Haz cumplir tu sueño

«Haz realidad tu sueño» es la publicidad que llevan los autobuses municipales de mi ciudad. ¿Cuál es el sueño al que se invita a cumplir? El de tener un hijo: es una clínica de fertilidad.

El lema parece el título de una distopía, personalmente me recuerda a «Un mundo feliz», de Huxley.

Resulta paradójico que en un mundo que ha llevado hasta el paroxismo la sexualidad, separándola de la reproducción, sea la infecundidad uno de los problemas que se encuentren los matrimonios. Un problema doloroso, por otro lado.

Es muy difícil convencer a un matrimonio que desea tener hijos y no puede, que la utilización de métodos artificiales como la FIVET o la inseminación es inmoral. Los sentimientos se imponen a la razón y donde mandan los sentimientos, es muy sencillo que la voluntad quede rendida.

«Haz cumplir tu sueño». La técnica consigue de manera rápida y sencilla, lo que la fe no asegura. Porque la fe es la fe en Cristo, y Éste Crucificado. La fe no elimina el dolor, sino que lo asume. Pero los sentimientos mandan. Y el mundo habla con una voz estruendosa, aconsejando, conduciendo, dirigiendo las acciones: ¿no tenéis derecho a los hijos? – dice el mundo-, la técnica se pone a vuestra disposición. No estáis haciendo nada malo. Cuándo veáis la cara del bebé, sólo quedará la alegría presente.

¿Quién no se conmueve ante el dolor?

La técnica, sin embargo, es producto del hombre. La técnica es la que nos permite construir coches, edificios confortables, hablar con personas a miles de kilómetros a través de internet.

Y fabricar hombres.

El mal se presenta con una tremenda sutilidad, deslizándose bajo el amparo del sentimiento, tocando lo más profundo del ser humano. El hombre se erige como ser suficiente, creador. Toda la Naturaleza le está sometida, incluido el mismo hombre.
Los niños no son un derecho de los padres, sino un don, un regalo. Al hombre se le ha dado el regalo de no engendrar sencillamente, sino de admirar el misterio de la vida. El dominio neurótico sobre los objetos ha llegado a querer dominar el inicio y el final de la vida del ser humano. Y esto ha llevado a su cosificación. Engendramos hijos como fabricamos coches.

En el paganismo el nacimiento y la supervivencia del recién nacido dependía de la patria potestas. Hoy, se ha dado un paso adelante ya que incluso la procreación queda sujeta al control mecánico, al cálculo y al dominio de la técnica. El hombre ya no es natura, que responde a una idea divina y depende de Dios, que lo ha hecho así. La sustancia humana se plasma en la utilidad. Y el individuo se somete al dominio técnico, al proceso producto, con lo que caemos de nuevo en una nueva paradoja, porque mientras se exalta, cae en lo más hediondo de la naturaleza, queriendo ser gema brillante no es más que hez.

El hombre debe responder a su esencia, la que Dios ha creado. De esta manera se cumplen las realidades prometidas por Cristo, no las ensoñaciones de los hombres.

El sueño es un estado parestésico, irreal, como las clínicas de fecundidad que quieren convertir al hombre en un autómata que sale de la cadena de producción. Todo lo contrario que el Reino del Señor, porque:

Su reino no es un más allá imaginario, situado en un futuro que nunca llega; su reino está presente allí donde Él es amado y donde su amor nos alcanza. Sólo su amor nos da la posibilidad de perseverar día a día con toda sobriedad, sin perder el impulso de la esperanza, en un mundo que por su naturaleza es imperfecto. Y, al mismo tiempo, su amor es para nosotros la garantía de que existe aquello que sólo llegamos a intuir vagamente y que, sin embargo, esperamos en lo más íntimo de nuestro ser: la vida que es « realmente » vida. (Benedicto XVI, Spe Salvi, 31)

35 comentarios

  
Nicola
Por favor Issac, se que la VIDA es un don de Dios pero ¿ podrías decirme en que textos evangélicos te fundamentas para afirmar que:"la utilización de métodos artificiales como la FIVET o la inseminación es inmoral"?
Muchas gracias, si que trabajando tan bien como lo haces y un saludo
05/10/10 1:39 AM
  
