Para que el alma se vaya pareciendo cada vez más al cielo

De haber leído a Bruno fue que vine a platicar la vez pasada y ahora, también.
En esta ocasión escribió para responder la pregunta: “Qué podemos hacer los laicos en concreto?” Se refiere a todo lo que viene pasando durante la última década.

Bruno responde con varias “estrategias” y la primera es mi favorita y me parece la principal, como “el primer mandamiento” del que deriva todo. Bruno la llamó “La estrategia de María, la hermana de Lázaro” o sea, “contemplación”.

Dice así: “La contemplación es superior a la acción [ ] Necesitamos oración, sacrificios, liturgia de las horas, leer la Escritura y la vida de los santos, rezar el rosario y asistir a Misa para poner la vista en Dios, en su sabiduría y en la belleza de todo lo que hace. [ ] La amargura y la desesperanza que se perciben [ ] vienen de que nos falta poner más que nunca la mirada en Dios

Recuerdo que este blog siempre sirvió para cantar las maravillas de Dios, por lo que –si el tiempo es recio- con mayor razón mostrar lealtad a la fidelidad de Dios poniendo en El nuestra mirada.

Dije la última vez que el padre Iraburu recomienda habituarse a la compañía “del dulce huésped del alma”. El padre no lo dice pero lo digo yo: de qué sirve que haya todavía bastantes presbíteros, teólogos y predicadores a quienes les importa la Verdad si nosotros preferimos perder el tiempo en desesperanzas y amarguras? Digo, qué tiene que pasar para que prestemos atención a Dios que nos ofrece mil maneras para despertarnos deseo de santidad?

Es como eso del “amor al prójimo", algunos desisten de amar al prójimo porque le resulta berrinchudo y sin muestras o deseo de cambiar. Pero, quién dijo que había que amarlo por ser agradable, si lo verdaderamente valioso es amarlo por esa dificultad que tiene para cambiar? Es dificilísimo, si no es por el auxilio de la gracia, amar a quien nos lastima. No estoy diciendo que se debe permitir el maltrato sino que, dejándolo al margen, el desafío que tenemos con el berrinchudo es el mismo que tiene Dios con cada uno, y que consiste en amarnos a pesar del maltrato que de nuestra parte sufre su persona. Un gran acto de humildad y, de seguro, muy querido de Dios, es pedir la gracia para imitar a Cristo en su amor al berrichonso, solo la petición es haber hecho gran avance en el camino al cielo.

Pues, si amar al prójimo es imposible también lo es dejar -sin ayuda de Dios- la acción por la contemplación. En muchos casos,según haya sido la formación, la acción podría haberse vuelto adicción (atención con eso); pero, por algo se empieza, se hace pidiendo humildad (una pequeña y que vaya siendo cada vez mayor) para dar pequeños pasos, como -cuando al ver o recordar algo doloroso o bello- trasladar el pensamiento a Jesús, a María o José, a Dios Padre, al Espíritu Santo o la Divina Providencia. Empezar con pocas palabras, jaculatorias, oraciones. Habituarse a la presencia de Dios es camino de contemplación que transforma el alma. No desanimarse ya que no será cosa tuya sino del Espíritu Santo que te dará el deseo y también el actuar. Mantente despierto con deseos de aprender. Verás milagros!

Yo sé, yo sé que cada vez menos consagrados que nos muestran cómo ser santos, seguramente les parecerá obsoleto. Yo lo que me digo es cómo habrán llegado a esa conclusión? No les parece raro eludir el tema de la santidad? Yo lo que me digo es, cuál católico no querría que le mostraran cómo ser santo? Si es la impronta divina y a lo que aspira el alma!

Es verdaderamente raro que actúen así, parece que desconocen la cantidad de católicos que se dejan llegar hasta donde están los predicadores que les hablan del tema. Se les llenan los auditorios y también los templos. Eso sucede ante sus narices pero insisten en que la santidad no es tema del agrado de todos. En fin…, así son, ya Dios sabrá.

Pues, bien, tú –por el momento- mantente sin pecado mortal, frecuenta el rosario, la Liturgia de las Horas, la misa y todo lo demás que indicó Bruno. Sugiero, además, pedir la intercesión de san Josemaría Escrivá (de mis santos preferiros) para que nos alcance la gracia para santificarnos en el “cumplimiento de nuestro deber de estado”. No  es poca cosa decirlo ni sin importancia obtenerlo. Será confirmación de estar haciendo “algo en concreto” por la situación eclesial.

Cielo bendito! Pongamos de nuestra parte para que el alma se vaya pareciendo cada vez más al cielo, no solo para estar más a gusto, sino y sobre todo, para que a Jesús le parezca el mismo cielo, para que nunca se vaya de ahí.

Amén

3 comentarios

  
Hugo Z. Hazckenbush
“La contemplación es superior a la acción [ ] Necesitamos oración, sacrificios, liturgia de las horas, leer la Escritura y la vida de los santos, rezar el rosario y asistir a Misa para poner la vista en Dios, en su sabiduría y en la belleza de todo lo que hace. [ ] La amargura y la desesperanza que se perciben [ ] vienen de que nos falta poner más que nunca la mirada en Dios”

Sencillamnete no es verdad, Maricruz.
No te diré que no reces o que no "contemples" pero solo se pude amar a Dios amando al prójimo, que significa próximo. No hay otra manera. Dios no quiere otra manera ni espera otra manera.
Sólo se puede amar a Dios amando al prójimo, y además hay que recordar que el amor, por si mismo, no existe. Sólo existen las pruebas de amor, solo se puede amar mostrando amor.
San Juan Bosco decía, "No basta amar, hace falta que sepan que les amas, que sientan que les amas"
Si te gusta la oración, no te diré nada contra ello, pero si la consecuencia de tu oración, no es que sales a la calle ha hacer bienaventurado al que sufre, es que no has entendido nada y tu oración no ha servido para nada.
Con cariño
27/07/23 2:05 PM
  
Vladimir
Sólo se puede amar al prójimo, amando a Dios.
¿Por qué hoy el hombre se ha vuelto un lobo contra sus semejantes? Sencillamente porque no ama a Dios, y no ama a Dios porque tampoco se deja amar por El.
La lógica sería: dejarse amar por Dios y, experimentando ese amor, volcarse en amor a todos y a todo, como Francisco de Asís.
30/07/23 11:12 PM
  
Hugo Z. Hazckenbush
No está mal traído, Vladimir.
En cualquier caso la conclusión es la misma.
De nada sirve la adoración y la contemplación si no vas a casa de tu hermano y no arreglas tus deudas con él.
Y hoy, con la globalización, tenemos más prójimo que nunca.
Y seguro que a Dios le repele esa persona que acude a adorarle y acumula riqueza, trata mal a sus empleados, abusa de su sirvienta, olvida a sus abuelos, o desprecia a quienes son distintos a Él.
Más le valiera no perder el tiempo adorando porque no le va a servir de nada.
31/07/23 1:16 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.