Fiesta de la Sagrada Familia

Forma extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia

Introito. Prov 23, 24-25; Salm 83, 2-3

Exsúltat gáudio Pater Justi, gáudeat Pater tuus et Mater tua, et exsúltet quae génuit te. Ps. Quam dilécta tabernáculo tua, Dómine virtútum! Concupíscit et déficit ánima mea in átria Dómini, v. Glória.

Salte de júbilo el padre del justo, alégrense tu padre y tu madre, y regocíjese la que te dio a luz. Salmo. ¡Cuán amables son tus moradas, Dios de los ejércitos! Suspira y desfallece mi alma por morar en los atrios del Señor. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo…

Colecta.

Dómine Jesu Christe, qui Maríæ et Ioseph súbditus, domésticam vitam ineffabílibus virtútibus consecrásti: fac nos, utriúsque auxílio, Familia sanctæ tuæ exémplis ínstrui; et consórtium cónsequi sempitérnum: Qui vivis et regnas cum Deo Patre.

Señor nuestro Jesucristo, que sujeto a María y a José, consagraste la vida de familia con inefables virtudes; haz que, con el auxilio de ambos, nos instruyamos con los ejemplos de tu Sagrada Familia, y alcancemos su eterna compañía. Tú que vives y reinas con Dios Padre.

Epístola. Col 3, 12-17

La atmósfera de una vida profundamente cristiana se compone de bondad, caridad, comprensión mutua, oración, acción de gracias y alegría en el Espíritu Santo.

FRATRES: Indúite vos sicut elécti Dei, sancti et dilécti, víscera misericórdiae, benignitátem, humilitátem, modéstiam, patiéntiam: supportántes ínvicem et donántes vobismetípsis, si quis advérsus áliquem habet querélam: sicut et Dóminus donávit vobis, ita et vos. Super ómnia autem haec, caritátem habéte, quod est vínculum perfectiónis. Et pax Christi exsúltet in córdibus vestris, in qua et vocáti estis in uno córpore : et grati estóte. Verbum Christi hábitet in vobis abundánter, in omni sapiéntia, docéntes, et commonéntes vosmetípsos psalmis, hymnis, et cánticis spirituálibus, in grátia cantántes in córdibus vestris Deo. Omne quodcúmque gácitis in verbo, aut in ópere, ómnia in nominee Dómini Jesu Christi, grátias agéntes Deo et Patri per ipsum.

Hermanos: Revestíos, como escogidos que sois de Dios, santos y amados, de entrañas de compasión, de bondad, humildad, mansedumbre y longanimidad, sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor os ha perdonado, así habéis de hacerlo también vosotros. Pero, sobre todo, tened caridad, que es vínculo de perfección. Y la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual fuisteis asimismo llamados en un solo cuerpo: sed agradecidos. La palabra de Cristo more abundantemente entre vosotros, con toda sabiduría, enseñándoos y animándoos unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando de corazón, con gracia, las alabanzas de Dios. Cuanto dijereis o hiciereis, hacedlo en nombre de nuestro Señor Jesucristo, dando gracias por él a Dios Padre.

Gradual. Salm 26, 4; 83,5

Unam pétii a Dómino, han requíram: ut inhábitem in domo Dómini ómnibus diébus vitae meae. V. Beáti qiu hábitant in domo tua, Dómine, in saécula saeculórum laudábunt te.

Una sola cosa pido al Señor y deseo ardientemente: morar en la casa del Señor toda mi vida. V. Felices, Señor, los que habitan en tu casa; por los siglos de los siglos te alabarán.

Aleluya. Is 45,15

Allelúia, allelúia.v. Vere tu es Rex absónditus, Deus Israel Salvátor. Allelúia.

Aleluya, aleluya. V. Verdaderamente eres un Dios escondido, el Dios de Israel, el Salvador. Aleluya.

Evangelio Luc 2,42-52

Jesús, a los doce años, aunque cumplidor fiel del ministerio que le ha encargado su Padre, no deja de someterse humildemente a María y a José.