Nicola
No todo se puede fundamentar en textos evangélicos, no hay textos para todo. Aunque hay un texto que puede ser una pista y es "el poder de las llaves" dado a la Iglesia, en especial a Pedro (y sus sucesores por tanto). Porque buscando un texto escriturístico, no ya evangélico, se puede plantear al revés: Ante algo tan novedoso, que "toca" las fuentes de la vida ¿hay algún texto de la escritura que avale estas técnicas? Pues no, claro. En realidad se trata de un asunto de moral natural, ciertamente un asunto en el que se requiere tener sanada la razón, herida por el pecado original, por la gracia... analizando antropológicamente el acto conyugal y la respuesta está en la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI (aunque no trataba directamente de este tema, porque entonces no era problema aún) y en los desarrollos que presenta en la Evangelium Vitae de Juan Pablo II. En la Humanae Vitae se nos dice que el significado unitivo y el procreativo del acto conyugal no se pueden separar sin destruir ambos significados. En la Evangelium Vitae, así de memoria, sin repasar un argumento que dirá es que pasamos de la dinámica del "don" a la dinámica de la "producción técnica". Nada como acudir a ambos documentos para profundizar.
05/10/10 2:07 AM
  
amauta
Perdón, el anterior comentario es mío, habré puesto por error el nick que quería comentar. Perdón pues Nicola.
05/10/10 2:08 AM
  
amauta
Por cierto Isaac, una entrada muy buena... si es que cuando ud. se pone en serio lo hace tan bien... cuando se dedica a cortar y pegar para sacar esperpentos ya no me gusta tanto... ya sabemos que hay abusos, pero tampoco es para que nos embarremos en ellos a cada rato o sea ocasión para que soltemos toda nuestra mala leche. Felicidades pues por la entrada.

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IGE: Gracias a usted, amable lector, por aguantarme. Hay tiempo para todo.
05/10/10 2:10 AM
  
Nicola
Muchas gracias a AMAUTA por la respuesta, buscaré las encíclicas. Dios le guarde
05/10/10 2:21 AM
  
Tulkas
El argumento de Isaac, extendido, nos llevaría a rechazar mucho, o bastante de la medicina científica.

La religión NO cura y la religión no puede erigirse en sucedáneo de la ciencia y por supuesto no puede erigirse en sucedáneo de la medicina.

¿Qué puede ofrecer la religión, biológicamente hablando, a un enfermo de cáncer, a un paciente con insuficiencia cardiaca pretrasplante, a una pareja sin hijos, a un enfermo cualquiera?

Dos cosas:

a.-Una cierta: esperanza y confianza en Dios.
b.-Una alucinógena: desear un milagro o un hecho extraordinario que, en caso de producirse, sería una injusticia terrible con respecto a la miríada de personas en su misma situación.

Las técnicas médicas modernas transgreden la situación biológica natural hasta cotas inimaginables, y yo no veo que ninguna de ellas esté condenada por la Iglesia. ¿Por qué sí la FIV o la inseminación artificial? Teóricamente porque empece la dignidad humana la concepción fuera del útero, vamos, una cuestión de lugar biológico, poco más.

El problema único es la necesidad de refinamiento de las técnicas. Hasta ahora la FIV se ha llevado a cabo indiscriminadamente con consecuencias desastroas, pero consecuencias de un uso indiscriminado, que pueden ser solventadas.
05/10/10 10:37 AM
  
Tulkas
Lo de la "producción" es un pensamiento de Juan Pablo II un poco exagerado.

La energía atómica puede usarse para mejorar la calidad de vidad de millones de personas o para destruir a millones de personas. No se puede vincular el término destrucción a la energía atómica por fisión así, con tanta levedad.

Igualmente no puede aplicarse el término "producción" a las técncias de reproducción asistida así, con tanta levedad.

