La falta de fe de algunos sacerdotes [I]

null

En la Misa de Gallo de la pasada navidad, el Santo Padre Benedicto XVI ha dicho algo muy claro, que ha sido patente por siempre en la Iglesia, y que hoy en día se ha vuelto algo obsoleto para la corriente litúrgica del rupturismo: “La Liturgia es la primera prioridad. Todo lo demás viene después". Y es que, hoy en día, muchos sacerdotes han olvidado que la Sagrada Liturgia, de donde el Santo Sacrificio de la Misa es su principal componente, es el centro de toda acción dentro de la Santa Iglesia.

Es lamentable ver como hoy en día, muchos sacerdotes cometen abusos litúrgicos, derivados principalmente de la creatividad y de la ignorancia de los presbíteros. Sin embargo, si comenzamos a analizar y ponderar adecuadamente las causas más profundas, veremos que en el centro del problema está un deterioro progresivo de la Fe en la presencia real de nuestro Señor Jesucristo, y por tanto, en la Iglesia como obra y manifestación del mismo Cristo.

Alguna muestras de ello se pueden evidenciar en el modo de celebrar de cada sacerdote, que en algunos casos, dista mucho del Ars Celebrandi que es propio de la Sagrada Liturgia. Por ejemplo, hay algunos hechos de moderada gravedad, pero bastante significativos, como la supresión de ciertos cánticos (como el Kyrie, el Gloria, el Sanctus o el Agnus Dei), y su reemplazo por otros cánticos sin valor litúrgico y con letras no litúrgicas (como cantos de perdón, villancicos, alabanzas “protestantes", entre otros).
Otro ejemplo de esto está constituido por el uso de las mismas moniciones, como por ejemplo, la omisión de los prefacios propios, y su reemplazo por un mismo prefacio y una misma plegaria siempre (cosa que suele pasar con la Plegaria II, que es la más corta, y que tiene prefacio adicional). También podemos encontrar hecho de hacer el resto del canon entre la consagración y la doxología final en silencio (cosa que no está mal hecha), reemplazándolo por 5 a 6 segundos de silencio, en donde el sacerdote “lee” la plegaria a toda prisa, sin ni siquiera rezarla en voz baja.

Otro ejemplo, aún más desagradable, es la omisión de las genuflexiones después de la elevación de las sagradas formas, y su reemplazo por simples venias, donde se da como excusa la comodidad (esto es más común en los días de semana).
Así mismo, existen otro tipo de abusos, no tan graves, pero que también evitan la oración, como cánticos en momentos no adecuados en la liturgia, como por ejemplo, después de la consagración, entre cada una de las moniciones del Cánon, o bien, con la supresión de los silencios litúrgicos, los signos de la paz como signos civiles y sin valor litúrgico, etc. (mencioné la aberrante cantidad de cánticos antilitúrgicos, e incluso, herejes, pues han sido sacados de autores protestantes???)

Y así, podemos seguir enumerando una serie de abusos, que tienen como común denominador la pérdida de la fe en la presencia real de Cristo en las sagradas formas.

La forma de evitar, y en parte, deshacer todo el daño que se ha inducido con el exceso de libertad y las ambigüedades en materia litúrgica y teológica es fomentar la Piedad Litúrgica, tanto de los nuevos seminaristas, que como nueva savia deben aprender de hacer de la Misa el acto más importante de sus propias vidas, así como de los sacerdotes ya ordenados, para que puedan recuperar la fe en la presencia real, y así, aumentar la piedad y la conciencia de su misión en la Iglesia, así como también del pueblo fiel, de manera de seguir adelante por las sendas del Señor y poder aprovechar las gracias que la Santa Misa nos entrega.

En cuanto a esto, el Sumo Pontífice nos ha dado cátedras sobre catequesis litúrgica: La orientación “Coram Deo” o “Ad Orientem” de la Liturgia, la comunión de rodillas, la belleza de los ornamentos de diverso tipo (corte romano, gótico, estilo francés, español, alemán, así como también nuevos diseños), la eliminación de signos y gestos ajenos a la Liturgia, la recuperación del latín, el fomento al canto gregoriano y a la música polifónica, el retorno de signos y artículos propios de la sagrada liturgia, como el asterisco y la férula papal , entre otros elementos litúrgicos, que no son “vueltas al pasado” o “excesivo trapismo", como han dicho diversos rupturistas, sino que son signos claros de una verdadera Hermenéutica de la Continuidad, es decir, un desarrollo en continuidad con la bimilenaria tradición eclesiástica y litúrgica. El Santo Padre no está dispuesto a reducir a la liturgia a un acto humano individualista, sino que, por el contrario, se ha propuesto reintroducir a la vida de la Iglesia algo que por 40 años ha sido relegado a los baúles y cuartos vacíos de las Iglesias: La pertenencia divina de la Liturgia.

