LXXIII. Autor de la resurrección de Cristo
Causa de la resurrección de Cristo[1]
Como en Cristo: «según se ha probado más arriba (III, q. 50, a. 2,3), por la muerte de Cristo no se separó la divinidad ni de su alma ni de su cuerpo. Con todo, tanto el alma de Cristo muerto como su cuerpo pueden considerarse de dos maneras: la una, en razón de la divinidad a que están unidas; la otra, en razón de su naturaleza creada» y , por tanto, en sí misma».
Según esta consideración: «en virtud de la divinidad, que le está unida, el mismo cuerpo vuelve a tomar el alma de que se había separado, y el alma toma el cuerpo que había dejado. Y esto es lo que se dice de Cristo: «si bien fue crucificado por nuestra debilidad, pero vive por el poder de Dios» (II Cor 13, 4). La causa del de la resurrección, fue, por tanto, por sí mismo, por su cuerpo y su alma unidas siempre a la divinidad.