El empleo de las mismas como "producción" es como el empleo de la energía atómica como "destrucción", sólo uno potencial que debe estar regulado.
05/10/10 10:40 AM
  
Tulkas
Y de hecho lo está. Creo que actualmente en España sólo se fecundan los embriones que van a ser implantados, ni uno más.
05/10/10 10:41 AM
  
Juan Carlos
El mensaje de Cristo no es una bebida refrescante, ni una huida de la realidad, ni un consuelo vano, ni un parche para una pata de palo.Lo que hay en medio del mensaje es la cruz. Nos vemos confrontados con esa realidad en nuestras propias vidas y en el mundo entero. Se mantienen con todo su peso el dolor y las tinieblas. No se arrincona nada. Se libera en dirección a una vida más profunda, en dirección a la plenitud de sentido, al amor, a la gratitud, a la esperanza. El Cristianismo sabe lo que son las penas,la cruz y el amor. Un amor que no es sentimentalismo, ni emoción espontánea, ni afecto caprichoso.Un amor que ni es débil ni va a ciegas.Presupone cosas que no están de moda. No es un artículo de lujo exclusivo para gente delicada y sin brío. No es como una erupción de verano que a unos les sale y a otros no, y de los que no hay que preocuparse.Es mucho más que la solidaridad de los partidos y las agrupaciones donde todos se ayudan y protegen mutuamente.Ni se reduce a la actitud negativa de no desear mal a nadie ni hacer daño a nadie.No es tolerancia pasiva.Ni es andar haciendo estudios sobre el prójimo a ver si merece que se le quiera. El amor del Cristianismo es extremadamente pesado, porque está marcado por el signo de la cruz.Da una respuesta difícil pero clara a la cuestión sobre el sentido más profundo de la vida, sobre lo que significa ser persona y vivir con los demás.
05/10/10 11:03 AM
  
Tulkas
Los que tanto predican la cruz suelen adolecer de:

a.-No tener ninguna.
b.-No tratar mucho con enfermos.

Los que las tienen o los que tratamos, no solemos predicar tanto humo, ni tantas falsas expectativas en milagros.
05/10/10 11:06 AM
  
Juan Carlos
Solo lee.
05/10/10 11:10 AM
  
Tulkas
Y tú sólo mira al prójimo al que tanto dices amar.

¡Y deja de vender humo!

La cruz, el sufrimiento, son realidades inevitables ¿y?

No son algo propio del cristiano ni del cristianismo.

Lo que es propio de Cristo es haber vencido a la muerte y dar sentido al sufrimiento.

Lo que pasa es que a veces, los que ni tenéis cruz ni tratais con quien la tiene, predicáis (¿quién se lo ha inventado?) que hubiera que desearlo, pero no para uno mismo, sino para los demás... ¡qué gracia!

Santa Teresa se deseaba cruces y dolores para sí misma, pero nunca para otros.
Vosotros las predicáis para que sean deseadas, pero ya os quisiera ver yo en el lugar de los que sí tienen sufrimientos reales y no inventados.

Y para esto no hace falta ser médico.
05/10/10 11:19 AM
  
Juan Carlos
Buena voluntad, Tulkas.
05/10/10 11:31 AM
  
Luis López
Me gustaría preguntar una cosa. De acuerdo a la doctrina católica ¿La Inseminación Artificial es inmoral en sí misma, o lo es en cuanto supone la creación, selección o sencillamente destrucción de óvulos sobrantes?

Si no implicase lo segundo, es decir, si pudiera realizarse una I.A. sin tener que crear o seleccionar óvulos (sólo fecundando uno) ¿Sería inmoral, aunque supusiera disociar la vida del acto creador de la pareja?
05/10/10 12:09 PM
  
amauta
A Luis López: Según el Magisterio de la Iglesia es inmoral en sí misma. Se separa el significado unitivo del procreativo (es importante que se usa procreación y no reproducción... reproducción es algo meramente biológico). No es inmoral porque se destruyan embriones, esto hace que las técnicas lo sean más, pero en sí mismo ya es inmoral.

Por cierto, Tulkas ¿es el mismo Tulkas que defiende tan a capa y espada la Tradición y el Usus Antiquor? Porque entonces ya no comprendo nada... Haciendo una ficción literaria: Pregúntale imaginariamente a Pio XII, Pío XI, Benedicto XV, San Pío X y Leon XIII... trata de imaginar su respuesta... te la adelanto: es inmoral... cierto que es algo complicado de explicar a la gente de hoy traspasada del pernicioso emotivismo moral... a ver si ahora el emotivismo va a ser pasable para la moral y malo para la liturgia, no vaya a hacerse esta antropotópica... Perdón por la ironía pero es que das pie. Así que Juan Pablo II en esto va y exagera, hombre pues no... que me digas que exageró en Asis tira que te va, pero una Encíclica me parece que como católico hay que recibirla mejor.
05/10/10 12:35 PM
  
yavembar
La inseminación artificial (que no es lo mismo que la Fecundación in vitro), también es inmoral precisamente por disocair la vida del acto (pro) creador de la pareja.