La Liturgia, como acción sagrada, no es algo propio del hombre, sino que es de Dios y para Dios, y por ello, el sacerdote no es el dueño de la Sagrada Liturgia, sino que, por el contrario, la Liturgia trasciende al sacerdote, quien se convierte solamente en un medio, por el cual Dios se hace presente. En efecto, el Sacerdote no es nada sin el poder Divino que le permite, por acción del Espíritu Santo, consagrar las Sagradas Formas, haciendo presente a Cristo en medio de la Iglesia de manera Real y substancial. Así mismo, la Misa no es nada sin el Sacerdote, quien es el medio que Cristo ha dejado a la Iglesia para administrar la gracia. Esta mutua dependencia, donde el Sacerdote, In Persona Christi, hace presente al Redentor, es motivo imprescindible de reflexión profunda y de una actitud de responsabilidad en realizar este ministerio tan fundamental con la mayor santidad de vida y piedad posible, para alcanzar el ideal, que es ser un Alter Christi, es decir, otro Cristo.
null

ACTUALIZACIÓN 07/03/2010:
A petición de un usuario, transcribo una aclaración en torno a una supuesta tergiversación de mi parte de las palabras del Papa. El comentario fue realizado en mi blog http://sacramliturgiam.blogspot.com.
En realidad, creo que no es una manipulación (de la información), puesto que el Papa ha dicho claramente que esta frase es válida para toda persona.
En efecto, lo dicho por el Papa se enmarca de la siguiente manera:
Una máxima de la Regla de San Benito, reza: «No anteponer nada a la obra de Dios (es decir, al Oficio divino)». Para los monjes, la liturgia es lo primero. Todo lo demás va después. Y en lo fundamental, esta frase es válida para cada persona . Dios es importante, lo más importante en absoluto en nuestra vida .
Claramente se tiene dos intenciones: la primera es la que usted sostiene (que para los monjes la liturgia es vital)y que yo no niego ni en lo más mínimo. La segunda es una clara alusión a que la Liturgia es siempre primero dentro de la Iglesia, y que esto es válido para todos los bautizados (Tal como lo ha repetido el Concilio Vaticano II si se pone a pensar).
Ahora bien, con liturgia, no me refiero exclusivamente a la forma, sino que también al fondo. Hay que recordar que siempre forma y fondo están intrínsecamente unidos en la Liturgia, y que cada cambio en la forma afecta al fondo y viceversa.

14 comentarios

  
RockyMarciano
D. Marco:

Haga el favor de no tergiversar las palabras del Papa.

La frase que Ud. cita, "La Liturgia es la primera prioridad. Todo lo demás viene después" está sacada de contexto. Se trata de lo que un entrevistador dice que el Cardenal Cañizares dice que dijo el Papa.

Procede de la traducción de una entrevista a Monseñor Cañizares que Il Foglio publicó el 9 de enero de 2010 y que tradujo La Buhardilla de Jerónimo, en
http://infocatolica.com/blog/buhardilla.php/1001101006-la-verdadera-reforma-de-bened

La transcripción (prácticamente) oficial de lo que dijo el Papa es (las negritas son mías):

En la lista de prioridades, Dios se encuentra frecuentemente casi en último lugar. Esto - se piensa - siempre se podrá hacer. Pero el Evangelio nos dice: Dios tiene la máxima prioridad. Así, pues, si algo en nuestra vida merece premura sin tardanza, es solamente la causa de Dios. Una máxima de la Regla de San Benito, reza: "No anteponer nada a la obra de Dios (es decir, al Oficio divino)". Para los monjes, la liturgia es lo primero. Todo lo demás va después. Y en lo fundamental, esta frase es válida para cada persona. Dios es importante, lo más importante en absoluto en nuestra vida. Ésta es la prioridad que nos enseñan precisamente los pastores. Aprendamos de ellos a no dejarnos subyugar por todas las urgencias de la vida cotidiana. Queremos aprender de ellos la libertad interior de poner en segundo plano otras ocupaciones - por más importantes que sean - para encaminarnos hacia Dios, para dejar que entre en nuestra vida y en nuestro tiempo.

http://www.zenit.org/article-33778?l=spanish

Por otra parte, ¿quién le da derecho a juzgar la fe de los sacerdotes?

