Estar con los pobres. Menos demagogia, por favor
La demagogia a costa del pobre me parece de lo más vil y rastrero. Me resulta patético tirarle los pobres a alguien a la cara y mucho más a un obispo o a un sacerdote. Cada vez que escucho eso de que D. Fulano o monseñor Mengano no quieren nada con los pobres y que lo que tienen que hacer es estar con los débiles, me vienen un montón de preguntas y reflexiones a la cabeza.
Hace un rato he podido leer la carta pastoral del cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Rouco Varela, con motivo del Corpus. En ella entre otras cosas, pide que “la Eucaristía nos lleve a salir al encuentro de los pobres, de los enfermos, de los marginados, viendo en ellos el rostro de Dios". Me parece perfecto. Esas palabras en boca del padre Ángel o del papa Francisco serían cuasi palabra de Dios. Pero… son de Rouco, y eso para muchos significa que son carentes de validez, demagogia, palabrería y eso que se dice en estos casos. Rouco es carca, malo y amigo de los ricos por definición y punto final.

Porque darlos, hay que darlos.
Rafa hizo su primera comunión con nosotros. Yo era su párroco y siempre he mantenido una excelente relación con toda la familia, tanto que no han sido óbice ni mis cambios de parroquia ni el suyo de domicilio para que continuemos con esa relación de afecto y confianza.
Con lo de ayer de “Por tantos” he de decir que, además de los comentarios publicados, he recibido bastantes correos sobre el tema. Me sorprendió especialmente uno, con su posterior intercambio, en el que un amable lector me decía que era normal que la Conferencia Episcopal Española colocara la publicidad de “Por tantos” en sus páginas oficiales, como Religión Digital.