En el caso del FIV es más dolos aún, ya que no es que se introduzca el esperma en el aparato reproductor de la mujer, sino que el nuevo ser humano es fabricado en probetas y tubos de ensayo, tratándolo como un producto para luego introducirlo en el cuerpo de la mujer. El propio hecho en sí, es inmoral y atenta contra la dignidad del nuevo ser humano y a esta inmoralidad se suma el almacenamiento de embriones (seres humanos) como si fueran cosas y su posterior destrucción (una forma suave de decir que los matan).

No sé a qué se dedicará Tulkas y lo siento si tiene que lidiar con el sufrimiento y no le parece suficiente el consuelo de la Fe, pero yo tengo un caso muy cercano de una chica que lleva varios años intentando quedarse embarazada, habiendo sufrido varios abortos. A lo mejor mi defensa de la doctrina católica te parece más válida, ya que veo el sufrimiento de la gente. Aunque me parece muy aventurado por su parte (la de Tulkas) decidir quién puede hablar de esto por tener experiencia de priemra mano sin saber siquiera si esas personas conocen el sufrimiento o no.
05/10/10 12:40 PM
  
amauta
Por cierto, no tener hijos en sí mismo no es ninguna enfermedad (puede ser consecuencia de una, pero en sí mismo no lo es)... lo que si que es una enfermedad moral es considerar los hijos como un derecho y no como un don, eso si que es morboso... es bueno el deseo, el gran deseo de tener hijos en el matrimonio, pero si no se puede hay que saber mortificar ese deseo y abrirse otro tipo de fecundidad, una fecundidad espiritual de nadie es privado (adopción, abrirse más al prójimo, etc.).
05/10/10 12:43 PM
  
Isaac García Expósito
Tulkas: Me sorprende tremendamente su afirmación. Porque precisamente, la FIVET y la inseminación artificial van en contra de la enseñanza de la Iglesia en materia de Moral, especialmente lo que enseña respecto al Matrimonio y a la unión conyugal de los esposos. La FIVET y la inseminación artificial son inmorales, porque va, entre otras cosas, contra el fin unitivo del acto conyugal. Aparte, cosifican al hombre, convirtiéndolo en un objeto. Un hijo no es un derecho de los padres.

Respecto a que en la FIVET sólo se fecunda un óvulo, no es cierto. Lo que se hace es una hiperestimulación ovárica, recogiendo entre seis y diez óvulos que son inmediatamente fecundados - estas células duran muy poco vivas -. Como no se pueden conservar vivos mucho tiempo, ni resisten bien el proceso de congelación - descongelación, se fecundan pronto, con lo que se obtienen, si se me permite utilizar este términio, varios embriones. Los embriones se congelan porque resisten mejor la congelación que los óvulos sin fecundar. En cada ciclo se transfieren varios embriones a la mujer, con el objeto de evitar el riesgo de embarazo múltiple. Siempre quedan embriones congelados por si falla la transferencia. Evidentemente, si en la primera transferencia se ha tenido éxito, ¿qué hacer con el resto?

Por mucho que se refine la técnica, aunque no haya embriones congelados y el proceso se consiga a la primera, el hecho fundamental es que va contra el fin unitivo.

05/10/10 1:07 PM
  
Isaac García Expósito
Y en lo que a mí respecta, desconoce usted absolutamente las cruces que yo llevo. Y si he tratado o no con enfermos.

Ese comentario está fuera de lugar.
05/10/10 1:09 PM
  
Tulkas
Isaac:

No me refería a ti, sino a Juan Carlos, en lo de predicadores de cruces a los demás. Perdón si me he dado a entender mal.

No creo que tú, nunca, hayas predicado las bondades de las cruces a los demás.

yavembar:

Yo no tengo nada contra quienes desean sufrimientos para sí mismos. Lo tengo todo contra quienes les predican a los demás que deben desearlos.
Esa es la diferencia. No otra. Ni me cargo con excesiva autoridad moral.


amauta:

A las barbaridades que escribiste el otro día en otro blog te contesté puntualmente.

Ahora vuelves con barbaridades, que si emotivismo moral y no sé qué.

