La conversión del Chesterton chino

Recibí este mensaje de un lector Gerardo por correo electrónico:

“El caso es que tengo una compañera china en el trabajo, que parece que tiene cierto interés en el cristianismo. De hecho, ha ido a veces a una parroquia anglicana.

“Estaba pensando que, aparte de invitarla algun día a una Misa católica, quizás sería bueno darle alguna lectura. Pero no sé qué sería lo mas indicado para una mujer china, en principio más o menos atea (lo digo así, porque aunque no tiene una religión, no “odia” la religión…). Y ahí es donde me pregunté si tú tendrías algo que recomendarme, e incluso si tuvieras algo en chino, supongo que eso ayudaría. Si no, en inglés. Y si pudiera ser en .pdf, mejor que mejor.

“Muchas gracias”

Lamentablemente, no leo el chino bastante bien como para recomendar textos en chino. Pero, en inglés se me ocurre dos textos que tienen que ver con la conversión de un brillante abogado, redactor principal de la Constitución de la República de China y profesor en prestigiosas facultades de derecho tanto en China como en los EE.UU. (Harvard), considerado por muchos como el Chesterton chino.

——————————————————

John Ching Hsiung Wu (1899-1986) adoptó el protestantismo unos 20 años antes de convertirse al catolicismo a los 38 años, tras leer “Historia de un alma” (enlace en inglés - aquí en español), la autobiografía de Sta. Teresa de Lisieux, Patrona de las misiones (1873-1897).

En su prefacio a “La ciencia del amor: un estudio de las enseñanzas de Teresa de Lisieux” (enlace en inglés) explica su conversión y la de su mujer: [traducción mía]

[I. Conversión propia]“Oí el nombre de Teresa de Lisieux por primera vez en el hogar de mi querido amigo, el Sr. Yuan Kia-hoang, un católico de gran celo. En el invierno de 1937, residía en la casa del Sr. Yuan, y me impresionó la forma en que los Yuans recitaban el Rosario en familia. Viendo un retrato de Sta. Teresa, le pregunté: “¿Es ésta la Virgen María?” Él me dijo que era la “Florecilla de Jesús”. “¿Quién es esta Florecilla de Jesús?”, le pregunté. Él se mostró sorprendido y dijo: “¡Qué! ¿Ni siquiera conoces a Sta. Teresa de Lisieux?”

“Entonces me dio un folleto en francés entitulado “Ste. Therese de l’Enfant-Jesus”, que contenía una corta narración de su vida y muchos ejemplares de sus pensamientos. En cierta forma, sentí que esos pensamientos expresaban algunas de mis más profundas convicciones sobre el cristianismo, las cuales justamente entretenía en esa época. Me dije a mí mismo: “Si esta santa representa el catolicismo, no veo ninguna razón por la cual no debería ser católico”.

“Siendo un protestante, estaba libre para elegir cualquier interpretación que se ajustara mejor a mi propia razón y su interpretación era precisamente la correcta para mí, ¡y eso me hacía católico! Cuando confié mi decisión al Sr. Yuan, casi se desmayó de alegría, porque, como me contó más tarde, había estado rezando por mi conversión ¡durante 10 años! Dios contestó sus oraciones en su propia casa. Y lo más extraordinario es que nadie podría haber previsto las circunstancias que me llevaron a vivir con esta familia en esos tiempos.


[II. Conversión de su mujer]

“Desde mi primer conocimiento de la dulce santa, mi amor por ella ha crecido. Ella me ha enseñado cómo amar a Jesús y cómo amar a nuestra Madre, la Ssma. Virgen. De la forma más milagrosa, ella convirtió a mi mujer.

“Un día, mi hijita, “la pequeña Teresa”, estaba enferma. El médico dijo que era un caso muy serio de pulmonía, y que tardaría al menos 9 días en recuperarse, un período de tiempo en el que tendríamos que tener sumo cuidado. Siendo un médico muy competente y honesto, no hay duda alguna que su diagnosis era la correcta. O sea que tuvimos miedo; especialmente porque mi mujer estaba a punto de dar a luz a otro niño, y si fuera a amamantar a la niña durante nueve días, probablemente desfallecería bajo el peso no sólo de la labor física, sino también de la prueba mental.

“Respecto a la niña, su fiebre era alta, y el médico nos dijo que era sólo el comienzo y que todo dependería de desarrollos futuros. Después de consultar a mi mujer, llamé al P. Maestrini, pidiéndole que viniera a nosotros y bautizara a la niña. Así lo hizo. Poco después, mi mujer se arrodilló ante Sta. Teresa con la bebé enferma en sus brazos, y rezó con profundo fervor. No podía oír sus palabras. Cuando se levantó, le pregunté lo que le había dicho a la santa. Ella respondió: “Oh, sólo le dije que Lan-hsien es demasiado difícil de criar; no estoy en condiciones de ser su madre, o sea que le rogué a Sta. Teresa que fuera su madre”.

