Disparar contra la Iglesia
Es el deporte universal que hace furor en el mundo occidental: disparar contra la Iglesia Católica. Eso sí: desde lo que en las pelis bélicas se llama “fuego amigo”. Vamos, que te bombardean y matan los tuyos. Y sin avisar. Y sin ningún problema al respecto.
Claro que, si uno no se respeta a sí mismo, no puede esperar que te respeten los demás: tú mismo te has metido libre y gratuitamente en ese berenjenal.
Viene esto a cuento de algunos columnistas del ABC que, por el mero hecho de tener columna y sueldo, y ser periodistas o así, de vez en cuando salen zumbando a la Iglesia.
En este caso me refiero a un tal Peláez, del que desconozco sus credenciales para tildar de FARISEOS a los que no comulgan con su doctísima opinión, que tiene como título de referencia “La suerte contraria”. Y acierta: va a la contra. En este caso, contra la Iglesia. Se ve que estar ahí le reafirma y consuela…