Yo soy un fiel laico, y tener mis razones para defender una Forma del Rito romano no me impide tener mis limitaciones para aceptar una argumentación endeble, como es la de la Iglesia,a mi juicio, en el tema de la FIV u otras formas de asistencia a la reproducción.

Tú eres cura, y tener muy claro lo de la FIV, por ejemplo, no te da bula para hablar sobre la Liturgia como lo haces: con ignorancia y arrogancia simultáneas.

¿Lo captas?

Ahora bien: una técnica para tener un hijo no implica voluntad de "fabricar" seres humanos en serie, ni implica necesariamente la destrucción de embriones, ni su selección. Todos esos aspectos son accesorios sobre el juicio moral que la Iglesia emite sobre la FIV en sí misma.

Este juicio se sustenta en:

a.-obstaculiza uno de los fines del matrimonio y del acto sexual, o mejor dicho, lo bypassea
b.-atenta contra la dignidad humana, pues lo conforme a la misma es ser fecundado en el seno materno

A lo primero respondo que NO LO VEO claro, porque lo que se hace es solventar una deficiencia biológica de forma artificial, como en tantos otros casos análogos.

A lo segundo respondo que TAMPOCO LO VEO CLARO, porque la dignidad humana no depende del lugar, sino que es intrínseca. Lo que sí es exigible es el máximo respeto y atención al ser humano en cualquiera de sus estados evolutivos, según las circunstancias.
05/10/10 3:18 PM
  
Isaac García Expósito
Tulkas, es que no es una simple técnica para tener un hijo, no. Es separar la reproducción de la sexualidad. Estas técnicas va en contra del fin unitivo del acto conyugal, porque no hay deposición de semen en la vagina de la mujer dentro del abrazo marital. Eso es ir contra el fin unitivo.

No se solventa una deficiencia, porque no se toma un medicamento para curarse, ni se sigue un tratamiento concreto para buscar la salud reproductiva. El hombre y la mujer siguen en el mismo estado que tenían ante de la FIVET.

Como he dicho antes, someter la reproducción a la técnica, cosifica al ser humano en cuanto lo convierte en un objeto, un derecho al cual tienen los padres; pero los padres no tienen derecho a los hijos.

Aparte, que un fin sea bueno no implica que el acto sea bueno. Y en este caso, los medios que se utilizan son contrarios al propio acto conyugal.

Por último, el hombre tiene un fin trascendente, para el cual ha nacido y que constituye su dignidad. El efecto de la unión conyugal es la procreación: el hombre ama y la naturaleza genera. La doctrina católica enseña que las naturalezas son, por decirlo de alguna manera, palabras del Verbo divino lanzadas a la existencia. Por tanto se convierten en principio de la ética, porque el oficio del hombre moral consiste en asumir su naturaleza y cumplir su fin.
05/10/10 4:06 PM
  
Isaac García Expósito
La unión conyugal es realmente la unión más completa en la que pueden ligar dos criaturas racionales de distinto sexo, sin embargo, no es la más perfecta. La unión perfecta es de orden moral, por el cual y por encima del amor de concupiscencia, los cónyuges quieren para el otro y con el otro el perfeccionamiento personal.

El hijo es un don, fruto de la unión y del amor de sus padres, que no son dueños de la obra de amor del Creador, sino sus servidores.
05/10/10 4:13 PM
  
Ana
Estoy totalmente de acuerdo en que los padres no son dueños sino servidores.Colaboran con Dios porque el lo quiere así. Es triste pensar que nos creamos dueños y señores de la vida y también estoy de acuerdo en que si se pierde el respeto al acto que trae la vida perdemos el respeto a la vida y desgraciadamente a la vista está
05/10/10 4:47 PM
  
Juan Carlos
Tulkas, buen intento.Si yo no creyera en un predicador de cruces, no sería cristiano, para empezar.
05/10/10 5:16 PM
  
Tulkas
Juan Carlos:

Mal intento.
Hay cosas que sólo las puede predicar Cristo, que sólo las puede exigir Cristo.

No tú... pero vamos, ni tú ni el Papa.
05/10/10 5:51 PM
  
Tulkas
¿Qué tendrá que ver emplear una técnica artificial para la concepción con "creerse dueños y señores de la vida"?