El hecho de que se produzcan lamentables abusos no puede ser excusa para hacer juicios temerarios, que repite en cuatro (4) títulos de artículos sucesivos. La necesaria reverencia de la Sagrada Liturgia no puede defenderse con calumnias.

Ruego a Dios que nos conceda a todos un poco de sensatez.

Que Dios lo guarde.
07/03/10 11:21 AM
  
RockyMarciano
Mirando mejor, veo que la frase que Ud. cita, "La Liturgia es la primera prioridad. Todo lo demás viene después", puede no estar estrictamente en la entrevista al Cardenal Cañizares, sino en un comentario previo de Paolo Rodari antes de reproducir la entrevista de Il Flogio.

http://www.paolorodari.com/2010/01/09/ed-ecco-a-voi-la-vera-riforma-del-papato-ratzingeriano-il-cardinale-canizares-spiega-come-restituire-al-culto-divino-il-significato-e-il-vigore-perduti-nella-banalizzazione-post-conciliare/

(Este fue el texto que tradujo la Buhardilla de Jerónimo)

Si me quejo de que se cite mal, es justo que yo atribuya la responsabilidad lo más exactamente posible.

Que Dios nos guarde.
07/03/10 6:56 PM
  
Marco A. Echeverría Díaz
Estimado RockyMarciano:
En el mismo artículo, publicado en mi blog original, en los comentarios, hice una aclaración al respecto, que colocaré de inmediato en el texto como una actualización. Saludos.

(PD: No existe tal tergiversación, que usted dice, puesto que se puede desprender muy bien ese significado de las palabras del Papa).
08/03/10 2:40 AM
  
RockyMarciano
D. Marco:

Gracias por su respuesta.

Ahora que reconoce parcialmente el contexto, queda más patente aún la tergiversación. ¿Por qué no citó el párrafo completo? El Papa se centra en el ejemplo de los pastores, que abandonaron sus cosas para ir a adorar a Niño-Dios. Eso es lo que quiere decir Benedicto XVI, que Dios es lo más importante y no le podemos regatear el tiempo.

Fíjese lo que dice el Catecismo en sus puntos 1066-1075, sobre la liturgia y verá que comprende también la catequesis y el ejercio de la caridad:

1070 La palabra "Liturgia" en el Nuevo Testamento es empleada para designar no solamente la celebración del culto divino (cf Hch 13,2; Lc 1,23), sino también el anuncio del Evangelio (cf. Rm 15,16; Flp 2,14-17. 30) y la caridad en acto (cf Rm 15,27; 2 Co 9,12; Flp 2,25). En todas estas situaciones se trata del servicio de Dios y de los hombres. En la celebración litúrgica, la Iglesia es servidora, a imagen de su Señor, el único "Liturgo" (cf Hb 8,2 y 6), del cual ella participa en su sacerdocio, es decir, en el culto, anuncio y servicio de la caridad.

A la luz de esta referencia a la Caridad, le recuerdo que no me ha contestado a la principal objeción que le hacía:

¿Cómo se atreve a titular La falta de fe de los sacerdotes? ¿Cómo se atreve a juzgar así, en general, y repetirlo en cuatro (4) posts?

Es evidente que una falta de fe se puede traducir en abusos litúrgicos. Pero éstos también pueden deberse a ignorancia, formación inadecuada o dejadez, independientemente de que esté mal cometerlos. Yo profeso la fe de la Iglesia completa y me confieso con mucha frecuencia. Experimento en mí mismo lo que dice San Pablo: "No hago el bien que quiero sino el mal que no quiero" (Rm. 7,19).

Se lo diré claramente: Nadie puede permitirse juicios temerarios. Y menos un laico de 21 años sobre la fe de los sacerdotes, ministros consagrados, a través de los cuales actúa Cristo mismo.

Sí ve abusos, en primer lugar rece e invite a rezar. En segundo lugar, dígaselo al interesado: Si ves que tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano (Mt 18,15). Luego a sus superiores. Y, por último, podría pensarse en darle publicidad.

Quede claro que no juzgo su fuero interno. Yo sólo veo lo que está escrito.

Que Dios lo bendiga.

-----------
PS.
A ver si le pueden cambiar la foto. El look ni le favorece ni parece muy laical.


