Müller: «Ningún obispo tiene derecho a prohibir las misas con el pueblo»
«Este virus ha significado una tragedia para mucha gente. Precisamente por esto la Iglesia tiene el deber de ofrecer una visión del sufrimiento y la existencia humanas en una perspectiva de vida eterna, a la luz de la fe. La suspensión de las misas con el pueblo es abdicar de nuestro deber, es reducir a la Iglesia a las dependencias del Estado. Es inaceptable.