Eso es sacar las cosas de quicio y atribuir a la gente atroces ideas.

¿Qué tendrá que ver?
05/10/10 5:52 PM
  
amauta
Querido Tulkas, sin acritud... He podido ser un poco irónico, pero de ahí a arrogante... no sé... tampoco es mi intención escribir barbaridades, si lo interpretas así te pido perdón. Pero acepta también mi corrección fraterna en el sentido de que tal como te expresas en muchas ocasiones das la impresión de conducirte también con cierta arrogancia. Y ambos estaremos de acuerdo que la humildad es una de las virtudes fundamentales de la vida cristiana. Yo creo que una lectura serena de la Humanae Vitae y del Evangelium Vitae, sin prejuicios, por los papas que la firman de verdad que te puede dar un poco de luz. Pide esta luz al Señor, que si se pide con humildad no deja de darla, y en el caso de que no creas recibir esta luz, de momento, solo queda la obsequio de la voluntad, de sentir con la Iglesia, es magisterio auténtico y este es preceptivo para un católico. Un abrazo.
05/10/10 6:33 PM
  
Juan Carlos
Tulkas, solo lee.
05/10/10 6:39 PM
  
Tulkas
Te he leído varias veces y me quedo como con la Gaudium et spes:

mucha palabra y cero sustancia, circumloquios con conceptos manoseados y cero sustancia.
05/10/10 7:16 PM
  
Ana
Para mi si son ideas atroces pensar que una persona pueda estar en un laboratorio fabricando embriones, congelando, destruyendo, decidiendo impñantar, decidiendo usar para algo ese sobrante. En fin no quiero ni pensarlo porque me resulta muy desagradable.
Amauta su forma de expresarse ya es de por si un testimonio cristiano que agradezco y con Juan Carlos estoy de acuerdo en que el cristianismo no es un mensaje bonio, o un parche etc es un mensaje de salvación y fuimos redimidos en una Cruz y que es lo que hay nos guste o no
05/10/10 9:18 PM
  
Juan Carlos
Tulkas, te perdiste insustancialmente.

Gracias Isaac por dar este espacio,siempre atinado,para decir verdades.
06/10/10 1:31 AM
  
asrone
¿Hasta qué límite es lícito ayudar a la fecundación?

http://www.teologoresponde.com.ar/respuesta.asp?id=78

Pregunta:

Estimados señores: El motivo e la presente es para darles las gracias por tan instructiva y necesaria oportunidad de responder a las inquietudes que se puedan tener de parte del pueblo católico. Quisiera preguntarles algo: mi esposa y yo tenemos seis años de casados y no hemos tenido la dicha de concebir un hijo. Hablamos con un medico para que nos dijera si teníamos algún problema; al parecer fisiológicamente no hay problema; él nos propuso lo siguiente, que es mi pregunta: Tomar una muestra de semen mía, elegir los mejores espermas y luego mediante una cánula, dejarlos en el útero de mi esposa, para que existan mayores posibilidades de fecundación ¿es esto en contra de lo que manda la Iglesia? Nuevamente muchas gracias.
Respuesta:

Estimado:

En lo que Usted me plantea hay que resolver dos cosas donde pueden presentarse objeciones morales:

a) el modo de obtención del esperma;

b) la relación entre el acto del médico y el acto conyugal que han de realizar Ustedes los esposos.

Ambas cosas han sido respondidas ya en otras consultas que se encuentran en nuestra página web; pero le resumo lo más importante y especifico de su problema.

I. CON RELACIÓN A LA OBTENCIÓN DEL ESPERMA

Las técnicas de obtención del semen masculino pueden darse en tres contextos distintos:

1º En conexión con la relación sexual:

a) A continuación de una 'relación interrumpida'

b) Con el uso de preservativo

2º Después de una relación conyugal

a) Con el uso de preservativo perforado

b) Recogiendo el semen en el fondo de la vagina

c) Recogiendo el semen residual en la uretra masculina

3º Separadamente de la relación conyugal

a) Mediante masturbación

b) Recogiendo el semen en la uretra tras polución involuntaria

c) Con electroeyaculación

d) Exprimiendo la próstata y vesículas seminales

e) Con puntura del epididimo y del conducto deferente

f) Mediante biopsia testicular

En cuanto a la moralidad, hay que distinguir:

1º Cuando la obtención del semen es independiente del ejercicio voluntario del órgano sexual lo métodos empleados no ofrecen problema moral (pueden ofrecer deficiencias técnicas en cuanto el semen no es el semen capaz de fecundar, por lo cual sirve para determinar algunas enfermedades, pero tal vez no para identificar las causas de la esterilidad masculina). Hay que colocar aquí tanto las técnicas de obtención exprimiendo la próstata y vesículas seminales, la puntura del epididimo y del conducto deferente, la biopsia testicular; asimismo, el recoger el semen después de una polución involuntaria.

