San Leandro de Cartagena y de Sevilla: un gigante de la fe

San isidoro de Sevilla San Leandro era el mayor de cuatro hermanos  santos, hijos de Severiano y Teodora, matrimonio cristiano de la antigua nobleza hispano-romana, naturales de la ciudad de Cartagena. Toda la familia se trasladó a Sevilla en el año 555 debido a la invasión bizantina del levante español posterior a la guerra civil que acabó con la coronación de Atanagildo.

Leandro (535-599) ya había empezado en Cartagena su formación para la vida religiosa, y en Sevilla completó sus estudios, se hizo monje y fue ordenado sacerdote. Obispo de Sevilla desde el año 578, se preocupó de la formación de los aspirantes al sacerdocio creando una escuela episcopal de gran prestigio, a la que dotó de una extraordinaria biblioteca y en la que se formaron muchas de las grandes figuras de la Iglesia visigótica.

Frente al arrianismo del rey y las autoridades, trabajó por afianzar y extender la fe católica mediante una buena formación del clero y del pueblo cristiano. Su influencia fue grande en la conversión de muchos, como ocurrió con los hijos del rey: primero Hermenegildo, influido también por su católica esposa, y más tarde Recaredo.

En el año 580 marchó a Constantinopla, donde permaneció tres años estudiando los escritos de los Santos Padres orientales y conociendo en profundidad la liturgia y espiritualidad bizantinas. Se hizo amigo del que luego sería el papa san Gregorio Magno, y que dedicó a Leandro su libro “Enseñanzas morales en Job”.

Regresó a España en plena guerra civil entre Hermenegildo y su padre el rey Leovigildo. Aunque intentó la reconciliación no pudo lograrla. Algunos acusaron del conflicto a las ideas católicas que Leandro había inculcado al joven príncipe, por lo que el obispo fue desterrado; él aprovechó ese tiempo para seguir escribiendo y enseñando la auténtica fe frente a los errores arrianos.

Cuando, ya anciano, el rey le permitió volver a su Diócesis, siguió acompañando al joven Recaredo en su camino de formación y de conversión, hasta que fue bautizado diez meses después de su coronación como rey de España en el año 586 o 587. Leandro participó y tomó parte muy activa en el Concilio III de Toledo, donde Recaredo hizo pública su conversión al catolicismo y condujo por ese camino a todo su pueblo, pidiendo a la Iglesia la formación doctrinal para sus súbditos. Al obispo de Sevilla le correspondió pronunciar la homilía conclusiva del Concilio, después de la profesión de fe de todos los asistentes según la enseñanza de Nicea y Constantinopla.

Monasterio de San Isidoro del Campo

Durante toda su vida siguió san Leandro confirmando su obra con el ardor de su palabra, con el prestigio de su vida y con sus libros ascéticos y teológicos, destacando sus aportaciones y consejos a la instrucción de las vírgenes que se consagraban a Dios y abandonaban las vanidades del mundo.

Cuando falleció, finalizando el siglo, fue sustituido en la sede episcopal por su hermano Isidoro.

8 comentarios

  
jose 2 católico español no castellano
Querido D. Pablo:
Comprendo que Sevilla, capital de la Andalucía occidental se apropie de todo, incluía Almería, pero san Leandro es de Cartagena.
Llamarlo de Sevilla es innecesario.
Salvo el caso de Jesús el Nazareno, que nunca fue de Belén, no me parece correcto aplicarlo a uno de los 4 santos cartageneros, nacidos en una época convulsa en la ciudad milenaria de Cartagena.
In Domino.
NB: Y le tengo devoción a san Leandro que ayuda a los que le invocan.


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RESPUESTA:

Totalmente de acuerdo en que san Leandro es cartegenero, pues se dice que allí nació. Pero también se le llama de Sevilla, puesto que de allí fue obispo, como su hermano Isidoro, o como su otro hermano al que también se le llama de Ecija porque fue obispo de esa sede.
En cualquier caso, los santos son católicos, es decir, universales. Al ser canonizados ya no son propiedad ni de un lugar ni de una orden religiosa o grupo, sino que su vida y enseñanza es para todos.
Una anécdota similar es la de san Antonio, de Padua para los italianos porque allí predicó y creo que murió, o de Lisboa para los portugueses por ser donde nació. "Y como éstas, hacen muchas..."

