Podemos - Ganemos: meter el dedo en el ojo aunque sea un poquito

Porque la cosa no tiene otra explicación. Lo que ven en la foto es exactamente lo que nos encontramos ayer al salir de la parroquia. Sobre uno de los carteles anunciadores de la capilla de adoración perpetua, una pegatina muy bien pegada de la candidatura de Manuela Carmena, de Podemos.

¿Y quién es esa Charo y dónde queda Navalafuente?
Luego me dirán que si soy bicho y que pobre sor Teresa Forcades y la cosa del respeto, y bla, bla, bla, y que Cristo estaría con los débiles y que lo que nos molesta es que haya monjas progresistas y que menos ortodoxia y más caridad.
No hace falta que vuelva a repetir que un servidor siente un cierto recelo hacia las misas con niños, que se convierte en mayor en la medida que las celebraciones se van infantilizando. No me causan envidia especial celebraciones llenas de impúberes dando palmitas mientras papá inmortaliza la primera lectura que hace su hijo Manolito aunque se trafulque veinte veces.





