27.08.19

Entierro de un pobre en Braojos en 1706

Parece que lo de los pobres acabamos de inventarlo en la Iglesia. Como si antes, hace años o siglos, estuviésemos tan solo ocupados en el culto y en meter miedo a la gente con las penas del infierno.

Braojos. Siglos XVI – XVII. Trescientos habitantes.

Para empezar, disponía de una institución, lo que llamaban hospital, y que no era otra cosa que albergue para pobres donde podía recogerse cualquier transeúnte necesitado o enfermo.

Me encuentro memorias diversas, es decir, pequeñas fundaciones de vecinos del pueblo, con cargas de misas y limosnas para necesitados.

Muchas partidas de difuntos señalan “mandas” de limosnas a pobres con motivo del fallecimiento de algún vecino, generalmente en pan cocido y varas de lienzo para que puedan vestirse.

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26.08.19

Otra chorrada más y por los aires

Pues resulta que todo un señor obispo francés, monseñor Xavier Malle, obispo de la diócesis de Gap y Embrun, ante la falta de vocaciones sacerdotales y religiosas en su diócesis, no ha tenido mejor ocurrencia que saltar en paracaídas como gesto que anime a los jóvenes a acudir a los seminarios o a los conventos. A mí esto me parece simplemente una chorradita.

La cosa es mucho más simple. Uno se hace una lista con los seminarios y noviciados con más vocaciones y pregunta qué está pasando y qué andan haciendo. Me apuesto unas yemas de Santa Teresa a que no encuentra a un solo obispo, formador, madre superiora pegando saltitos en paracaídas.

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23.08.19

De mi experiencia al tú qué sientes, pasando por es que yo creo

Esto es más viejo que hacerlo en pared, que dicen en mi pueblo. Es el modernismo de siempre, pero a la “pata la llana”, es decir, a lo corrientito. Ni estudiar, ni comprender, ni comparar, ni nada de nada. Aquí lo que vale es la experiencia personal, lo que motiva el sentimiento interior, y la tesis fundamental eso de yo creo que y a mí me parece que. Punto pelota que dicen los modernos.

Hemos canonizado a lo más falso del conocimiento y el raciocinio: la propia experiencia, convencidos de que solo la experiencia personal es válida como fuente de conocimiento, lo que nos llevaría al absurdo de suprimir ginecólogos varones y geriatras de menos de setenta años. La experiencia es siempre muy parcial y más falsa que billete de doce euros con cincuenta.

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21.08.19

Queremos nombres, P. Sosa

Nunca me ha gustado esa gente que habla a base de indirectas o de modo impersonal. Ya saben, esa forma de soltar cosas sin decir, pero diciendo: “aquí hay gente que se cree muy lista”, “hay personas que están deseando tal cosa”, “algún día quizá hable de algunas cosas gravísimas que me llegan”. Hablar así me parece simplemente de cobardes o matones.

El que es valiente, claro, quiere arreglar cosas y está dispuesto a arriesgarse por algo en lo que cree, se expresa y actúa de otra forma: da nombre y apellidos, lo suelta a la cara y, si la cosa lo requiere, se va al juzgado de guardia y pone la correspondiente denuncia.

Dicho esto, me ha decepcionado profundamente encontrarme con el prepósito general de la Compañía de Jesús, el P. Arturo Sosa, empleando esta forma de hablar en el Meeting de Rimini denunciando un complot de los sectores ultraconservadores contra Bergolio y lo que representa.

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19.08.19

Mas "tontás" del Sínodo Panamazónico

Dicen que los serranos somo brutotes y directos. La diplomacia no es lo nuestro, ni nos va, ni nos viene, ni mucho menos entendemos que nos conviene. Servidor ya tenía lo suyo por nacimiento, que serrano de cuna soy, y a mucha honra, aunque mi Miraflores del alma es ya pueblo medio grande y no tan alejado de Madrid.

Ahora, a ochenta kilómetros de Madrid, cura de pueblos pequeños, casi aldeas que les digo yo cariñosamente, lo de ser serrano como que se me va agudizando. Será eso que llaman de la inserción pastoral o vaya usted a saber. Quizá también sea la cosa de que a la medida en que uno va cumpliendo años va ganando en libertad de decir exactamente lo que le venga en gana.

Bien. Hecha la introducción, vamos al meollo de la cosa.

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