Padres de la Iglesia explicados por un santo

“La Iglesia de los Padres” es el título de un libro escrito por San John Henry Newman que acaba de publicar Encuentro en su colección 100xUNO. El autor, que no precisa presentación, es una delicia por su rigor, estilo y profundidad. El tema, ciertos padres de la Iglesia, siempre actual. El libro fue escrito durante la época anglicana del santo, pero fue revisado posteriormente, tras su conversión, y dicha revisión es la que se nos hace llegar. Es por tanto una lectura que no precisa de prudencias. Esta edición definitiva data de 1873 y contiene diez capítulos. Podremos leer los conflictos entre arrianos y católicos, la vida de San Antonio Abad o parte de la de San Agustín, entre otras jugosas historias.

Pero quisiera como mínima muestra traer aquí una conversación que se encuentra en el libro. Se trata de lo siguiente: El emperador Valente quería meter en cintura a numerosos obispos católicos, siendo como era arriano. Para ello viajó desde Constantinopla hastan Antioquía tratando con ellos. Por delante iba el prefecto del pretorio, Modestus, proponiendo la alternativa: hacerse arrianos o perder sus sedes. Al parecer tuvo éxito en sus negociaciones. Pero llegó hasta el obispo Basilio, en Cesarea y se dio una curiosa conversación. Modestus le hizo saber que los obispos entrevistados habían cedido al ser un asunto de poca monta frente a la perturbación en la Iglesia que pudiera significar la negativa. Pero este buen tono inicial hubo de cambiarlo ante la firme nagativa de (San) Basilio. Modestus le echó en cara que no hiciera caso a la religión de su emperador a lo que Basilio le dijo que más grande señor era Dios y Su voluntad no era acorde a la del emperador, por lo que no haría caso de lo solicitado por Valente. Modestus, ya encolerizado, le amenazó con penas como confiscación de bienes, exilio, torturas o muerte y el obispo le hizo ver que a él esas cosas no le afectaban, que no las temía y que la muerte era un adelantar su presentación ante Dios.

Tuvo que admitir Modestus que nunca había encontrado a nadie que le hablara así, con tanta libertad, a lo que respondiera Basilio (cito literal)

“Es que quizá Modestus nunca ha hablado con un obispo, si así fuese hubierais oído tal lenguaje. Nosotros, prefecto, somos suaves en otras cosas, y más humildes que nadie, porque es un mandato, por lo cual no debemos enojar a <un príncipe tan poderoso>, ni tampoco a alguien de menor importancia. Pero cuando se ataca el honor de Dios, abandonamos cualquier otro pensamiento y sólo a Él volvemos la mirada. (…) No me ganaréis ni me persuadiréis de confesar un credo impío, ni siquiera con amenazas aún más terribles.”

Este es, sin duda, un libro que nunca sobraría en una casa católica.

NEWMAN, San John Henry

La igleisa de los Padres

Encuentro, 2022

Escribo esta reseña pensando en Bruno Moreno, gran persona, con quien comparto presencia en infocatólica.

2 comentarios

  
Luis Piqué Muñoz
¡Todos los Santos tienen Talento, y los que tienen el carisma de la Escritura ¡son una delicia Leerlos! En efecto, el Obispo, el sacerdote, manso y humilde ¡debe afrontar la Persecución y el Sufrimiento, defendiendo la Verdad y el Amor ¡la Libertad! y no sometiéndose a la secularización y paganización por comodidad y cobardía! El Martirio ¡Testigos de Dios, del Evangelio! es un Privilegio que Concede Dios a sus Elegidos ¡los Mártires son los Primeros ante Dios junto a los mayores Santos! La Virgen Santísima, la Purísima, los recibe en su altísima, Infinita Morada, con el Amor apasionado de la Madre ¡de los Hijos de Dios! ¡Viva la Santidad! ¡Viva la Cruz! ¡Viva Dios!
09/03/22 1:24 PM
  
WALDEMIR GARCIA
Gran anécdota, en una gran obra de San John Henry Newman, sobre el Obispo Basilio… no he podido dejar pensar casi que de forma inmediata en lo ocurrido con el Obispo de Arecibo.
09/03/22 8:39 PM

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