Aborto programado: desenlace

Correo electrónico recibido continuación del publicado el pasado catorce del corriente

Original, aquí.

Me llega en forma de comentario a la entrada sobre el aborto programado. Lo escribe la Doctora D, que fue quien me hizo llegar la alarma.

Queridos amigos,

Con el corazón encogido, os cuento que lo peor ha sucedido. El aborto programado siguió su curso tal y como la madre describió que iba a suceder.
Creo que ésta ha sido una de las peores semanas de mi vida, nisiquiera he tenido fuerza antes para escribir y dar razón de lo que ha ocurrido.

Mucho me temo que a partir del mail que envié, soy persona non grata para ésta mujer, que evidentemente no se conmovió lo más mínimo y siguió adelante para eliminar a su propia hija, y dejar su cuerpo sin vida dentro de ella hasta que salga la otra melliza, la que “sí está bien”. Supongo que en unos días eso ocurrirá y el cuerpecito de ésta niña irá a parar al famoso paisaje idílico de flores y árboles con su inscripción para poder ir a visitarla y tenerla en la memoria…Unas cuantas flores para acallar una voz que no la dejará dormir jamás…

Asesinatos selectivos de non válidos…

¡Qué arrogancia la de los hombres, que nos erigimos en Dioses a la hora de quitar la vida o darla en el caso de los bebés no nacidos…!

Genocidio socialmente aceptado. Apoyado por ley y opinión pública.

Ésta tarde he estado en un acto de la Red Madre en el que se ha proyectado la película Bella.

No he podido evitar llorar y no poder dormir una vez más al saber que se hubiera podido salvar a esa niña.

Que alguien, quizá yo misma, podría haberla criado y dado amor.

Que una sola vida cuenta. Que pasa a diario, abortan a miles de niños en todo el mundo…y aun así, mi mente se va a la que yo hubiera podido salvar.

No ha sido así.

En cambio, me siento profundamente conmovida por las respuestas que he encontrado de mis colegas y amigos vía mail y aquí en el blog de Luisa de toda la gente que ha rezado conmigo y a su vez se ha parado un instante a pensar en qué mundo vivimos, en el que suceden éstas atrocidades.

Me siento menos sola, y tras una semana de absoluta oscuridad veo la luz de la esperanza muy pequeña, al final del túnel. Porque aún existe gente que ora por una vida. Que se conduele y sufre con el sufrimiento ajeno.

Vale la pena seguir adelante, vale la pena continuar…

Sigamos luchando, aportando ese pequeño granito de arena. Una de nuestras palabras, caricias, o nuestra mera presencia en el lugar y momento adecuado, puede un día salvar a uno de éstos niños. No nos rindamos.

A los médicos les diría…que juramos un día aliviar el sufrimiento de nuestros pacientes. Respetar la vida, aliviar y enseñar a manejar el dolor que encontramos a nuestro paso. Nuestro juramento dice “no practicaré abortos”. No nos quedemos en medias tintas y defendamos la vida, por favor.

Qué mayor derecho humano que el de nacer.

Gracias a todos por las palabras que habéis escrito y las oraciones que han volado con el alma blanca de ésta bebita. Está con Dios, disfrutando ya de la vida eterna.
Agradezco también al padre de Batsheva, su interés en éste caso, y una vez más el vídeo de la historia de su niña con síndrome de Down. No ha podido ser ésta vez, pero mucha gente ha reflexionado ante la carita de Batsheva respirando aire de vida y latiendo con fuerza en esas imágenes.

Gracias por las aportaciones de la gente que ha escrito sobre sus casos. Sois sin duda, un soplo de vida en éstos días en los que se respira muerte.

Un gran abrazo a todos.

Una sola vida…vale la pena.

P.D.:

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6 comentarios

  
rojobilbao
Mucho me he acordado de la criaturita. Lo lamento profundamente.
23/12/09 3:38 PM
  
Yolanda
Nunca me "acostumbraré", por muchos miles de abortos que se perpetren, No nos "acostumbremos" nunca.
23/12/09 4:07 PM
  
asrone
“Cuando se provoca el aborto o se ahorca no se interrumpe el embarazo o la respiración; en ambos casos 'se mata a alguien'. Y, por supuesto, es una hipocresía más considerar que hay diferencia según en qué lugar del camino se encuentre el niño que viene, a qué distancia de semanas o meses de esa etapa de la vida que se llama nacimiento va a ser sorprendido por la muerte.”

“Hay, pues, que intentar retrotraerse a lo más elemental, que por serlo no tiene supuestos de ninguna ciencia o doctrina, que apela únicamente a la evidencia y no pide más que una cosa: abrir los ojos y no volverse de espaldas a la realidad.”

“...es falso, cuando se dice que el feto es 'parte' del cuerpo de la madre, se dice una insigne falsedad, porque no es parte: está 'alojado' en ella, mejor aún, implantado en ella (en ella, y no meramente en su cuerpo). Una mujer dirá: 'Estoy embarazada', nunca 'mi cuerpo está embarazado'.”

“...una realidad "viniente", que llegará si no lo paramos, si no lo matamos en el camino.”

“...esto implica que el que es anormal no debe vivir, ya que esa condición no es probable, sino segura. Y habría que extender la misma norma al que llega a ser anormal, por accidente, enfermedad o vejez. Si se tiene esa convicción, hay que mantenerla con todas sus consecuencias.”

“Hay quienes no se atreven a herir al niño más que cuando está oculto se pensaría que protegido en el seno materno; lo cual añade gravedad al hecho: en una época en que cuando se encuentra a un terrorista con una metralleta en la mano, todavía humeante, junto al cadáver de un hombre acribillado a balazos, se dice que es 'el presunto asesino', la mera probabilidad de una anormalidad se considera suficiente para decretar la muerte del que está expuesto al riesgo de ser más o menos anormal.”

Julián Marías


http://www.abortionno.org
23/12/09 5:57 PM
  
Tulkas
Pelín de cuidado con este argumento tan traído y llevado:


"A los médicos les diría…que juramos un día aliviar el sufrimiento de nuestros pacientes. Respetar la vida, aliviar y enseñar a manejar el dolor que encontramos a nuestro paso. Nuestro juramento dice “no practicaré abortos”. No nos quedemos en medias tintas y defendamos la vida, por favor."


No hay ningún juramento médico vinculante, y mucho menos aún el vetusto y confuso texto del juramento hipocrático.
De hecho, no existe per se una deontología médica más allá de la legislación. Por tanto: el ejercicio de la medicina depende también del subjetivismo democrático.

Nada puede impedir a un médico, de manera absoluta, ser favorable al aborto en algún momento, circunstancia, contingencia... excepto una cosa: ser cristiano.
24/12/09 11:42 AM
  
Catholicus
Fleiz Navidad Isaac, Dios te bendiga.

http://www.youtube.com/watch?v=4n-NuTnBpL0
24/12/09 12:26 PM
  
Nova
Dios mío...
25/12/09 2:39 AM

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