Homilía en La Asunción de la Virgen

Mons. Munilla afirma que identificar fe religiosa con intolerancia lleva a confundir tolerancia con relativismo

Esta afirmación la hizo el obispo de San Sebastián durante la homilía de la Misa Mayor ayer domingo en la Basílica de Santa María del Coro, y en referencia al 60 aniversario de la promulgación del dogma de la Asunción de la Virgen María al Cielo. Recordó que la Asunción de la Virgen, está arraigado y vigente y «recuerda implícitamente que, en la muerte se produce la separación del cuerpo y del alma; y remarca que la fe en nuestra resurrección al final de los tiempos es lo más característico de la esperanza cristiana».

(Agencias/InfoCatólica) Mons. José Ignacio Munilla presidió la misa, con motivo de la Solemnidad de la Asunción, en la Basílica de Santa María del Coro de San Sebastián, donde manifestó su deseo de que las fiestas de Semana Grande de la capital guipuzcoana transcurran “en un clima sano de respeto, sobriedad, alegría, solidaridad, hospitalidad y caridad”. En la Misa que concelebraron la misa una veintena de sacerdotes junto al Obispo, estuvieron concejales de la Corporación municipal donostiarra de PSE, PNV, PP y Hamaikabat.

En su homilía, el prelado guipuzcoano recordó que se cumplen sesenta años de la definición del dogma de la Asunción y destacó lo “arraigada” que ha quedado esta “conmemoración mariana”. De este modo, afirmó que la citada conmemoración de la Asunción de la Virgen, “recuerda implícitamente que, en la muerte se produce la separación del cuerpo y del alma; y al mismo tiempo remarca que la fe en nuestra resurrección al final de los tiempos es lo más característico de la esperanza cristiana”. El dogma de la Asunción, dijo, es “un buen antídoto contra las creencias reencarnacionistas, claramente incompatibles con la Revelación bíblica”.

El Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, exhortó a rescatar el “concepto mismo de dogma” que, dijo,  “ha pasado a ser, para muchos, sinónimo de imposición o de coacción”. “¡Nada más lejos de la realidad!”, aseguró Munilla, quien dijo que es  “importante” hacer un “esfuerzo de sanación y comprensión” de los conceptos religiosos para “no caer en caricaturas ni simplismos” ya que, “de lo contrario, cuando se identifica la fe religiosa con la intolerancia, fácilmente se llega a confundir la tolerancia con el relativismo”.

Las preguntas y las respuestas

En esa línea, reconoció que en estos sesenta años “se ha producido un cambio cultural trepidante” y citó a Chesterton al señalar que “pensar que los dogmas de los siglos anteriores no sirven en el siglo presente, es como sostener que una filosofía es cierta los lunes, pero no los martes”. En su opinión, “las preguntas definitivas por el sentido último de la vida, son y han sido básicamente las mismas en el hombre y en la mujer de todas las épocas”. “¿Por qué hemos sido llamados a la existencia? ¿Para qué hemos sido creados? ¿Cuál es la meta del ser humano?”, son, según dijo, esas preguntas para las cuales “la respuesta de la Revelación cristiana trasciende tiempos y lugares: Nuestra meta es el Cielo”.

Munilla afirmó que “nuestra época nos ofrece medios muy sofisticados; pero, paradójicamente, con frecuencia las metas permanecen muy confusas”. “Parece como si se identificase la velocidad con el “progreso”, lo cual lleva a una consecuencia inevitable: al emprender un camino equivocado, cuanto más se corre, más se aleja uno de la meta”, concluyó.

6 comentarios

rastri
Mons. Munilla afirma que identificar fe religiosa con intolerancia lleva a confundir tolerancia con relativismo.
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- Que bien dicho sea; Y por lo menos:
En Él, por Él y para Él: "El que no está conmigo está contra mi,..."
16/08/10 10:43 AM
Javier
Monseñor Munilla tiene toda la razón. De hecho, si observamos objetivamente todo lo que está sucediendo en nuestra época, nos daremos cuenta de que no se ha conocido mayor intolerancia que la del relativismo imperante hoy en día en Occidente. Cosa curiosa, ¿verdad? Los que no creen en nada y lo relativizan todo, quieren imponer por la fuerza (y se valen para ello de todos los medios a su alcance, que no son pocos) su nihilismo y su increencia a los que creen. Esto es así, y lo vemos todos los días. Por desgracia, los seres humanos somos así, profesemos lo que profesemos, porque a decir verdad la tolerancia religiosa también brilla por su ausencia. En los países islámicos es prácticamente nula. Y en el 'mundo cristiano' sí hay libertad y tolerancia religiosa pero porque no mandan los cristianos, puesto que la cosa política es gestionada por Estados laicos. Los cristianos aceptamos -mejor dicho, nos resignamos- la tolerancia religiosa porque no tenemos más remedio. Esta es la verdad, duela a quien duela. Y yo soy el primero que me acuso de ello, y habla aquí un cristiano moderado. Porque los ultramontanos que escriben de vez en cuando en este foro acabarían a sangre y a fuego con todo lo que no es cristiano, aquí en España y en el resto del mundo. -Como dijo Nietzsche "sólo hubo un auténtico cristiano y murió en la Cruz..."
16/08/10 4:16 PM
Ana
Creo que debe de haber libertad religiosa pero eso no quiere decir que tengamos que estar en la sacristia quietecitos y calladitos, tenemos todo el derecho a proponer nuestra fe no a imponerla,esto lo decía Juan PabloII: La fe se propone no se impone.Será ridículo que quisiéramos que se legislase sobre la obligación del precepto dominical, sobre la confesión por pascua etc pero si tenemos derecho a defender la vida y la familia porque eso es de ley natural. Estoy de acuerdo con Javier en que habría quien quisiera estado confesional lo cual es contrario a lo que decía Benedicto Xvi sobre la alicidad. el laicismo agresivo y beligerante es otra cosa que la laicidad. Por otra parte no se pueden aceptar preceptos religiosos que atentan contra la dignidad de la persona:la mujer inferior, castigos crueles etc, esto no sería tolerancia, estosería no defender derechos humanos
16/08/10 4:26 PM
Javier
Efectivamente, Ana, es diferente el laicismo agresivo y beligerante del sano laicismo. Me alegro de que nos hayas recordado lo que dice el Santo Padre acerca de tal distinción. Por otro lado, estoy totalmente de acuerdo contigo en que hay preceptos religiosos (o también políticos, recordemos las inicuas leyes nazis) que son inadmisibles porque atentan contra los derechos humanos y la dignidad de la persona: sometimiento de la mujer, castigos crueles (mutilación, torturas...), lapidación, etc., etc. Cuando se lucha contra estas intolerancias inadmisibles no se hace desde la intolerancia, sino desde la justicia que también puede hacer uso de la fuerza. Así la resistencia justa a un invasor es totalmente legítima. De esto ya se ha escrito mucho.
16/08/10 5:06 PM
rastri
"La fe no puede ser impuesta,.." Dicen...

-Y yo digo que mientras la fe en un sólo Dios como la Verdad de su Creación no se impongan, sea convencidos de amor místico, o doblados por la fuerza física de mal: viviremos en la idolatría del relativismo y la mentira.

-Esto es lo que quiere decir Jesús con su parábola del Hijos Pródigo. Y cómo aquí el hijo ingrato a la fuerza doblado y vencido por su insolente descarrió, vuelve al hogar que es en definitiva lo que su padre espera.

-De cualquier forma, para quien quiera oír, el libro del Apocalipsis habla muy claro. Al final: O aceptas la Ley tal cual es, pues no hay otra. O te vas al infierno.
16/08/10 6:16 PM
Gregory
Me gusta mucho la reflexión de Mons. MUnilla sobre la necesidad de purificar terminos como Dogma de la mala fama que han tenido y tienen. De la misma manera es doloroso que el termino religión sea asociado inmediatamente a intolerancia por obra de personas que hablan mucho de tolerancia pero son en esencia intolerantes. Es necesario redescubrir el sentido mismo de la religión como camino para encontar las respuestas en la vida y la acción con la que damos sentido a la existencia.
16/08/10 6:36 PM

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