(InfoCatólica) La iniciativa ciudadana «Mi Voz, Mi Decisión: Por un Aborto Seguro y Accesible», liderada por la organización eslovena Instituto 8 de Marzo, ha logrado reunir más de 1.2 millones de firmas en 19 países de la Unión Europea.
Presentada el lunes 1 de septiembre de 2025 ante la Comisión Europea en Bruselas, esta petición exige la creación de un mecanismo financiero que facilite el acceso a abortos seguras y asequibles, especialmente en naciones donde las leyes son restrictivas, como Malta y Polonia. Según las organizadores, 20 millones de mujeres en Europa enfrentan barreras para poder abortar, lo que según ellos pone en riesgo su salud y seguridad.
La fundadora del movimiento, Nika Kovač, destacó la importancia histórica de esta acción:
«Es la primera vez que la Comisión Europea tendrá que incluir el derecho al aborto en su agenda basado en la voluntad ciudadana».
La Comisión Europea, que validó la iniciativa tras confirmar el cumplimiento de los requisitos (un millón de firmas de al menos siete Estados miembros), tiene hasta el 2 de marzo de 2026 para emitir una respuesta oficial. Esta respuesta explicará si se adoptarán medidas legislativas o, en caso contrario, los motivos para descartar la propuesta.
Sin embargo, la Comisión ya ha aclarado que no busca regular el derecho al aborto a nivel europeo, ya que esta competencia recae exclusivamente en los Estados miembros. En su lugar, la iniciativa se centra en explorar la posibilidad de destinar fondos europeos a países donde el aborto es legal, facilitando el acceso a servicios médicos seguros, como financiar viajes a otros Estados miembros para mujeres de países con restricciones severas.
Reacciones
Activistas proabortistas como Belle de Jung, periodista maltesa, país donde el aborto sigue siendo ilegal, subrayaron la urgencia de abordar las desigualdades en el acceso al aborto, mientras que Anastasia Giamali, proabortista griega, señaló la amenaza de la extrema derecha (sic), que busca limitar los derechos reproductivos en varios países europeos.
Por otro lado, la propuesta enfrenta resistencia en naciones como Polonia, donde el aborto es ilegal salvo en casos extremos, y en Malta, donde las restricciones siguen siendo estrictas a pesar de una reforma reciente que permite el procedimiento solo en casos de riesgo inminente para la vida de la mujer.
En el contexto europeo, 25 de los 27 Estados miembros han legalizado el aborto, pero los plazos varían significativamente: desde las 10 semanas en Portugal y Croacia hasta las 24 semanas en Países Bajos, con España permitiéndolo hasta las 14 semanas.
