En las cosas de Dios, la disposición por delante de la preparación
Nace en Belén un niño. Es un acontecimiento único, no sólo porque no se repetirá sino porque el niño es la Palabra, dándose la paradoja que muestra san Agustín que siendo la Palabra nace y no habla. Como todo lo que Dios hace es una catequésis y por ello debe ser observada con atención.