Santidad es alegría: ¡un abrazo!

>>>>>>>>>> Pablo Sierra López.
23/10/22 11:28 PM
  
hidaspes
¡Qué gran linaje familiar de hombres doctos y santos!

¿Qué padre y qué madre fueron capaces de alumbrar y educar a dos santos y sabios que impulsaron la fe católica por nuevos caminos de esplendor? Sin duda, debió ser una familia fuerte en la fe y con unas inquietudes culturales verdaderamente notables.

Si San Leandro fue el corazón y esencia del Tercer Concilio de Toledo, su hermano pequeño Isidoro lo sería del Cuarto Concilio, dos hitos decisivos en la historia de España. Por no hablar de la firmeza absoluta de San Leandro ante cualquier tentación o presión arrianizante desde la corona "leovigildeña" (permítaseme el palabro en cuestión).

Es muy triste que la agenda educativa española de nuestros tiempos haya sepultado el esplendor cultural de la España del Regnum Gothorum, caricaturizando el periodo como un intervalo de "barbarismo y oscuridad" a la espera del "esplendor del Al Andalus tolerante de las tres culturas". La historia nos enseña justo lo contrario, fueron los conquistadores árabes-bereberes del 711 los que documentaron su asombro ante el nivel cultural del reino que estaban sometiendo, y gran parte del esplendor cultural andalusí posterior lo fue precisamente merced a los que eran herederos de la cultura de esa España visigoda, los cristianos mozárabes, que hasta bien entrado el siglo X, seguían nutriéndose de la cultura de Leandro e Isidoro.
24/10/22 10:59 AM
  
Masivo
Es curioso que su familia tuviera que huir cuando los romanos reconquistaron a los bárbaros el sureste peninsular, y luego ya adulto fuera a Constantinopla a estudiar.


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RESPUESTA:

Según los datos biográficos, su padre ocupaba algún cargo al servicio del rey visigodo, lo que podría explicar la necesidad de abandonar Cartagena cuando pasó a dominio bizantino.
Algunos autores colocan su viaje a Oriente antes del destierro, y otros lo hacen coincidir. En cualquier caso, fue ocasión de vivir una experiencia de catolicidad.

Gracias, Pablo S.L.
24/10/22 5:29 PM
  
hidaspes
Masivo, me parece una simplificación excesiva lo de "reconquistar a los bárbaros". A esas alturas del Regnum Gothorum, mediados del siglo VI, bajo el reinado de Theudis, hablamos de los visigodos como un pueblo muy romanizado, con muy poco que ver con el pueblo bárbaro que asoma a las fronteras del Imperio romano tres siglos antes, en tiempos del emperador Decio.

Una persona ilustrada como San Isidoro de Sevilla en ningún momento se considera parte de un todo "bárbaro", y cuando aborda el enfrentamiento entre tropas bizantinas y el Regnum Gothorum, nunca vacila en poner su lealtad a favor de este último.
25/10/22 4:55 PM
  
Masivo
Hidaspes: en el siglo VI, los romanos (orientales) libraron las dos guerras góticas para reconquistar Italia, y los ostrogodos de allí no iban muy a la zaga de los visigodos. Tres siglos después, Constantinopla aún se negaba a reconocer a Carlomagno el título de Emperador de los Romanos porque, en fin, era franco.

Es un poco triste que aquí sigamos llamando "bizantinos" a los romanos, por cierto. Cuando se enfrentaron a los godos en Hispania, esa palabra ni se conocía.

26/10/22 10:22 PM
  
Manoletina
Jeje. A los cartageneros no nos quitan a nuestro cuatro santos. Me ha hecho gracia que tuvieras que cambiarle el título al post, pero sí, San Leandro era cartagenero. Viva!

Además, algunas historias que se cuentan de San Isidoro, como cuando perdía el tiempo de niño y se le apareció un ángel para incitarle a ser muy estidioso, en la versión sevillana de la historia está como desubicado. En la cartagenera el relato cuadra con la catedral Vieja y el pozo de San Isidoro.