08/03/10 9:50 AM
  
Marco A. Echeverría Díaz
Estimado Rocky:
Siento mucho que no comparta esta visión de las cosas. Sin embargo, lo que aquí se hace no es una denuncia al aire, sino más bien un análisis, desde la visión de los fieles laicos, de como ciertos elementos denotan la falta de fe, y más que ello (o mejor dicho), el debilitamiento de la fe. Dado que los gestos se condicen con los actos, si se tiene fe en la presencia real de Cristo en el Santísimo Sacramento, se tendrá siempre un cuidado muy atento y cuidadoso de la Liturgia, que es la acción primordial de la Iglesia. Le recuerdo que el mismo concilio nos dice que la Sagrada Liturgia es el centro de la Vida de la Iglesia (el concilio lo hace dirigido a la Eucaristìa más específicamente), lo que el Papa Benedicto afirma claramente en la cita anterior, y que se condice muy bien del contexto de la entrevista, que hace alusión a los monjes, y por ende, a los mismos sacerdotes (aunque no discuto que hay otros textos donde esta alusión por parte del Papa es bastante más patente).

Por otro lado, el tema de la edad no obsta para decir la verdad y manifestar de manera absolutamente consciente lo que esta pasando. Sería de un necio no ver lo que en realidad pasa con nuestros sacerdotes, para los que siempre ha de pedirse oraciones y sùplicas, para que sean Santos sacerdotes.

Asì mismo, usted dice: "Sí ve abusos, en primer lugar rece e invite a rezar. En segundo lugar, dígaselo al interesado: Si ves que tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano (Mt 18,15). Luego a sus superiores. Y, por último, podría pensarse en darle publicidad."
Pues bien, dado que el artículo quiere hacer un análisis exhaustivo de lo que esta pasando, no estoy llevando a cabo una corrección fraterna, que en mi caso si ha sido realizada sin mucho éxito. El "Leiv Motiv" de este artículo es evidenciar, en primera instancia, lo que pasa, y las causas de ello, así como lo que se puede evidenciar a simple vista como actos concretos de la existencia de los problemas. Finalmente, si es posible, lea el último artículo donde se hace una síntesis de todo. Le repito: Es una secuencia, y deben leerse todos los artículos antes de emitir una opinión global.

En un tercet punto, usted me dice: "¿Cómo se atreve a titular La falta de fe de los sacerdotes? ¿Cómo se atreve a juzgar así, en general, y repetirlo en cuatro (4) posts?".
Pues, en efecto, el tìtulo parece ser bastante chocante, sin embargo, se esta refiriendo a la mayorìa de los sacerdotes de hoy en dìa, ya que existen contadas excepciones a esa regla, producto del debilitamientode la fe. Debería haber intercalado la frase "algunos" entre medio, pero perdería la referencia simultánea a mi otro blog paralelo, por lo que desistiré de hacerlo. En todo caso, si lee bien (y se dedica a hacerlo en los cuatro post sucesivamente), se hace la clara distinción de que no todos son los que se enmarcan en dichos artículos, aunque lamentablemente son mayoría.

Finalmente, recordarle 2 cosas: Que tenga 21 años no implica que mi madurez espiritual sea menor, por lo que le pido se dirija a mi con el mismo respeto que yo me dirijo a usted, asì como a valorar mis artículos por lo que dicen y por quien fueron dichos.
En segundo lugar, y para finalizar, si no le gusta mi fotografía, pues qué lástima, pero no la voy a cambiar. Si no le gusta, la puede tapar con el dedo, o como quiera. El look es para las cosas del mundo. Este blog trata sobre algo mucho más importante, que es la Sagrada Liturgia, que proviene de Dios.

Salutationes in Christo +
Marco A. Echeverría Díaz.
Sacram Liturgiam.
08/03/10 5:51 PM
  
Yolanda
en efecto, el tìtulo parece ser bastante chocante, sin embargo, se esta refiriendo a la mayorìa de los sacerdotes de hoy en dìa, ya que existen contadas excepciones a esa regla, producto del debilitamientode la fe. Debería haber intercalado la frase "algunos" entre medio, pero perdería la referencia simultánea a mi otro blog paralelo, por lo que desistiré de hacerlo. En todo caso, si lee bien (y se dedica a hacerlo en los cuatro post sucesivamente), se hace la clara distinción de que no todos son los que se enmarcan en dichos artículos, aunque lamentablemente son mayoría.
_____________________________


Lamento no dar la bienvenida a tu blog con el entusiasmo de otros. Los cuatro posts de tan infeliz y atrevido título se me hacen, ahora que has contestado como lo has hecho a uno de los más brillantes comentaristas que frecuentan Infocatólica, Rockymarciano, más que atrevidos, escandalosos.

Más aún cuando, en el segundo post de la serie, concretas esa falta de fe en ¡¡¡la falta de fe en la Presencia Real Eucarística!!!

