Ejercer la autoridad

Estamos comprobando en nuestras carnes hasta donde nos ha conducido el sistema educativo parido por la LOGSE: pérdida de autoridad del profesor, laxismo y disminución del nivel educativo. Podemos decir sin ambages, que nuestro sistema educativo ha dejado un páramo tras de sí.

Por esta razón, es imperioso recuperar la autoridad del maestro, el endurecimiento de los contenidos educativos, en definitiva, la reforma de la reforma del sistema.

Mutatis mutandi, podríamos aplicarlo en el ámbito de la Iglesia. El vídeo de las monjas que emitió TVE, es un claro ejemplo, pero con una diferencia que dista muchísimo de ser nimia: la salvación del alma.

En el reportaje se puede ver los malos tiempos que corren para ciertas congregaciones religiosas, en verdadero estado de descomposición. Y lo que es peor: cómo estos miembros putrefactos pueden afectar a los miembros sanos de la Iglesia.

En este sitio el video es revelador. Así, mientras en Barcelona un grupo de viejas cañuñas, hacen extraordinarios avances exegéticos tal como contar el número de mujeres que aparecen con su nombre en la Biblia – 183. Vaya –, o cometer sacrilegios con la Misa, en las Vascongadas, María José Arana, religiosa del Sagrado Corazón, propaga sus errores sobre el derecho de la mujer a ser sacerdote (por cierto, esta señora es profesora del engendro Escuela Feminista de Teología de Andalucía, institución que ha contado con la colaboración de las RR. Irlandesas, mediante el sufragio de becas).

Si las hermanas de un Convento de Clausura de Carmelitas Descalzas, se refocilan por la caída otoñal de la reja, mientras que muestran su desapego y su infidelidad a la Iglesia criticando el magisterio en materia de moral sexual, en otro lugar, una escolapia, más vieja que un «nuo», critica la doctrina de la Iglesia sobre la concepción de la vida y la hermana Sor Lucía Caram afirma que las respuestas que da la Iglesia sobre moral sexual las vierten célibes en su mayoría (¿es que esto es un impedimento? Entonces, ¿qué sabe ella al respecto?).

El zipi-zape es tremendo, un verdadero desbarajuste, el protestantismo liberal introducido y activo en el interior de la Iglesia. Todos tienen derecho a corregir, refutar y/o contradecir al Romano Pontífice. Es como si se hubiese evaporado el principio de que Prima Sedes a nemine iudicatur.

Ante esto lo que hay que hacer primero es rezar, pero también es de justicia pedir al que tiene autoridad para hacerlo, que la haga valer. La doctrina de la Iglesia no puede estar en continua discusión, en un referéndum perpetuo.

Hay que mantener la verdad, eliminando los errores doctrinales y apartando al que yerra de su oficio.

Para que no se pierdan más almas.

3 comentarios

  
Bruno
Lo del número de mujeres que salen en la Biblia a mí también me hizo mucha gracia.

Además, la buena señora decía "183" con gesto de entendida, como si estuviera revelando uno de los misterios del universo.

Es justo reconocer que el programa seleccionaba lo más escandaloso de lo que decían las monjas y lo privaba de contexto, pero también que muchas frases eran clarísimas por sí mismas.
11/09/09 5:41 PM
  
Guillermo Juan Morado
Y ese proyecto de contar las 183 menciones... ¿habrá sido financiado por la UNESCO?

¿Algún varón se ha parado a contar el número de veces en los que se cita a los hombres?
11/09/09 6:20 PM
  
judioherrante
Isaac, tiene usted toda la razón. Pero con apreciacionones. No contra los Obispos, si no contra el cura de mi pueblo. De hecho, fui arriano, hasta la muerte de Arrio, que era mi obispo, por no contradecirle. ¡si yo le contara¡ Los tres, cuatro primeros siglos, si fueron complicados, había herejes lístisimos y cuasisantos, ,o estas pobres monjas y demás. Le ha tocado vivir los años más fáciles del Cristianismo.
Dios le guarde.
12/09/09 3:04 PM

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