2º En cambio cuando la obtención del semen se relaciona con el ejercicio voluntario del órgano sexual, el acto de obtención debe respetar las dimensiones fundamentales del acto conyugal, es decir: tanto su dimensión unitiva y cuanto su dimensión procreativa. Esto implica:

a) Que es ilícita la obtención por: masturbación, relación interrumpida, relación condomada (con preservativo).

b) Que es lícita la obtención: recogiendo el semen en el fondo de la vagina de la mujer tras el acto conyugal; o recogiendo el semen residual en la uretra masculina después del acto.

c) Discuten los moralistas sobre la licitud sobre el uso del preservativo perforado. A. Peinador (Tratado de Moral Profesional, BAC, Madrid 1962, p. 351) piensa que no es lícito porque pervertiría el acto conyugal. Pero Mons. E. Sgreccia (Manuale di Bioetica, Vita e Pensiero, Milano 1988, p.299) Director del Centro de Bioética de la Universidad Católica del Sacro Cuore en Roma, sostiene que en sí mismo no es objetable mientras se respete integralmente el acto conyugal.

II. SUPUESTA LA OBTENCIÓN LÍCITA DEL ESPERMA: QUEDA EL QUE EL ACTO MÉDICO SE ENCUADRE COMO UNA 'AYUDA'

Cuando se trata, como el caso que Usted me plantea, de un matrimonio bien constituido y realizándose la fecundación en el cuerpo de la esposa (fecundación 'in corpore'), la obra del médico puede encuadrarse de dos maneras diversas, una lícita y otra ilícita: (El Magisterio de la Iglesia ha analizado el problema en varios lugares; el más importante es, sin duda, el documento de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, 'Instrucción sobre el respeto de la vida humana naciente y la dignidad de la procreación' -Donum vitae-, 22 de febrero de 1987; también, en la Carta a los Agentes de Salud, del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes de la Salud, nnº 21-34; y el Catecismo de la Iglesia Católica, nnº 2373-2379):



1º Como un acto de inseminación artificial homóloga propiamente dicha

Esta es aquella en la que la mujer recibe el semen del esposo legítimo y la fecundación tiene lugar 'en el mismo cuerpo', pero se realiza separando el acto conyugal de la inseminación. En este caso es ilícita e inmoral.



2º Como una simple ayuda a la procreación (fecundación artificial homóloga impropiamente dicha)



'La inseminación artificial homóloga dentro del matrimonio no se puede admitir -dice la Instrucción Donum vitae-, salvo en el caso en que el medio técnico no sustituya al acto conyugal, sino que sea una facilitación y una ayuda para que aquél alcance su finalidad natural' (Donum vitae, II,6).Y más adelante explicita la razón: 'El acto conyugal, por su estructura natural, es una acción personal, una cooperación simultánea e inmediata entre los cónyuges, la cual, por la misma naturaleza de los agentes y por la propiedad del acto, es la expresión del don recíproco que, según las palabras de la Sagrada Escritura, efectúa la unión 'en una sola carne'. Por eso, la conciencia moral 'no prohíbe necesariamente el uso de algunos medios artificiales destinados exclusivamente sea a facilitar el acto natural, sea a procurar que el acto natural realizado de modo normal alcance el propio fin' (Pío XII). Si el medio técnico facilita el acto conyugal o le ayuda a alcanzar sus objetivos naturales puede ser moralmente aceptado. Cuando, por el contrario, la intervención técnica sustituya al acto conyugal, será moralmente ilícita' (ibid).

