Las Siervas del Hogar de la Madre, víctimas del terremoto en Eucador

Por la información que me ha llegado cuando sucede el terremoto en Ecuador, la comunidad de las Siervas del Hogar de la Madre está en dos grupos en sitios diferentes del colegio que atienden en Playa Prieta, que tiene cuatro plantas.
En uno de los grupos está la superiora que es la hermana Estela, y cuando se empezó a mover la tierra salió corriendo a la capilla y rescató al Santísimo. A la hermana Estela la han encontrado debajo de los escombros con el Santísimo en el regazo y solo tiene una lesión en el tobillo. La hermana Estela es española y hermana de sangre de la superiora de las Siervas del Hogar de las Madre de la comunidad de Alcalá. De este primer grupo hay otras dos heridas.
En el otro grupo estaban cinco candidatas con la hermana Claire. A una de las candidatas que se llamaba Jasmina, ya la han encontrado muerta debajo de los escombros y cuando escribo esto siguen buscando a las demás, por las que hay que seguir rezando. La hermana Claire, irlandesa, antes de ser religiosa era actriz con una carrera muy prometedora. En la foto que se ha publicado el facebook del Hogar de la Madre, y que yo reproduzco, aparecen la hermana Claire tocando la guitarra con el hábito blanco de las Siervas del Hogar de la Madre, la hermana Estela, con el hábito de trabajo que utilizan las Siervas y detrás de ellas las candidatas.
Por lo mucho que quiero a esta congregación os confieso que mientras escribo estas se me han saltado las lágrimas. Pero Dios sabe más.
Javier Paredes
Nota de InfoCatólica: Desgraciadamente han fallecido las seis religiosas.
Vídeo en homenaje a la Hna Clare Crockett

No hace mucho que su obispo le indicó que estudiara Historia y se matriculó en mi Facultad de Alcalá. Era listo como los ratones colorados y trabajador como el que más. Le di matrícula de honor, que todos sus compañeros reconocieron merecidísima. Se presentaba siempre en clase vestido de cura. No era de «la secreta». Venía cuando podía, y un día me confesó el motivo: era el cura de 17 pueblos y estaba él solo para atenderlos. Me quedé pegado a la silla de mi despecho, y en cuanto se fue me salió el instinto de historiador, para averiguar lo que había pasado. Les cuento mi descubrimiento.
Somos amigos desde hace tiempo y nos entendemos bastante bien, aunque hace años que no nos vemos porque vivimos en distintas ciudades; pero por teléfono hablamos con cierta frecuencia. Nos dimos novedades de las respectivas familias, y comprobé que casi todo va bien y algunas cosas hay que mejorarlas, porque todo en esta tierra no puede ir bien. Todo irá bien cuando nos hayamos muerto y por la misericordia de Dios estemos en el Cielo, que es el bien sin mezcla de mal alguno, según me enseñaron de pequeño.
“Nadie debe ser inquietado por sus opiniones, incluso religiosas, en tanto que su manifestación no altere el orden público establecido por la ley”. Así quedó degradada la religión en el artículo décimo de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que aprobaron los revolucionarios franceses en el verano de 1789, durante el periodo de la Asamblea Constituyente. Para los nuevos dirigentes de Francia el reconocimiento y la adoración a Dios Creador, dejaba de ser una religión para convertirse en una opinión.





