Lo siento por el pobre cura
Hace unos días saltó a todos los medios que el cura de Basardillo y Torrecaballeros, siguiendo las normas de la Iglesia, había negado la comunión a una pareja gay conviviente.
La cosa se lió porque hoy rápidamente se acude a las redes, a la prensa y a todos los medios y el linchamiento mediático del cura fue tema durante días. De poco o nada sirvió la nota, magnífica por cierto, que sacó el obispado de Segovia a los pocos días. Hasta la ministra de igualdad tomó cartas en el asunto y exigió una entrevista con el presidente de la conferencia episcopal, D. Luis Argüello, para dejar claro que, según la ministra y según el colectivo gay, negar la comunión eucarística a una pareja gay conviviente va contra la constitución, nada menos. Entrevista hubo, D. Luis se explicó perfectamente y la ministra siguió en sus trece.

Ustedes lo tienen muy fácil. Es suficiente con consultar el calendario litúrgico de la conferencia episcopal española y todo está claro: solemnidades, fiestas, memorias, tablas y lo que se puede celebrar o no según el día. Así cualquiera. Luego viene la cruda realidad y uno hace lo que buenamente puede.
Aunque ustedes no se lo crean y un servidor casi que tampoco, esta noche, a las 21 h. hora de Madrid, 15 h. de Miami, salvo que Dios Nuestro Señor disponga otra cosa, emitiremos el programa número 52. Les dije en su momento que me estaba metiendo en un charco y que a ver cómo salíamos de esta. Pues no vamos mal. Ya es mérito llegar a los 52 programas. Mérito mío, por qué no, mérito de D, Rafael Núñez desde Miami que lo emite y se encarga de todos los aspectos ténicos desde el canal
Me van a permitir que comience por un disparate, que luego lo arreglo. Si tengo que decir misa vestido de lagarterana y con un sombrero - frutería como Carmen Miranda pues que lo digan, lo dejen claro, sea obligatorio para toda la Iglesia católica y a todo el que se niegue lo condenen a escuchar ad infinitum la obra completa de sor Segunda de san Do-Re-Mi.