Feligreses especialmente puñeteros. Sugerencias para neutralizar
Partimos de que nuestros feligreses, muy en general, son gente digna de todo elogio. No obstante, mis compañeros curas y la gente más colaboradora, sabe que hay ciertos personajes del todo inevitables, tan hijos de Dios como los demás, pero especializados en sus puñeterías. Qué le vamos a hacer.
Tres son los que a un servidor le resultan especialmente puñeteros.
En primer lugar, los que se quejan de las personas. La catequista Pepita que tiene un genio regular, Manolita que no lleva una vida especialmente acorde con su labor, Juan, el de Cáritas, que va mucho al bar y Paco, el que suele hacer las lecturas en la misa de diez, que no sale al altar con la suficiente gravedad.

Acabo de escuchar en la radio que el partido popular ha registrado en el Congreso de los Diputados una cosita a la que llaman
Dos años hoy de la inauguración de la capilla de adoración perpetua. Y nos viene el arzobispo esta tarde para celebrarlo. Así que estamos a carreras. Ayer
Hace ahora diez meses
Ayer por la tarde he recibido este correo de monseñor Agrelo, arzobispo de Tánger, en el que responde a mi último post en el que un servidor se preguntaba por el sentido de estar los católicos en países islámicos. Me ha parecido interesante su respuesta y por eso he decidido colocarla aquí y comentar cada párrafo de la misma. Como no soy muy ducho en el asunto, mis comentarios van en cursiva.





