(LifeNews/InfoCatólica) Melinda French Gates afirmó que experimentó «casi una crisis de fe» antes de adoptar una postura a favor de la anticoncepción, citando a un sacerdote «muy liberal» como una influencia clave en su decisión de apartarse de la enseñanza católica.
En una entrevista concedida el 17 de abril en The Jamie Kern Lima Show, la filántropa y cofundadora de la Fundación Bill y Melinda Gates describió cómo sus viajes a zonas desfavorecidas la expusieron a familias que vivían sin acceso a métodos anticonceptivos, según informó People. Gates relató que escuchó a mujeres que habían tenido embarazos en rápida sucesión, algunos de los cuales terminaron en la pérdida de un hijo o incluso en la muerte de la madre.
«Ellos hablaban de los hijos», dijo, según People. «Y tanto los hombres como las mujeres sabían que, cuando podían espaciar los nacimientos de esos niños, estaban mejor».
Gates señaló que esas historias provocaron en ella un conflicto espiritual personal.
«Empecé a darme cuenta de que creo en la vida. Creo en la vida de estos niños. En su dignidad, en su belleza inherente el día en que nacen», afirmó. «Pero debido a una norma creada por el hombre en la Iglesia a la que pertenezco —la Iglesia Católica— no estamos permitiendo que las mujeres tengan acceso a anticonceptivos. Entonces, ¿cómo no ver una incongruencia? Y tuve que enfrentarme seriamente a mi fe».
Describió su lucha como «casi una crisis de fe» y recurrió a académicos de la Universidad de Notre Dame para comprender mejor la enseñanza de la Iglesia.
Su perspectiva cambió, según explicó, después de leer los escritos del padre Richard Rohr —a quien describió erróneamente como jesuita—. El padre Rohr es un fraile franciscano y autor ampliamente conocido por promover una teología y espiritualidad modernista, incluyendo posturas heréticas que se apartan del Magisterio.
«Necesito desaprender algunas de estas cosas», dijo Gates, «porque no puedo cuadrar el círculo».
Finalmente, Gates concluyó que, si bien cree «en la dignidad de la vida», sentía que debía hablar públicamente en apoyo de la anticoncepción, considerando que tenía la responsabilidad de utilizar su plataforma para defender lo que denominó «una herramienta» para las mujeres.
La postura adoptada por Melinda Gates refleja un profundo conflicto entre la percepción personal de la realidad social y la fidelidad a la verdad revelada por Dios a través de la Iglesia. Aunque las dificultades que enfrentan muchas mujeres en el mundo son reales y dolorosas, la respuesta no puede ser contraria a la dignidad de la vida y el plan de Dios para la familia y la procreación.
La Iglesia enseña, con amor y sabiduría, que todo acto conyugal debe estar abierto a la vida, y recuerda que la verdadera solución a los problemas sociales pasa por el respeto al orden natural y la promoción de una auténtica cultura de la vida, no por la adopción de medios anticonceptivos.
Frente a las presiones culturales y las interpretaciones personales, los católicos estamos llamados a permanecer fieles al Evangelio de la vida, confiando en que la auténtica caridad siempre se edifica sobre la verdad.