“La siguiente mañana, el médico vino de nuevo y, tomándole la temperatura a la pequeña Teresa, encontró que ¡era menos de 100 grados [Fahrenheit]! ¡Había sido 105 el día anterior! Entonces examinó los pulmones, y encontró que ¡había desaparecido la pulmonía! Las únicas palabras que dijo fueron: “¡Maravilloso! ¡Maravilloso!”

“Le conté lo que había pasado y le pregunté si estaría dispuesto a certificar mi historia si fuera a escribirlo en detalle algún día. Dijo: “¡Claro que sí!” La historia es demasiada larga para contarla aquí. Lo que me interesa ahora es la historia de la conversión de mi mujer.

“Hace algún tiempo, mi mujer conoció a Madame H.H. Kung, y, al crecer su amistad, la nobleza de carácter de ésta última le impresionó profundamente y le abrió los ojos a las hermosuras del cristianismo; pero fue Sta. Teresa la que confirmó por completo su fe en Cristo. De mi parte, mi única función fue enseñarle el Catecismo. Nunca quise imponer mi propia Fe sobre mi familia, pero Dios nos ama tanto que Él se dignó en ser el Anfitrión de nuestro humilde hogar. En mi vida Dios ha hecho llover sobre mí honor tras honor; está fuera de mi poder corresponderle en el menor grado. Pero como si todas Sus demás bendiciones no fueran bastante, ¡Él me ha concedido el supremo honor de cenar con nosotros día tras día! Ahora he aprendido el arte de la oración de mi mujer. Simplemente Le digo a Jesús: “No soy capaz de pagar mi inmensa deuda a Dios; ¡págalo por mí!”.

————————————————

Espero que algún día la compañera de Gerardo sea iluminada por el Espíritu Santo gracias a la amistad, el ejemplo y las oraciones de Gerardo y que llegue a decir como Sta. Isabel en el Evangelio de la Solemnidad de la Asunción de María: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!” (Lc. 1, 42). Así se canta en chino en el Ave María:


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Qué le recomienda a Gerardo? ¿Conoce algún texto que crea le podría ayudar a su compañera (aunque sea en español, que probablemente podrá encontrar traducciones al inglés)?

Siguiente post – Ocultismo - “el Poderoso ha hecho obras grandes por mí” (Lc. 1, 49)

8 comentarios

  
Esperanza
Cómo he disfrutado escuchando el video con el Ave María en chino, y por supuesto, con la historia de la conversión de John Ching Hsiung Wu. La verdad es que Sta Teresita es una buena amiga en el cielo, a ella también se le podría encomendar la conversión de la compañera de Gerardo (rezaré por ello).
Lamentablemente no conozco textos en chino para recomendar, pero si es en inglés y para alguien que desee conocer los fundamentos de nuestra fe, quizá le podría echar un vistazo a la versión inglesa del Catecismo de la Iglesia.

un abrazo, Mª Lourdes
(por cierto, que has vuelto "muy oriental": (Nagasaki, John Ching Hsiung Wu..jeje)

--------------------------------------

Esperanza, me parece que la conversión de John Wu y de su mujer demuestra la importancia de dar testimonio de nuestra fe católica en nuestras obras, por medio del ofrecimiento de nuestra amistad y de nuestra oración para ayudar la acción de la gracia de Dios.

Gracias por recomendar el Catecismo de la Iglesia Católica (enlaces en inglés y en español). Un texto parecido con información muy extensa de la doctrina católica es "Para salvarte" por el P. Jorge Loring (enlace al .pdf en inglés y al texto en español en Internet).

[Por cierto, en los EE.UU. es más políticamente correcto decir "muy asiática" (después de todo, Europa está al oriente de los EE.UU.) :) También tengo una conversión de alguien polaco que compartir (una historia que probablemente ya es muy conocida) pero eso tendrá que ser para otro post. :) ] Un saludo.
20/08/10 7:39 PM
  
Gregory
Es impresionante como poco a poco vamos conociendo nuevos testimonios de vida en Cristo el Señor dentro de su Iglesia como es el caso de este personaje desconocido para mi hasta el día de hoy.

----------------------------------------

Gregory, también me era desconocido hasta que encontré información sobre él mientras buscaba algo que recomendar al lector Gerardo aparte de la autobiografía de Sta. Teresita. ¡Un encuentro providencial! Un saludo.
20/08/10 8:49 PM
  
jose de maria
Maria Lourdes siempre me conmueves. Tienes ternura oriental. Dios te bendiga.

