Nórdico catolicismo

Hacia el año 1530 llegó la Reforma a Escandinavia. Desde ese momento el catolicismo fue maltratado llegando a jugarse la vida aquel que pretendiese vivir su fe católica. Y así ha sido durante varios siglos, pero todo llega a su fin y no hay mal que mil años dure. En Suecia, por ejemplo, desde 1860 hubo cierta relajación ante las conversiones al catolicismo, pero no hubo verdadera libertad religiosa hasta 1951. En Islandia no hubo un vicariato hasta 1855, muy parecida fue la historia en el resto de países nórdicos.

Pero todo esto ha cambiado. Y nos cuenta José Miguel Cejas (muerto el año pasado) gran parte de esa historia con un buen número de entrevistas a personas relevantes. Gente de Finlandia, Suecia o Dinamarca, o personas que han ido aquellos países a colaborar en la labor de apostolado. Por ejemplo familias del Camino Neocatecumenal italianas o españolas que fueron hace varias décadas a dar testimonio con su vida de lo que es el catolicismo, sacerdotes como el bilbaíno Goyarrola, vicario general de la diócesis de Helsinki, tantos años allí que ya parece un natural finlandés, conversos del luteranismo, sacerdotes y religiosas nativas, después de varios siglos, las ordenaciones vuelven en aquellos pagos…

El catolicismo está en auge en el Norte. Son cifras muy modestas, pero como la semilla de mostaza terminará dando un gran árbol si se continúa cuidando. Basta con leer los testimonios para observar cómo esa sed de infinito, de Verdad, está muy presente en los habitantes de unos de los países más ricos del planeta. Y el ejemplo de tantos cristianos (no sólo conoceremos a católicos) de vida entregada y sin doblez, está logrando que el catolicismo deje de ser desconocido y sobre todo terminar con siglos de prejuicios acumulados.

CEJAS, JM

Cálido viento del Norte

Rialp, 2016

4 comentarios

  
Jero
En Dinamarca (que comprendía a Noruega) y en Suecia (que comprendía a Finlandia) la monarquía aprovechó el auge del Luteranismo para forzar a la Iglesia en sus respectivos países a subsumirse al poder político. Las propiedades eclesiásticas fueron confiscadas como en Inglaterra, el clero forzado a renunciar a la obediencia al Papa y a adoptar una serie de "reformas" doctrinales y litúrgicas. Sin embargo la luteranización de las Iglesias nacionales de Escandinavia no fue tan profunda como en otros países, aunque se martirizó a muchos laicos y clérigos; había mucha piedad popular y la monarquía no podía hacer demasiado contra ellos, excepto socavar sus creencias a lo largo de las generaciones.
Hoy en día en toda Escandinavia el número de creyentes (y hablo de todas las denominaciones cristianas) es ínfimo. Y el de los católicos es ínfimo dentro de esta cifra ínfima. Pero está creciendo del mismo modo que el Islam.
14/06/17 3:52 PM
  
Haddock.
¡Grande Cejas!

También nos enseñó sobre los católicos del Báltico (El baile tras la tormenta) y sobre los católicos japoneses (Los cerezos en flor)

Y siendo relativamente joven, se nos muere de repente.

¿A qué esperan los divulgadores de herejías y demás basura para seguir su ejemplo?

14/06/17 4:43 PM
  
Greg
Empecé a leer el libro después de esta recomendación. Si bien no soy muy simpatizante del Camino Neocatecumenal (que es fundamental en esta historia, por lo que leo), sí me ha arrimado a ver la realidad cristiana y ecuménica en Finlandia.
Hasta vi el video de ordenación episcopal de Teemo en la catedral luterana. Una Misa muy devota y tradicional, con la participación de numerosos ministros luteranos (incluido cuatro o cinco obispos) y el obispo ortodoxo. En la fila de la comunión, los protestantes se unían a la fila, recibiendo la bendición del nuevo obispo. Un gran gesto de caridad fraterna.
15/06/17 3:36 PM
  
Joaquín
Ya hay un cardenal para esa zona. Dios quiera que sea para Suecia y Noruega lo que el cardenal Wiseman fue para el catolicismo inglés (que, al igual que el sueco y noruego hoy, se empezó a reconstruir con inmigrantes).
15/06/17 3:52 PM

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