27/10/22 3:15 PM
  
enrique Cheli Pedraza
Al recordar a san Leandro de Sevilla...( que nos inspire esforzarnos en luchar contra las herejías, ( de adentro y de afuera) que, nos acechan por todas partes...)
/ Rogamos, para pedir, la intercesión de san Leandro de Sevilla , en
vistas a que al igual que el y su Familia, "colaboremos", los
cristianos, católicos y creyentes con nuestro testimonio de vida, en
denunciar las contradicciones , transgresiones y herejías en la que
mas de uno, que se dicen cristianos, católicos y creyentes están
instalados, mas preocupados en " facturar"
aquí en la tierra , y nos esforcemos en responder a la invitación,
que, Pablo nos hace: " Ya que ustedes han resucitado con Cristo,
busquen los bienes del cielo, tengan el pensamiento puesto en las
cosas celestiales y no en las de la tierra" ( Colosenses 3, 1-2)

/ Oramos, para pedir la intercesión de los santos Isidoro ,
Fulgencio y Florentina ,hermanos de Leandro ,
conociéndoseles, como los " Cuatro santos de Cartagena, y nos libremos
a tiempo de la obsesión de acumular, acaparar y amontonar a costa de
lo que fuere( estafando, robando y trampeando) como tantos, que se
dicen cristianos, católicos y creyentes, quienes, han enfocado sus
vidas de espaldas a Dios, transgrediendo, los principios, ética y
moral de lo que implica un cristiano, católico y creyente, amén de
haber desoído la invitación de Jesús:" Busquen primero el Reino de
Dios y su justicia, y, todo lo demás , vendrá por añadidura",( Mateo
6:33) al contrario de Isidoro y su Familia, quienes, contribuyeron
con sus opciones de vida a difundir el mensaje del Evangelio.

/ Impetramos, para no olvidar, entreayudar a advertir a Familiares,
Amistades y Conocidos, sobre los errores, ideologizaciones y
propuestas del Nuevo Orden Mundial , ( la reingeniería social fóbica anti
cristiana y anti católica) que nos llegan a través de diversas
metodologías, enseñanzas y doctrinas de moda y las múltiples "herejías", que nos acechan en todas partes, que, contradicen el Orden Natural, los 10 Mandamientos, los 4 Evangelios de Jesús y las advertencias de la Virgen en sus múltiples últimas apariciones, y colaboremos en hacer circular información al respecto al igual , que san Hermenegildo, sobrino de los " Cuatro santos de Cartagena" , pidiendo su intercesión , muy especialmente por todos los cristianos,
católicos y creyentes, que, están siendo perseguidos, detenidos y
ejecutados en países comunistas, musulmanes, huinduistas y otras
regiones del mundo, los nuevos mártires del siglo 21, por profesar su Fe en Jesucristo .
GRACIAS, FAVORES Y BENDICIONES
( Al tener presente, que toda acción, aporte y contribución para informar, orientar y compartir con el prójimo, favorece , beneficia y bendice, no solamente a quien la realiza ,en cuanto a la consecución de su propia cristificación, santificación y divinización, sino, que repercute "positivamente" en todo el Cuerpo Místico, retrocediendo las tinieblas del Mal ,que pudieran rodearnos y difundiéndose una gran luz de protección , amparo y auxilio " espiritual" alrededor de uno, según, el testimonio de los santos y las santas que tales visualizaron y narraron a través de sus biografías de lo que Dios, les concedió para edificación de los creyentes y nuestra conversión diaria a su Voluntad , sancionada, en los 10 Mandamientos )

Enrique Cheli Pedraza
Argentina
27/10/22 6:43 PM
  
Javidaba
Verdaderamente los padres de éstos cuatro hermanos santos, son admirables.
Y más admirables, si añadimos un pequeño matiz:
San Isidoro, el más pequeño, quedó huérfano muy joven, y no pudo ser educado por sus padres como los tres mayores. Pero que esos hermanos mayores tomasen la responsabilidad paterna para educar al pequeño, da idea de qué firmeza y magnanimidad en la educación habían recibido los mayores, Leandro, Fulgencio y Florentina.
29/01/23 7:14 AM

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