Atribuyes esa falta de fe a la mayoría, y recorres la escala clñerical desde obispos a los niños, no clérigos, pero sí monaguillos. E insistes en que es algo que ocurre a la mayoría.

A los cuatro posts, pobres salvo en lo valeroso de las afirmaciones -en realidad, acusaciones gravísimas- los llamas "análisis exhaustivo de la realidad".

Hijo, los 21 años no son una culpa, claro que no; además, se pasan con el tiempo. Por lo cual convendrá armarse de paciencia contigo. Lo que sí es culpable es el atrevimiento.

Mal servicio a eso que llamas "causa litúrgica".

No deseo polémicas, ya que en Cuaresma he decidido no prodigarme en el portal. Pero es que esto clama al cielo, hijo.

Un poco de humildad vendrá bien a tu juventud y, sobre todo, más caridad con los sacerdotes que han abandonado todo lo mundano por responder un SÍ radical a Cristo. Con sus fallos humanos incluidos -no olvides que no son menos humanos que tú- los laicos deberíamos estar constantemente agradeciendo a los pocos sacerdotes que hay por haber sido tan valientes de seguir a Cristo cuando les llamó.
08/03/10 8:37 PM
  
Marco A. Echeverría Díaz
Estimada Yolanda:
Nadie dijo que la verdad suena bonita o es políticamente correcta, por lo que no te exijo que des una bienvenida bonita al blog, puesto que el hecho de denunciar los abusos siempre acarreará problemas de todo tipo. En fin, la labor del "Soldado de Cristo" es anunciar y denunciar. Y de eso se trata mi blog. Quizás algunas cosas podrán parecer extrañas para ti, e incluso atrevidas, pero cuando se trata de la Sagrada Liturgia, lamentablemente, las "buenas intenciones" no cuentan. Claramente, hoy muchas cosas son fruto de la ignorancia de muchos clérigos, entre otros ministros. Y eso claramente es un punto que debilita la fe. Insisto en que, más bien, no es falta de fe, sino que un deterioro de ésta.

¿Mal servicio a la causa litúrgica es atreverse a denunciar cosas que están latentes?
Pues creo que cometes un error.

En cuanto a lo del Segundo Post, es claramente evidente una falta de fe en la presencia real, o bien, como pasa frecuentemente (y lo deslicé entre lineas), una especie de "Concepción errónea" de la Presencia Real. Claramente, si se creyera en la Presencia Real de Dios, se trataría con el respeto que le es debido a Dios, y su santo Cuerpo y su preciosa Sangre serían tratados por manos consagradas para tal efecto, y que la comunión se haría como la Iglesia pide y no como los sacerdotes quieren, y que la Misa se haría conforme a lo que la Iglesia dispone y no como se le ocurra a la gente, y en fin, otras cosas.

Siento que el comentario de réplica a RockyMarciano haya sido duro, pero no tengo otra opción. No puedo sino explicar mi punto, y aclarar lo que corresponde aclarar. En todo caso, desde que visito Infocatólica.com (desde sus inicios prácticamente), he visto como ustedes postean cosas bastante buenas y con harto sentido eclesial. Felicidades por eso. Sin embargo, no porque sean históricos, tienen derecho a ser tratados especialmente o cosa por el estilo. Si alguien hace una réplica, intento precisar mi punto, y espero que lo entienda. De lo contrario, mil perdones, pero no llegaremos a acuerdo. En todo caso, siempre digo las cosas muy bien apegadas al Magisterio. Si alguna vez existe algo que no diga conforme a lo que la Iglesia manda, pues me retracto enseguida, sin problema alguno. "CARITAS IN VERITATE y VERITAS IN CARITATE".

Estimada: Para finalizar, le cuento que seguiré siempre aludiendo a la Mayoría, puesto que es la gran mayoría la que, algunos por ignorancia y otros por propio deseo, alteran el Deposito Sagrado de la Fe al antojo propio. Eso es un abuso, y va en contra de lo que la Iglesia enseña. Mi deber, es, desde la perspectiva de un laico, denunciar lo que está mal, pero también proclamar lo que está bien. Si usted visita mi blog en Blogger (http://sacramliturgiam.blogspot.com), verá que no solo he publicado denuncias, sino que también muchas cosas sobre el Novus Ordo, eso si, bien celebrado como manda la Santa Madre Iglesia.

Para finalizar, le deseo lo mejor, espero que siga visitando mi blog, y agradezco sus comentarios, que sin duda, son forma de crecer un poco. Tengo mucho camino por delante, y por lo pronto, espero poder escribir con un poco más de claridad, para evitar estos innecesarios malentendidos.

