(Efe) "La decisión de llamar al nuncio papal al Vaticano para consultas es un asunto de la Santa Sede. El Gobierno continúa esperanto la respuesta de la Santa Sede al reciente informe sobre la Diócesis católica de Cloyne y es de esperar que el Vaticano desee consultar en profundidad con el nuncio su respuesta", señala la nota.
Las relaciones entre Roma y Dublín se han enfriado después de que el primer ministro irlandés, Enda Kenny, lanzase la pasada semana en el Parlamento nacional (Dáil) un ataque sin precedentes contra las más altas instancias de la Iglesia católica.
Entre otras acusaciones, el "Taoiseach" (primer ministro) aseguró que el Vaticano ha alentado a los obispos de este país a no denunciar los casos de curas pederastas, al tiempo que advirtió al Papa de que la religión no "dirige Irlanda", donde impera la ley civil.