La primera en la frente
La Iglesia, por su propia naturaleza, se encuentra en el mundo en tensión. La irrupción del cristianismo provocó un terremoto en las relaciones entre la religión y la política que dura hasta nuestros días.
Esta novedad, es lo que se conoce como dualismo cristiano: hay dos poderes, el civil, que rige los asuntos temporales, y el religoso, que gobierna los asuntos espirituales.
Esta distinción encuentra su fundamento en Mt 22, 21: «al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios», y su suplemento-complemento en Hch 4, 20: «juzgad si es justo delante de Dios obedeceros a vosotros más que a Dios».