebró en 1996 con un grupo de vecinos mayores del barrio de La Boca. Con el tiempo, diversas parroquias abrieron sus puertas para recibir a más invitados. Este año, las iglesias porteñas de San Pedro Telmo, San Pedro de La Boca, Santa Julia y Sagrado Corazón de Barracas recibirán alrededor de 2.000 invitados, además de un almuerzo especial en el Hogar de Ancianos Rawson. En simultáneo, la celebración se realizará en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, como Laferrere, San Justo, Lanús, Villa Martelli, La Cava y Coronel Pringles.
Cada almuerzo incluye entrada, plato principal, postre, mesa dulce y un pesebre viviente preparado por los niños, y todos los presentes reciben también un regalo personalizado preparado en los días previos. El menú festivo y los obsequios buscan transmitir la alegría del nacimiento de Cristo a quienes enfrentan soledad o necesidad, reforzando la idea cristiana de que la caridad y la fraternidad son esenciales en la celebración del Adviento y de la Navidad.
La preparación de la comida involucra a numerosas personas. En algunos encuentros, cocineros y voluntarios donan el menú completo, mientras que las parroquias colaboran con la elaboración de empanadas, pollos, albóndigones, ensaladas y otros platos. También participan jóvenes del Movimiento «Jóvenes por la Paz» y numerosos voluntarios que sostienen la logística para llevar adelante estas celebraciones en múltiples comunidades y barrios.
Para garantizar que cada invitado reciba un almuerzo abundante y un obsequio, la Comunidad de San Egidio recibe donaciones en su sede y a través de su cuenta bancaria, y también invita a quienes lo deseen a acompañar como voluntarios en los preparativos o en el mismo día de la fiesta. La solidaridad y el compromiso de la sociedad se presentan como un testimonio vivo de la caridad cristiana que ilumina la Navidad, especialmente para los que enfrentan mayores dificultades.