¿Cuándo puede considerarse la acción de un técnico como propiamente adyuvante y sólo tal? En términos generales, cuando la acción es tal que respeta la relación inmediata de 'causa y efecto' entre el acto conyugal y la consecuente fecundación; ésta última debe ser efecto directo de la unión sexual entre los esposos; debe haber cierta 'continuidad' entre uno y otro acto: el de las personas (opus personarum) y el de la naturaleza (opus naturae). ¿Qué tipo de continuidad? Tiene que ser una continuidad a la vez temporal, real y lógica: es decir, que entre la causa que da origen al proceso (acto conyugal) y el efecto final (fecundación), debe darse un tiempo de algún modo continuo, a lo largo del cual van sucediéndose ciertas fases que son consecuencia de la causa original. Puede ocurrir que el proceso se detenga aparentemente, pero en realidad sigan latentes las tendencias naturales de los procesos biológicos y esas mismas tendencias vuelvan a poner en movimiento el proceso fecundador (por ejemplo, cuando después del acto conyugal, el semen queda en reposo un tiempo determinado en la vagina para luego retomar su tendencia natural de buscar el óvulo). No debe darse, en cambio, un hiato temporal completo entre el comienzo del proceso y el último efecto, es decir, una detención total del proceso y una posterior puesta en movimiento por un agente exterior (el médico o técnico); si así fuera, la fecundación habría que atribuirla no al acto sexual sino al que después de suspendido el proceso volvió a ponerlo en marcha desde cero (el médico o técnico).

Hay intervenciones técnicas que se limitan a aportar tal tipo de ayuda: facilitando a los gametos masculinos el sobrepasar obstrucciones en el aparato genital femenino; o, por el contrario, haciendo pasar el óvulo determinados obstáculos en las trompas de Falopio, etc. En estos casos, se encuadra dentro del concepto de ayuda, pues no sustituye la obra propia de los cónyuges y ésta es la causa inmediata de la fecundación; se corrige, simplemente, los defectos de la naturaleza.

Estos son los principios. Para hacer una valoración de un método concreto utilizado por un médico o un equipo, hace falta conocer en detalle el 'protocolo médico', es decir, la descripción del método y de los pasos que se siguen en el mismo (cómo se obtiene el esperma, cuánto tiempo se lo retiene fuera del cuerpo de la mujer, qué procedimientos se realizan sobre él, en qué lugar del cuerpo de la mujer es colocado, etc.). Sólo así podría valorarse moralmente un método


P. Miguel Ángel Fuentes
06/10/10 11:54 AM
  
asrone
http://www.naprotechnology.com/infertility.htm


http://www.naprotechnology.com/surgical.htm




Libro: The Medical & Surgical Practice of NaProTECHNOLOGY

http://www.naprotechnology.com/naprotext.htm
06/10/10 11:57 AM
  
Gonzalo
Hola.

Esta mañana he visto el anuncio en un autobús. Estaba buscando la imagen para escribir sobre ella en mi bitácora y te he encontrado.

Te he enlazado.

Saludos.
15/10/10 1:33 PM
  
bellehope
Yo creo que Dios tambien da los medios para lograr objetivos " ayudate que yo te ayudare" ami lo que si me parece inmoral es la gente(que son peor que animales y que solo Dios sabe por que los tiene en este mundo que no lo merecen) que llega a tener hijos y los deja tirados semimuertos, o las personas que tiene hijos sin realmente desearlos solo porque a si lo rije la sociedad o peor aun que no respetan sus vidas y sin embargo tiene hijos destruyendo sus vidad por completo (golpeandolos, sobajandolos, malcriandolos, mal alimentados encerrandolos, encadenandolos) adiario escucho ese tipo de historias mas de lo que se imagina y es terrible sin embargo yo te puedo asegurar que ninguna de las parejas que han tenido problemas de fertilidad y que han logrado ser padres maltraten a sus hijos y no hagan de ellos personas felices ya que son las personas mas felices y las que mas aman a sus hijos, son clinicas que venden un sueño o como quiera llamarlo pero tambien ahi ves fotografias de caritas felices (realmente felices )(creo que toda mujer merece sermadre si a si lo desea y se siente lista para eso estamos hechas)y de niños super deceados mas que nada en el mundo, no son un herror de cuenta. creo que tambien son regalos que Dios nos pauede mandar solo que por algun motivo tarda mas en llegar y el motivo es valorar mas lo que se tiene y estar conciente el significado de un hijo, no creo que Dios juzgue a nadie por amar.
06/01/11 4:03 AM

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