(Agencias/InfoCatólica) Asimimo, sugiere a los disidentes que no se vayan: "Nos gustaría animar a aquellos anglicanos que están considerando esta invitación de la Iglesia Católica que reconozcan que las iglesias anglicanas están fortaleciéndose por todo el mundo y ofreciendo un vibrante testimonio del trabajo transformador de Cristo", dicen.
"Estamos convencidos de que no es el momento. (...) Nuestra identidad anglicana de catolicismo reformado (...) se mantiene como un faro de esperanza para millones de personas. Seguimos estando orgullosos de la Reforma Anglicana", concluyen.
La confederación Gafcon, creada con ocasión de una cumbre en Jerusalén el año pasado, contesta a la autoridad del arzobispo de Canterbury, Rowan Williams.
Estos obispos, que representan a 35 millones de fieles, son casi la mitad de los anglicanos del mundo, y denuncian la línea liberal seguida por Canterbury sobre la homosexualidad y un "declive espiritual" en occidente, afirmando que su iniciativa no es un cisma, sino "una Iglesia dentro de la Iglesia" destinada a hacer avanzar la reforma del interior.
Las fracturas en el seno de la Iglesia anglicana no son nuevas. La iglesia está profundamente dividida dsde la ordenación en 2003 de Gene Robinson, un estadounidense abiertamente homosexual, como obispo de New Hampshire por la iglesia episcopal estadounidense. Sin embargo, ya en 1989, causó una profunda división la ordenación de Barbara Harris como primera mujer obispo.