In illo témpore: Cum factus esset Jesus annórum duódecim, ascendéntibus illis Jerosólymam secúndum consuetúdinem diéi gesti, consummatísque diébus, cum redírent, remánsit puer Jesus in Jerúsalem, et non cognovérunt paréntes ejus. Existimántes autem illum esse in comitátu, venérunt iter diéi, et requirébant eum inter cognátos, et notos. Et non inveniéntes, regréssi sunt in Jerúsalem, requiréntes eum. Et factum est, post tíduum inbenérunt illum in templo sedéntem in médio doctórum, audiéntem illos, et interrogántem eos. Stupébant autem omnes, qui eum audiébant, super prudéntia, et respónsis ejus. Et vidéntes admiráti sunt. Et dixit mater ejus ad illum : Fili, quid fecísti nobis sic ? Nesciebátis quia in his, quae Patris mei sunt, opórtet me esse ? Et ipsi non intellexérunt verbum, quod locútus est ad eos. Et descéndit cum eis, et venit Názareth : et erat súbditus illis. Et mater ejus conservábat ómnia verba haec in corde suo. Et Jesus proficiébat sapiéntia, et aetáte, et grátia apud Deum, et hómines.

Cuando tuvo Jesús doce años, subieron sus padres a Jerusalén, según la costumbre del día de la fiesta; y acabados aquellos días, cuando volvían, quedóse el niño Jesús en Jerusalén sin que sus padres lo advirtiesen. Y creyendo que estaba con los del a caravana, hicieron una jornada de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos. Mas, al no hallarlo, regresaron a Jerusalén en su busca. AL cabo de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndolos y preguntándoles. Todos cuantos le oían se pasmaban de su sabiduría y de sus respuestas. Y al verle, se admiraron. Y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? Mira cómo tu padre y yo te buscábamos angustiados. Y les respondió: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que debo ocuparme de las cosas que son de mi Padre? Mas ellos no entendieron lo que les habló. Y bajó con elos y vino a Nazaret; y les estaba sujeto. Y su madre conservaba fielmente todos estos recuerdos en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios y de los hombres.

Concedida a ciertas diócesis por el papa León XIII, en 1893, y extendida a la Iglesia universal por Benedicto XV en 1921, la fiesta de la Sagrada Familia ha suplantado al 1er domingo después de la Epifanía, cuya misa se celebra el primer día libre de la semana que sigue.

Jesús, María y José, en la humilde casa de Nazaret, son ejemplo de la santidad más grande en las condiciones de vida más sencillas. Entre los acontecimientos que han marcado el nacimiento del Salvador y el comienzo de su vida pública quiere la Iglesia recordar todos los años este gran modelo, en el que nunca han cesado de inspirarse las familias cristianas. Él santifica para siempre la práctica de las virtudes familiares.

Ante todo, conviene completar el evangelio del día (Luc 2, 42-52) con los versículos que preceden (Luc 2,39-41).

Sobre la Pascua y la obligación de presentarse ante Dios en Jerusalén: Ex 12, 1-28; 23, 14-17. Es la ocasión de pensar en los salmos graduales 119 a 133, compuestos para esta peregrinación. Añádase también el salmo 83 e Is 30,29-30, que cantan la alegría de la partida para la ciudad santa. Recordar que salmo117 es el ceremonial de un acto litúrgico en el Templo, ese lugar bendito, cuyo atractivo para las almas piadosas ensalzan los salmos 25, 6-8 y 26, 4-6.

Sobre Jesús preguntando a los doctores, leer el salmo 118, 97-104.

Sobre las bellezas morales de la familia bien unida, véase Ex 20-12; Deum 5,16; 27,16; Prov. 17,6; 23, 22-25; 30, 17; 31, 10-31; Eclo 3, 1-16; 7,27-28; Ef 6,1-4.

Misal diario y vesperal. XV edición.Dom Gaspar Lefebvre y los monjes benedictinos de la Abadía de San Andrés.Tr: P.Germán Prado y los monjes de la Abadía de Silos.

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