Carnicero, el amigo de Castro, profeta del preservativo
La izquierda lo tiene muy fácil. Uno se da cuenta de ello cuando lee artículos como el de Carlos Carnicero: estos tíos lo tienen “chupao”: con lo difícil que es buscar un tema, exponerlo, razonarlo y rematarlo, la izquierda de pitiminí nada más que tiene que coger uno de los temas del manual y juntar cuatro o cinco lugares comunes al respecto, tipo pis, pis, caca, culo, pedo, pis.
Precisamente Carlos Carnicero es lo que hace desde La Nueva España (zapateril, supongo). Esta vez la coge llorona con el tema de los condones, el cual mezcla con la homosexualidad, Galileo, el aborto y el inmovilismo de la Iglesia. Eso sí, lo más sorprendente es el nuevo argumento con el que pretende atacar el no usar el condón en las relaciones sexuales: si no hay condón te tienes que acostar con la misma. Yo no sé a santo de qué cita el señor Carnicero los cuernos, pero a mí que me registren.