"Sí, el aborto mata...

Pero es el mal menor”

Quien así habla es Antonia Senior, columnista del The Times de Londres [Fuente], explicando que ella, como joven feminista solía responder los argumentos de los provida diciendo que eso no era un bebé sino un feto, pero cuando tuvo a su hijo tuvo que rendirse a la evidencia de que lo que había en su vientre era una vida, según cualquier concepto que se quiera.

¿Cambió entonces su opinión acerca del aborto? ¡Para nada! sólo le llevó a concluir que los llamados “derechos reproductivos” de la mujer triunfan sobre la vida, es decir, son un principio por el cual está dispuesta a matar a un inocente.

La columnista agrega:

He vacilado, pero el derecho de una mujer a decidir su propia forma de vida es primordial

y concluye

Si estás dispuesto a morir por una causa, debes estar preparada para matar por ella también

Tal conclusión es absolutamente abominable, ilógica y peligrosa, pero el bando pro abortista lucha por cosas superiores a la ética, la lógica o la verdad. Hemos llegado a un punto en este debate en que la evidencia ya no les permite a nuestros oponentes negar la realidad de que están procurando la muerte de un ser humano inocente, y si nuestro conflicto se desarrollara en las planicies de la lógica y la razón, esa conclusión bastaría para cerrar el debate, pero no es así.

En verdad luchamos contra un estilo de vida, uno que ellos no están dispuestos a abandonar por algo tan pequeño como un principio básico de toda ética, y que, en su concepción, tiene el derecho de seguir existiendo sin importar los sacrificios que exija.

Dicho de otro modo, la sobrevivencia de esta cultura de la muerte es un fin que justifica cualquier medio, y en ese sentido, es una forma de religión. Verdaderamente, el debate sobre el aborto no es más que la punta de lanza de un choque cultural mayor, en el que nos enfrentamos a fanáticos.

Al final, NSJC vencerá, como lo viene haciendo desde el Domingo de resurrección, no les quepa duda de eso. Sin embargo, si estamos del lado de la vida, debemos tener claro que no es con razones que avanzaremos nuestra causa, esa es la “etapa fácil” y ya pasó. Ahora se acerca el tiempo de la oración y el testimonio de vida.

3 comentarios

  
Inmaculada
Reproduzco parte de un artículo que me pareció sencillamente genial:
"Digámoslo bien claro, hagamos las preguntas oportunas y que algún matachín responda: ¿Por qué se puede matar a alguien antes de la semana catorce o antes de que nazca? Si, el ser humano desde que es concebido hasta que muere naturalmente, en ningún momento llega a una supuesta perfección, ¿por qué no se le puede matar antes de proferir sus primeras palabras? ¿Por qué no se le puede matar antes de que llegue al uso de razón? ¿Por qué no se le puede matar cuando se jubila y así no tiene por qué cobrar una pensión? ¿Por qué no se le puede matar cuando está enfermo? Resumiendo: ¿Por qué no se puede matar a alguien atendiendo a cualquier capricho temporal?

¿Y por qué capricho temporal? ¿No pueden admitirse cualesquiera otros caprichos? No sé, por imaginar cosas raras que jamás sucederán y que jamás han sucedido: Matar a quien pertenece a una etnia distinta, a determinada religión, a determinada raza o por pensar de determinada manera. Cosas imposibles, quizá, porque van contra la lógica. Cualquier persona de juicio sano, con las circunvoluciones en su sitio, sin que se le haya practicado lobotomía alguna… Cualquier Dios que se precie, abominaría de todas estas barbaries y las consideraría pecados nefandos empezando por el exterminio de los más inocentes."
Leyendo esto uno saca la conclusión de que quien defiende el aborto, está legitimando cualquier muerte a manos de otro. Quizá también, ¿por qué no?, la suya propia. Es para pensárselo.
Para leer el artículo completo, en esta dirección:
http://ecabara.blogspot.com/

09/07/10 8:49 AM
  
Luis López
"Si estás dispuesto a morir por una causa, debes estar preparada para matar por ella también"

¿Bin Laden es el que habla? Ah, no, es una feminista...
09/07/10 11:50 AM
  
rastri
Si estás dispuesto a morir por una causa, debes estar preparada para matar por ella también.

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-Morir por una causa justa que es resucitar en, por y para la misma.
-Y aquí uno quién; "Alguien" quien muriendo por su causa; Causa la muerte total; O mata al injusto en su injusticia.

Dice Juan Pablo II que no hay que tener miedo. (Cruzando el umbral de la Esperanza/ para no tener miedo)
Es necesario que en su conciencia resurja con fuerza la certeza de que existe Alguien que tiene en sus manos el destino de este mudo que pasa; Alguien que tiene las llaves de la muerte y de los infiernos; Alguien que es el Alfa y el Omega de la historia del hombre sea la indiviudal como la colectiva.

¡Cuidado con este "Alguien"! Que tiene causa justa, sino para matar: Sí para provocar la muerte.



09/07/10 2:21 PM

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