(Enraizados/InfoCatólica) El evento contaba con autorización desde mayo y estuvo programado públicamente en la agenda de actos del Congreso en la sala Clara Campoamor.
«Consideramos que ha sido un acto de discriminación y seguramente también de odio basado en que aquello que podríamos decir, no les gusta. ¿Por qué no nos dejan debatir a los católicos y hacer nuestras propuestas?», declaró el presidente de Enraizados, José Castro Velarde.
Enraizados entiende que el veto responde a motivos ideológicos y constituye una forma de discriminación hacia el pensamiento católico:
«No se nos ha dado ningún argumento jurídico que justifique la cancelación, lo que nos lleva a pensar que se trata de una decisión arbitraria y excluyente».
Según ha explicado Castro Velarde, la Fundación mantuvo contacto con el personal del Congreso en los meses previos y no recibió ninguna comunicación oficial sobre la suspensión. La noticia les llegó, de hecho, a través de los medios de comunicación.
Ante esta situación, la Fundación ha anunciado que presentará las correspondientes acciones legales, tanto en el ámbito civil como penal. También se iniciaron trámites cautelares ante el Tribunal Supremo, «aunque estos no pudieron avanzar debido a la falta de una notificación formal por parte del Congreso», lo que agrava, según la Fundación, la falta de transparencia en el proceso y provoca una absoluta indefensión.
Por otra parte, el Foro «Lo que la fe católica aporta a España y Europa» tuvo lugar en un hotel cercano al Congreso de los Diputados donde se desarrolló como estaba previsto, con la asistencia de todos los invitados y la sala repleta con lleno absoluto.
En el primer panel, «Una fe que construye: El origen de España y Europa», D. Javier Montero Casado de Amezua explicó los fundamentos cristianos de la construcción de Europa a través de sus padres fundadores enfatizando que «Europa para poder echar hacia adelante, necesitaba un núcleo ético, y ese núcleo ético no podía ser de raíz no racional porque de sentimientos no se puede discutir, de los valores, sí».
Por su parte, Mons. Reig Pla subrayó el papel fundamental que ha tenido la fe en la configuración de la sociedad española: «El origen de España está íntimamente ligado a la fe en el seno de la Iglesia Católica». En su intervención, el obispo emérito de Alcalá de Henares, lamentó que a causa de un proceso de secularización, la sociedad actual haya perdido de vista sus raíces y el verdadero sentido de la persona. «Cuando se olvida la creación, se pierde el orden, solo queda una metafísica de la libertad», afirmó.
Asimismo, denunció una creciente oscuridad espiritual:
«Se ha apagado la luz, ha desaparecido Dios; se ha producido un eclipse. Nos hemos quedado a oscuras: no sabemos cuál es nuestro origen, quién sustenta nuestra existencia ni hacia dónde vamos. Sin Cristo, la persona no puede alcanzar su plenitud».
Advirtió sobre la disolución de la comunidad natural en favor del Estado que, afirmó, ha ocupado todos los espacios:
«Hoy el Estado pretende definir incluso qué es la vida humana o el matrimonio, y se atreve a desdibujar el bien social que representa la familia. Vivimos una reducción profunda de la realidad, ante la que debemos tomar conciencia».
En segundo panel del Foro, «Una fe que construye: Futuro y compromiso», los invitados a la mesa: Enrique García-Máiquez, José Andrés Calderón, Carla Toscano y Pepe Jarque, debatieron abiertamente sobre por qué consideran que Dios es importante en la vida pública, lo que entendemos por los principios no negociables de Benedicto XVI o, cómo desde la fe católica, se puede defender la libertad y dar testimonio en una sociedad marcada por la polarización y el partidismo, evitando caer en la confrontación.
Estas, y muchas otras preguntas, tuvieron lugar y fueron abiertamente contestadas ayer en el Foro «Lo que la fe católica aporta a España y Europa», que concluyó con una Misa celebrada por Mons. Reig Pla -en la cercana Iglesia de San José- donde, junto a todos los asistentes, se hizo una oración de renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús.






