Soltura para ser cristianos
Cuando tenemos lo suficiente los pobres sirven para que aprendamos a ser desprendidos.
Cuando somos pobres los ricos sirven para aprender a tener compasión por ellos.
El que unos aprendamos a ser generosos y los otros a tener compasión dependerá del grado en que hayamos aprendido a no hacer juicios sobre las personas; es decir, de cuán humilde sea cada uno y, la humildad dependerá de la gracia pero también de cuán profundamente se haya comprendido para qué nacemos, quiénes somos, para qué estamos aquí y para qué morimos.