In Christo +
M.E.D.
09/03/10 1:13 AM
  
Yolanda
Hijo, creo que me abstendré de volver a visitar tu blog.

Tu respuesta ha empeorado notablemente la pésima idea que ya me había hecho de tu arrogancia y de tu prepotencia.

Concretamente esta frase

seguiré siempre aludiendo a la Mayoría, puesto que es la gran mayoría la que, algunos por ignorancia y otros por propio deseo, alteran el Deposito Sagrado de la Fe al antojo propio

unida a la negativa a cambiar esos títulares y otros comentarios tuyos tan gratuitos e irrespetuosos con los sacerdotes de Crito, me producen un rechazo suficiente como para no regresar por aquí.

Ruego a Dios que acelere tu proceso de maduración. Muchos como tú y... ¿qué falta le hace a la Iglesia luchar contra los enemigos "de fuera"?
09/03/10 3:45 PM
Estimada Yolanda:
Lamento que no siga colaborando con sus comentarios,
pero es su decisión personal.

Muchos Enemigos tiene la Iglesia dentro de si misma que por fuera, y por ello la grave necesidad de estar siempre firmes en el cuidado de la verdadera y correcta ortodoxia, de la Fe y de la Sagrada Liturgia. Como dice muy sabiamente el adagio: "La Caridad (en la verdad) parte por casa". Mientras no logremos arreglar los propios problemas internos ("Ad intra", no podremos hacer absolutamente nada "Ad Extra".

Para finalizar, desearle lo mejor, que se encuentre bien, y que Dios la acompañe.

In Christo +
09/03/10 3:56 PM
  
RockyMarciano
Querido amigo Marco:

Disculpe si mi inmoderada obstinación lo ha molestado. Pero dado el contenido de sus cuatro (4) posts, que leí completos antes de comentar y que la brillante Yolanda califica de escandalosos, mi limitado caletre me sugirió ser frontalmente claro y no mansurronamente conciliador. Apelo a su madurez espiritual para leer completo este comentario.

No me extenderé sobre su réplica, más allá de señalar que se ha ratificado en sus posiciones, explicitando sus temerarios juicios y reclamando respeto para su edad biológica.

He dado a sus artículos el crédito que merecen, haciendo abstracción de su bisoñez. Si los hubiera escrito un anciano de ochenta (80) años, habría preguntado igualmente: ¿Cómo se atreve a titular "La falta de fe de los sacerdotes"? He mencionado su edad porque esperaba -iluso, torpe de mí- que se percatara de que esos sacerdotes a los que calumnia tienen edad de ser su padre o su abuelo, pero han renunciado a formar una familia por amor a Dios y para servir a sus hermanos los hombres en la Iglesia: a Ud., caballero, entre otros. Me veo obligado a ser más claro.

Si considera que le he faltado al respeto, permítame decirle que me he contenido violentamente. Si el asunto no fuese tan serio, resultaría deliciosamente cómico, con posibilidades ilimitadas para el tropo audaz: la ironía jugetona, el sarcasmo feroz, la etopeya cruel, la metáfora empírea, la metonimia taimada, el calambur insidioso, la silepsis petardista, la alegoría delirante, la idolopeya presocrática, el quiasmo agotador, el epifonema acerado; cornucopia inagotable de diamantinas delicias que conducirían a inextinguible hontanar de solaz y esparcimiento al atónito lector, incapaz de saborear tantas variedades de olímpica e intelectual ambrosía como destilaría el fruto maduro de mi ingenio.

No voy a discutir qué dilatado caudal de experiencia atesora Ud., qué estudios de campo ha realizado, ni qué sofisticadas y precisas estadísticas ha logrado compilar sobre los sacerdotes incrédulos, cuya conciencia inviolable -pero transparente a su perspicacia- tan implacablemente vivisecciona en sus documentadísimos artículos. Facilíteme, cuando le sea posible, sus publicaciones en revistas de Teología, Estadística y Sociología, con mención de su Factor de Impacto, se lo ruego.

Tampoco cuestionaré sus titulaciones académicas, el ranking de su alma mater, su equipo de trabajo, las herramientas informáticas ni la metodología empleadas en su exhaustivo estudio. No soy autoridad en la materia.

Entre laicos y como favor personal, le ruego que me acepte una confidencia. Hace unos meses, envié a un buen amigo sacerdote un correo electrónico criticando fuertemente una polémica carta episcopal. Yo no hacía formalmente ningún juicio temerario (siempre decía "parece que..."), aunque sí generalizaciones injustas sobre la falta de predicación de los Novísimos y la virtud de la castidad .

