"Cuaresma: conversión a la sinodalidad"
“Toma del frasco, Carrasco!". Y van…
Alguien recuerda alguna vez que, en la Iglesia, a la hora de recordar y plantear el tiempo de Cuaresma a sus fieles, sus Jerarcas les hayan animado alguna vez a la “conversión a la sinodalidad"?
La “Oración, el Ayuno y la Limosna", los tres pilares de la Práctica y la Vida Cuaresmal -los de toda la vida, vamos-, deben mirar, sí o sí, a la “conversión a la sinodalidad"?
La finalidad del tiempo de Cuaresma es “la sinodalidad"; así, tal cual? Hay que abrazarla y darle besitos?