“Rosario”, un libro del obispo Gilberto Gómez González
La editorial CCS, en su colección “Celebrar y Orar”, acaba de publicar una obra de don Gilberto Gómez González, obispo de Abancay (Perú), con el título “Rosario. Poesía, oración y mística” (Madrid 2022, 76 páginas).
El autor es bien conocido en nuestra diócesis de Tui-Vigo. Nació en 1952, en Albeos (Crecente), en el mismo lugar en el que nació san Pelayo. Estudió en los Seminarios de Tui y de Vigo. Desde muy pronto cultivó su afición a la poesía. Se ordenó sacerdote en Tui en 1975. Y allí, en el Seminario Menor, fue profesor, formador y vicerrector. Yo lo recuerdo, muy gratamente, como profesor del Lengua Española, en un primer momento, en EGB, y ya, en el último curso de Bachillerato, de Religión.
En 1986 se trasladó como misionero a Perú, al Seminario Menor de Abancay. En 2002 fue ordenado obispo auxiliar de Abancay. Y desde 2009, es el obispo residencial de esa diócesis andina. Es también un poeta que sigue ejerciendo como tal “robando” - es decir, aprovechando al máximo - minutos de su quehacer diario. En 2005 recibió el Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo por su obra “Via Lucis”.
Este último libro publicado, “Rosario. Poesía, oración y mística”, es un texto meritorio. Remite, ya desde el título, a la oración mariana, y cristológica, por excelencia. El Rosario es la contemplación de la vida de Cristo, de sus misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.

En una parroquia de una diócesis, pongamos la mía, ha sucedido lo que, en ocasiones, sucede: que un párroco estima que la persona elegida para ser madrina, o padrino, de un bautizado, no es la persona adecuada: por no tener la edad suficiente, por no haber sido confirmada, por no vivir, al menos externamente, en conformidad con la fe católica, etc. Es obvio que alguien que vive en pareja sin haber contraído con su conviviente matrimonio canónico se aparta, externamente, de la ley de Dios y de la disciplina de la Iglesia. No querer verlo sería negar lo obvio.
La revista “Salmanticensis", de la Facultad de Teología de la UPSA, ha publicado en su reciente número un artículo mío titulado:












