(GaudiumPress/InfoCatólica) Recientemente, se llevó a cabo una reunión del Grupo de Trabajo encargado de supervisar el avance en la creación de «materiales didácticos unificados» en los seminarios católicos. El encuentro tuvo sede en Pingliang, ubicada en la provincia de Gansu, China.
La convocatoria de la reunión estuvo a cargo del Departamento de Seminarios de la Asociación Patriótica Católica China (CCPA) y la Conferencia de Obispos Católicos Chinos (BCCCC), como se mencionó en un informe publicado en el sitio web de la conferencia episcopal el 7 de agosto. Vale la pena resaltar que la BCCCC se diferencia de las conferencias episcopales en países democráticos, ya que opera bajo la supervisión del gobierno comunista.
Durante la reunión que se llevó a cabo del 28 al 30 de julio, estuvieron presentes varios destacados líderes, entre ellos el obispo Joseph Li Shan de Beijing, quien también funge como presidente de la CCPA. Asimismo, se contó con la participación del obispo Joseph Guo Jincai de Chengde, quien ocupa el cargo de vicepresidente en la BCCCC, y el obispo Li Hui, secretario general adjunto de la BCCCC y encargado del Departamento de Seminarios.
La reunión contó con la presencia de miembros pertenecientes a los cuatro equipos encargados de la elaboración de los libros de texto para los seminarios, quienes presentaron a los líderes eclesiásticos los avances realizados en sus respectivos trabajos.
Presidiendo la reunión, el obispo Guo enfatizó la importancia de seguir el espíritu de la política estatal de sinización religiosa en la formación de los seminarios. La tendencia hacia la «sinización» del plan de estudios de los seminarios representa el último movimiento de los obispos afines al gobierno comunista de Beijing para implementar las políticas y regulaciones políticamente motivadas del Partido Comunista Chino. Estas políticas, según diversos analistas, son consideradas represivas y buscan subordinar la religión a los principios del socialismo chino bajo el liderazgo de Xi Jinping.
Cabe destacar que el obispo Guo ha sido destacado por las autoridades comunistas, habiendo sido ordenado en 2010 sin la aprobación del Vaticano por la iglesia sancionada por el estado, lo que lo llevó a enfrentar la excomunión de la Iglesia. Sin embargo, posteriormente, tras la firma del Acuerdo Sino-Vaticano, el Papa Francisco lo reconoció y aprobó como obispo de la Diócesis de Chengde en 2018, según informes de prensa.
Sin embargo, el Mons. Guo parece no estar completamente alineado con la autoridad del Vaticano. En el año 2021, Guo realizó la ordenación de tres sacerdotes en una diócesis no reconocida por la Santa Sede, un acto que aparentemente contravino el acuerdo entre China y el Vaticano. Dicho acuerdo aún no ha hecho público su texto oficial.
Durante la reunión enfocada en los materiales educativos para seminarios, el Mons. Guo expresó que «cada seminario debe adherirse a la dirección de la sinización del catolicismo en mi país».
«Para cultivar talentos completos que dominen las enseñanzas clásicas y la cultura tradicional china, los miembros del equipo académico deben ser serios y precisos al compilar los libros de texto y el contenido», dijo Guo.
En cuanto al obispo Li, él respaldó los recientes materiales didácticos unificados y expresó su agradecimiento a las entidades estatales, incluyendo el Departamento de Trabajo del Frente Unido del Partido Comunista Chino (PCCh) en la provincia de Gansu y el Comité Provincial de Asuntos Étnicos y Religiosos, por su apoyo en la «exitosa realización de la reunión».