Estuvo de acuerdo sobre el fondo de mis críticas, pero añadió unas consideraciones tan hermosas y sinceras que no me resisto a colocarlas aquí (cuento con su permiso y edito lo imprescindible en orden al anonimato):

--------
Me parece que por parte de todos hemos de hacer un esfuerzo por no descalificar, sin más, al contrario, sea político, obispo o quien sea. Porque terminamos cayendo en lo que criticamos.

Es verdad que los sacerdotes (y los obispos) dejamos muchas veces mucho que desear y no estamos a la altura del ministerio que se nos ha encomendado, pero creo que por parte de los fieles hay que saber cubrir esa desnudez como los hijos buenos de Noé.

Si el Papa ha convocado un Año Sacerdotal es porque se da cuenta de esas carencias y todos hemos de ser conscientes de que se necesitan unos pastores santos. Yo, por mi parte, trato de hacer lo que puedo enseñando INTEGRAMENTE el Evangelio, y puedo asegurarte que en mi predicación hablo de las verdades eternas (muerte, cielo, purgatorio e infierno), y de cuestiones incómodas, como la lujuria y su vertiente positiva, la castidad.

Reza por mí y por todos los sacerdotes para que estemos a la altura. Aunque sé que lo haces.

De cualquier forma, ten en cuenta una cosa: a pesar de nuestras carencias, a pesar de ser como somos, hemos sido elegidos de entre los hombres (sin méritos de nuestra parte) para ser enviados a los hombres y llevarles a Dios. Llevamos ese tesoro en vasos de barro, y SOMOS CRISTO.

Seremos tontos, bobos de baba, herejes, o incluso lo peor de lo peor, pero cuando consagramos Cristo viene al altar y cuando decimos “yo te absuelvo” Cristo perdona.

Sé que lo sabes, sin embargo, es bueno que no des la impresión de dar lecciones a los curas, porque son curas. Te escucharán con cariño, pero no puedes decir las cosas de tal manera que dé la impresión de que tú eres el enterado y los otros no. Puedes dar la impresión de eso, de dar lecciones sin que te las pidan y tú no eres cura. Y pueden molestarse porque son ministros de Dios.

Reza humildemente por ellos cuando no estén (cuando no estemos) a la altura.


Sabes mucho, Rocky. En muchas cosas, incluso teológicamente, puedes dar muchas vueltas a algunos [...] pero la humildad es la mejor consejera siempre.

Bueno si quieres hablamos de esto cuando quieras. Con todo mi aprecio de amigo, que nunca te faltará, recibe un fuerte abrazo.

----------

Conservo este mensaje como un tesoro, que he querido compartir con Ud. Pido a Dios que, meditándolo, le ayude tanto como a mí. Que la Virgen del Carmen interceda para que nuestros sinceros deseos de servir a la Iglesia den frutos de santidad.

Le doy un fuerte abrazo a Ud. y a los hermanos de Chile, que han sufrido tan gran catástrofe. Que Dios los bendiga y conforte.

RockyMarciano
----------
PS:
Yolanda, con que una chispa de indignación asomase a sus brillantes ojos, lo fulminaría a Ud. cual Palas Atenea, pero se ha impuesto una dura penitencia cuaresmal.

Yo no haré más comentarios. Éste, aunque de retórica agraz al principio, ni insulta ni falta a la verdad.
09/03/10 8:36 PM
  
Yolanda
Gracias, Rocky, me sobrevaloras. pero loq ue no has sobrevalorado es mi indignación.
Extraordinariamente lúcido tu último comentario.
Nos vemos en otro blog.
10/03/10 12:39 AM
  
César Fuentes
Estoy con todo lo expresado por Yolanda y Rocky,y nada más añadiré,pues no tengo los dones que a ellos dos Dios concedió,salvo que estos post son sencillamente indignantes. Espero que el autor recapacite y Dios le asista.
10/03/10 12:53 AM
  
Marco A. Echeverría Díaz
Estimado Rocky:
Agradezco su comentario. Lo encuentro muy bueno y dice muchas cosas ciertas. Sin embargo, debo decirle que el análisis no dice nada que no sea cierto. Claramente está dicho en un tono no muy grato (pues no es un problema que a todos nos encante), pero lamentablemente hoy en día muchos sacerdotes han perdido el rumbo de lo que es el Sacerdocio Católico y lo han transformado en una forma de "administrador", o peor, en un trabajo más, sin la profunda trascendencia que tiene.
Nadie (y pecaría si lo hiciese) puede negar que la decisión de ser Sacerdote no es algo importante. Al contrario, es sin duda una virtud heróica el seguir los caminos del Señor como dispensador de sus misterios y como Cura de Almas.
El motivo de esta serie de post, que hasta el momento es "mal titulada", ataca no al hecho de ser sacerdote hoy, sino de ser un mal sacerdote.
Y la culpa, frecuentemente, no la tienen los propios sacerdotes, sino que muchos formadores que han enseñado con errores.