---------------------------

José de María, en este caso el que conmueve es John H. C. Wu, cuyas palabras me limité a traducir. Le agradezco sus oraciones por mí y le ruego que también tenga presente en sus oraciones a la compañera de Gerardo y a los demás que pudieran pasar por aquí. Un saludo.
20/08/10 9:04 PM
  
Odet
Me gustaría ayudar al amigo Gerardo,pero la verdad no tengo un texto para recomendarle,como nos cuenta que su amiga no tiene odio a la religión,yo le diría que le explique que todos somos hijos de Dios,que El no rechaza a nadie y le enseñara la parábola del hijo pródigo,espero que esto le pueda ayudar.Maria lourdes encantadora la musica del video.

------------------------------------

Odet, gracias por dejar esa sugerencia para Gerardo.

La música no es la clase de música que suelo escuchar, pero sí me recuerda mucho el estilo a música china que mi madre solía escuchar y que se puede oír cuando uno va a Chinatown en Nueva York. Cantan el Ave María un par de veces. Se oye "Iesu" y "Malia" y estoy segura de que se entiende "Amen" al final. :) A ver si encuentro un vídeo en el que cantan el Padre Nuestro como la he oído cantada en Misas celebradas en chino para comunidades chinas en los EE.UU. Será para otro post. Un saludo.
20/08/10 9:13 PM
  
perenolasc
Interesantísimo artículo que me ha hecho pasar un rato muy agradable buscando más información sobre John C.H. Wu. Realmente no hay tanta y casi toda en inglés.
Un libro que parece interesante para la amiga de Gerardo sería “From Confucianism to Catholicism”, donde John C.H. Wu relata con detalle su conversión, aunque no se si existe una edición actual, siempre lo podrá buscar en una edición antigua (¿En “Amazon” quizás?) Para los de aquí añadiré que, si no estoy equivocado, la única traducción al español es de 1948.
En español, destaca la traducción a nuestra lengua desde el inglés, de la versión que realizó del original chino del Tao Te King , que publicó Edaf en 1993.
También he visto que era amigo de Thomas Merton con el que colaboró intelectualmente con relación a la espiritualidad oriental, perdón Mª Lourdes, quise decir asiática.


------------------------------------

Perenolasc, podría haber más información en chino, pero como no lo leo apenas, no sabría. Creo que también le influyó la lectura de obras del Cardenal John H. Newman y de los pensamientos de Blaise Pascal.

John Wu era muy conocido en China. Creo haber leído que le pidieron que fuera Ministro de Justicia antes de la revolución cultural de Mao y que era un oficial diplomático de China en el Vaticano. Su autobiografía es "Beyond East and West", pero no pude encontrar ninguna copia por Internet y parece que está agotado.

Buscando información sobre él, encontré información sobre otro intelectual chino conocido en círculos académicos fuera de su país, también converso al catolicismo. Será para otro post también, Dios mediante. Le agradezco que compartió la información que encontró sobre John Wu.
20/08/10 10:37 PM
  
pablo
Maria Lourdes que bonito testimonio nos has regalado hoy. Pero podemos ver como la doble conversión fue fruto de la vida piadosa de otras personas. Quiero decir que nuestras obras dan mejor testimonio que nuestra boca.
Como me constriñe tu historia de hoy
Gracias.
Un saludo en el bendito Cristo.

----------------------------------

Pablo, en efecto, el testimonio de fe católica puesta en práctica por amigos suyos ayudó a John Wu y a su mujer a abrirse a la gracia de Dios, a quien debemos todas las conversiones. ¡Qué tesoro es la verdadera amistad en este mundo, la amistad que procura el bien espiritual de las personas amadas! Siendo Dios Amor, no sorprende que por medio de la caridad encuentre la gente con mayor facilidad la presencia de Dios en el mundo. Un saludo.
21/08/10 3:49 PM
  
Esperanza
Acepto "asiática" Mª Lourdes :)
Tienes toda la razón, lo demás es europacentrismo (inconsciente eso sí)

un abrazo

------------------------------

Esperanza, a mí me hace mucha gracia que haya tantas "etiquetas", siendo española de nacimiento, china de origen, y ciudadana estadounidense. :) Lo más importante es que lleguemos a ser conciudadanos del Cielo en la eternidad, donde sólo importará que estemos con Dios. Un saludo.
21/08/10 5:42 PM
Gracias Mª Lourdes por tu aportación, el artículo y sus enlaces son intersantísimos.
Un abrazo desde España

-------------------------------

Ignacio Puras Abad, me alegro de que pudo sacar provecho del post. Un saludo desde el otro lado del charco.
24/08/10 10:12 AM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.