(Efe) Annunziata habló así en el programa "Media Hora" de la emisora de televisión Raitre, que hoy recogen los medios de comunicación, sobre la homosexualidad del cantautor Lucio Dalla, que murió en Montreaux (Suiza) el pasado 1 de marzo.
"Es el símbolo de lo que somos: Existe la permisividad, siempre y cuando se mire hacia otra parte", dijo Annunziata sobre el hecho de que la Iglesia, contraria a las relaciones homosexuales, celebrara el funeral del cantautor que siempre se declaró católico.
Conmoción en Italia por su muerte
Miles de personas dedicaron ayer su último aplauso al cantautor, cuyo funeral se celebró en la basílica de San Petronio en la Plaza Mayor de Bolonia, o la "Plaza Grande" como la llamó el músico en una de sus grandes canciones. Su inseparable cigarrillo, una rosa y un "cuerno rojo", un tradicional amuleto italiano, fueron colocados sobre el ataúd, entre multitud de coronas de flores.
El compañero de Dalla, Marco Alemanno, de 31 años, y que se encontraba con el cantante en Suiza cuando se produjo su óbito, leyó durante el funeral la letra de la canción del boloñés "Le Rondini", que finalizó con un llanto ahogado por los aplausos de los asistentes.
Por su parte, el confesor de Dalla, Berbardo Boschi, afirmó hoy que el cantautor era "una persona de gran fe" y que nunca quiso proclamar su supuesta homosexualidad. Aseguró haber tenido una sensación muy desagradable de falta de civismo al leer las polémicas en los periódicos, que según el, son "una venganza de los homosexuales para hacer del cantante una bandera".
"Los que critican son chacales y hienas y escupen sentencias sobre cosas más grandes que ellos", aseveró sobre la polémica surgida en torno a la homosexualidad de Dalla y la actuación de la Iglesia.
El principal movimiento gay de Italia Arcigay replicó hoy a través de su presidente en Bolonia, Emiliano Zaino, quien aseguró que Lucio Dalla "nunca ha sido una bandera para ellos ni lo será. No existe ninguna venganza por parte de los gays. Es más, en el movimiento muchos nos han reprobado por no haber intervenido en esta debate con declaraciones". "Yo creo solo que, puesta contra las cuerdas, la Iglesia piensa defenderse agrediéndonos a nosotros. Es su habitual hipocresía", agregó.