No cabe un tonto más
El sindicato de la ceja zetapéica no tiene vergüenza ni la conoce. Hacen gala de su cinismo sin ruborizarse siquiera un poquito.
Ahora se han inventado el bautismo laico, algo así como una «ahogaílla piji-progre». Si con el bautismo el bautizado se configura con Cristo, siéndole infundidas las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad, con esta «ahogaílla piji-progre» el ser vivo pero no humano – o sí, yo que sé -, quedará configurado con Pedro Zerolo, recibiendo las virtudes progresistas de la alianza de civilizaciones, la sostenibilidad y la solidaridad transversal paritaria, quedando en condiciones el sumergido de luchar contra el cambio climático y la guerra de Irak, que como todo el mundo sabe fue culpa de Aznar.