Ahora bien, como usted dice, es VITAL la oración para tener sacerdotes Santos. Sin ella, la Iglesia no seria lo que hoy es. Por ello es que es necesario, además de ofrecer oraciones y sacrificios por esta causa, el identificar problemas graves en la Iglesia, para que así los mismos sacerdotes, y otros fieles, puedan plantearse ello, y así recuperen todo lo que está perdido.

Lamento que estos post hayan causado un poco de polémica, pues siempre mi intención no ha sido provocar enojos, sino que convocar a reflexiones profundas sobre el tema.
Le agradezco su gentileza en este post, y de la misma manera, agradezco el texto que me ha compartido, rescatando la siguiente frase:
"Si el Papa ha convocado un Año Sacerdotal es porque se da cuenta de esas carencias y todos hemos de ser conscientes de que se necesitan unos pastores santos. Yo, por mi parte, trato de hacer lo que puedo enseñando INTEGRAMENTE el Evangelio, y puedo asegurarte que en mi predicación hablo de las verdades eternas (muerte, cielo, purgatorio e infierno), y de cuestiones incómodas, como la lujuria y su vertiente positiva, la castidad.". Me parece, sencillamente, genial.

En torno a lo que usted ha puesto énfasis, debo recordarle lo que dice San Pablo en su epístola a Timoteo:
"Predica la palabra, insiste a tiempo y destiempo, rebatiendo, amenazando o aconsejando, siempre con paciencia y preocupado de enseñar. Pues vendrá un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina, sino que buscarán un montón de maestros según sus deseos. Estarán ávidos a novedades y se apartarán de la verdad para volverse hacia puros cuentos." (2 Tim 4, 2-4).
Como ve, el problema de hoy en día ya fue dicho por San Pablo hace más de mil años. Y es nuestro deber, en virtud de lo que nos dice Redemptionis Sacramentum, denunciar las faltas. Ahora bien, estas denuncias tienen dos motivos: Corregir al que comete estas faltas y enseñar a quienes desconocen, para que se instruyan en la verdad, como manda la Iglesia.

Finalmente, espero contar en el futuro con sus comentarios, que me ayudarán cada día a afinar cada vez más mis comentarios, lo que será muy provechoso para este blog.

---------------------------
Estimada Yolanda:
Siento que esté indignada, pero cuando se denuncia la verdad que sucede en muchas partes del globo, no siempre cae bien a todo el mundo. Este es un caso. Pido las disculpas que fuesen necesarias.
Espero que recapacite y pueda volver al blog, puesto que los comentarios son siempre instancia de crecimiento, y como no, de precisión de algunos puntos que pueden haber sido mal comprendidos, como he visto que ha pasado en este caso.
In Christo +
--------------------------------
Estimado César:
Lamento que considere indignantes los posts. Lamentablemente, no puedo recapacitar, pues lo dicho me consta. En todo el mundo se vive una decadencia de la profundización de la fe, que ha llevado a muchos a tener una fe superficial. Y de ello no se escapan ni sacerdotes, ni laicos, ni obispos, ni reyes, ni príncipes, ni otros parecidos.
Lo importante, y que es rescatable de los post, es que por medio de ellos también se han dado herramientas para cambiar. En el post final, se hacen una serie de observaciones para ser tomadas en consideración. Si no se lee bien todo en su conjunto, puede parecer una crítica ácida y nada más. Sin embargo, la idea no es solo Criticar (que encajaría con la llamada "Denuncia" en nuestra calidad de profetas por el bautismo), sino que también aconsejar como cambiar (lo que correspondería al "aconseja con longanimidad" que nos recuerda San Pablo en su segunda carta a Timoteo.
Espero pueda seguir contando con sus observaciones, que siempre ayudarán a precisar el punto de cada tema.
In Christo +
10/03/10 3:08 AM
  
Marco A. Echeverría Díaz
Post Data: Siguiendo los comentarios, y a fin de corregir, en parte, un mal entendido, se corrige el nombre de la secuencia de post, agregando la palabra ALGUNOS. Eso permitirá evitar que se meta a todos los sacerdotes en el mismo saco.

Salutationes in Christo +
10/03/10 3:10 AM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.