18.12.13
17.12.13
Pido perdón por mi cobardía y mi falta de fe
La gente en general, los católicos en particular, observo que tienen una capacidad de entrega y sacrificio que me impresiona cada día. Eso sí, siempre que lo que se les pide sea algo que de verdad merezca la pena.
Muchas veces me he quejado de la falta de respuesta de la gente. Ahora sé lo que sucedía. Si pido algo “abstracto” nadie se mueve. Por ejemplo: “harían falta voluntarios en Cáritas”. Nada. O decir en el micrófono: “si alguien se ofreciera para ver la posibilidad de un grupo de oración”. Nada. Tampoco sirve eso de anunciar que la parroquia precisa de colaboradores. Seguro que no encontraremos respuesta.
Por eso nos desanimamos y pensamos que no merece la pena intentar nada. Nos conformamos con un ligero mantenimiento y un ir tirando con lo de todos los días conscientes de que es imposible cualquier esfuerzo.
16.12.13
La iglesia patriótica catalana
Resulta realmente curioso e interesante comprobar cómo los países de dictaduras más consolidadas han intentado crear “su” propia Iglesia que dé razón a sus desvaríos y ensoñaciones. La cosa viene de lejos.
Ahí tenemos al “bueno” de Enrique VIII de Inglaterra que fundó su propia iglesia habida cuenta de que en Roma se empeñaban en recordarle de forma molesta y machacona la vigencia del sexto mandamiento. Pues nada, hombre, el jefe de la iglesia soy yo y me dispenso lo que me venga en gana.
Hoy tenemos una iglesia patriótica china que se maneja a su antojo sin tener que obedecer ni someterse a los caprichos de Roma. Y en Venezuela ahí andan, no sé si con demasiado éxito, lanzando la iglesia chavista, sin más objetivo que aplaudir las chorradas de Chávez y legitimar lo que no es más que un conjunto de barbaridades.
15.12.13
La nueva papolatría del progresismo eclesial
“Cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras”. Cosas tenedes, cosas veredes, cosas estamos viendo, amigos, que farán fablar las piedras, las redes sociales, las linotipias, los mudos y los muertos.
Miren que se ha acusado durante años a una parte de la Iglesia, la que algunos llaman despectivamente la Iglesia conservadora, la derechona, de papolatría. Lo que no se habrán reído del “Totus Tuus” de Juan Pablo II que hasta en viñetas lo han ridiculizado por toda la red. Pobre Juan Pablo II, lo que se ha dicho sobre él desde la Iglesia más liberal y progresista, que le ha acusado absolutamente de todo.
¿Y qué me dicen del bueno de Benedicto XVI? El papa de la inquisición ¿no recuerdan? Sí hombre, si hasta trucaron fotos para explicar que fue un cura nazi. Las hemerotecas y la memoria de internet, especialmente la memoria caché, son inmisericordes. Hagan el favor de darse una vuelta, después de encomendarse a san google, a ver qué se decía en los portales más liberales, progresistas, supuestamente comprometidos con la realidad y aún más supuestamente colocados al lado de los pobres, sobre Juan Pablo II y Benedicto XVI, a ver si todavía alguien conserva la capacidad del sonrojo.
14.12.13
El evangelio, de mañana por ejemplo, en clave de humor
En víspera del domingo “gaudete” puede ser buen momento para hablar de esto. Porque tendrán que reconocerme que hay pasajes del evangelio que no es que saquen una sonrisa, es que te arrancan la carcajada. Voy a referirme a tres, empezando por el texto de mañana domingo.
Tiene su guasa el pasaje en el que los discípulos de Juan van a preguntar a Jesús si él es el mesías o si tienen que esperar a otro. Pero hombre, a estas alturas… Cuando hacen esta pregunta a Jesús, el Maestro lleva ya tiempo haciendo milagros, curando, anunciando la buena noticia a los pobres. Es como para que el Señor les dijera: “qué, ¿todavía es poco? ¿No le veis? Anda que andáis vosotros buenos… Así que si el Mesías soy yo…”
Y conste que sigue pasando: se anuncia el evangelio a los pobres, los abandonados encuentran un lugar privilegiado en Cáritas, misioneros en el último rincón del mundo. Miles de parroquias en todo el mundo manteniendo y avivando la llama del amor de Dios encarnado en Cristo. Pero es igual… porque el cura de mi pueblo…